Teoria Keynesiana
Enviado por marangel • 9 de Mayo de 2012 • 3.952 Palabras (16 Páginas) • 1.004 Visitas
Antecedentes.
Los asuntos económicos han preocupado a muchos intelectuales a lo largo de los siglos. En la antigua Grecia, Aristóteles y Platón disertaron sobre los problemas relativos a la riqueza propiedad y comercio. Durante la edad media predominaron las ideas de la iglesia, se impuso el derecho canónico que condenaba la usura (cobro de interés abusivo a cambio de efectivo) y consideraba que el comercio era una actividad inferior a la agricultura.
La economía, como ciencia moderna independiente de la filosofía y de la política, data de la publicación de la obra de Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (1776) del filósofo y economista escocés Adam Smith. El mercantilismo y las especulaciones de los fisiócratas precedieron a la economía clásica de Smith y sus seguidores, desde ese momento la economía ha sufrido cambios que han ayudado a mejorar los sistemas económicos de los países promoviendo mejores normas para la expansión comercial.”Aunque el estudio de la economía tiene muchas facetas, es un campo unificado por varias ideas fundamentales…” Mankiw, N. Gregory. Principios de Economía (2002)
Después del mercantilismo se pueden mencionar varias etapas tales como:
• La fisiocracia: Surgió como reacción ante las políticas restrictivas del mercantilismo.
• Escuela Clásica: Parte de los escritos de Smith y continua con Thomas Robert Malthus y Davis Ricardo.
• Escuela Clásica de la Economía: Thomas Malthus, David Ricardo, John Stuard Mill y Adam Smith.
• El Marxismo: Karl Marx.
• Los Neoclásicos y los que corresponde argumentar en este trabajo sobre el pensamiento Keynesiano.
DESARROLLO
John M. Keynes fue un economista Británico, curso sus estudios secundarios en Eton, para posteriormente graduarse en matemáticas y economía en el King´s College de Cambridge, donde fue discípulo de Marshall y Pigou.
Terminados los estudios en 1905 ingreso en la oficina de Asuntos Asiáticos, tras permanecer en el país Asiático. En 1909 entró como profesor en el King s College donde enseñaría economía hasta su muerte.
Fue un hombre de vasta cultura, humanista erudito y de prosa exquisita, gran orador, pero también fue un hombre de mundo interesado por los asuntos políticos y por la economía práctica dedicando parte de su tiempo a negocios ajenos y propios con lo que logró hacerse millonario.
El pensamiento económico pre keynesiano.
En los años previos a la aparición de la teoría general de Keynes predominaba en las escuelas de economía de las universidades estadounidenses un conjunto de ideas que explicaban el funcionamiento del sistema económico. Esta explicación estaba fundamentada sobre principios básicos aceptando por un gran número de economistas profesionales, los cuales construían una ortodoxia. Algunas de estas ideas provenían de la tradición clásica de la economía al mismo tiempo que se habían incorporado ideas y conceptos nuevos conformándose un nuevo modo de pensar sobre la economía denominado movimiento neoclásico.
El punto de partida pre keynesiano consistía en que el funcionamiento libre de los mercados permitía la asignación eficiente de los recursos a disposición de la sociedad por lo que cualquier interferencia en su funcionamiento ya fuera por parte del gobierno o de los sindicatos, resultaría una inevitable perdida de bienestar para el conjunto de la población. En esta línea de argumentación se daban numerosos ejemplos de cómo los mercados interferidos mediante el establecimiento de precios distintos a los de equilibrio o a través de restricciones cuantitativas o de subsidios, redundaban en situaciones que conducían a la reducción de los niveles de vida de la gente y a la disminución del grado de eficiencia con que funcionaba el sistema económico.
Por si fuera poco se sostenía que con frecuencia los gobiernos lograban resultados contrarios a los que de manera explícita afirmaban buscar. Por ejemplo en la bien intencionada lucha por abatir los índices de pobreza los gobiernos terminaban interfiriendo torpemente en los mercados propiciando el crecimiento de una burocracia parasitaria que consumía improductivamente los recursos de los contribuyentes y empeoraban la situación inicial de quienes deseaban ayudar.
En cuanto al funcionamiento global del sistema los economistas estadounidenses pre keynesianos se preocupaban realmente poco. Con excepción de los choque externos adversos al sistema, por ejemplo malas cosechas, desastres naturales absorbidos finalmente y corregidos oportunamente por los mercados no interferidos el comportamiento global del sistema no se consideraba un problema en sí mismo. En suma, el ciclo económico derivado de las perturbaciones externas negativas al sistema no requería de ninguna intervención gubernamental sino de la paciente espera a que los mercados revirtieran el impacto adverso y lograran asimilarlo.
La posibilidad de que la demanda agregada pudiera ser insuficiente respecto de la oferta agregada y que en consecuencia se produjera un desempleo involuntario quedaba excluida del marco teórico de los economistas prekeneysianos.
Estos se situaban en la perspectiva de la llamada ley de los mercados de Say en la que todo ingreso generado en la actividad económica terminaba siendo gastado ya fuera como gasto de consumo o de inversión en la adquisición de la oferta global de bienes y servicios. En los párrafos siguientes se explicará cómo se resolverían en la perspectiva neoclásica pre keynesiano diversos desajustes que podrían poner en entredicho la validez de la ley de Say.
El primer desajuste podría provenir de el nivel del ahorro global de una economía excediera el monto de la inversión global que deseara realizarse, por lo que existiría necesariamente una deficiencia de demanda agregada en la economía y por ende se daría un desempleo de índole involuntaria.
El desajuste referido se resolvería automáticamente ya que en un mercado libre de fondos prestables el exceso del ahorro respecto de la inversión haría que la tasa de interés se redujera con rapidez hacia el nivel en donde volviera a equilibrarse dicho mercado. De esta forma la demanda agregada volvería a situarse en un nivel compatible con la oferta agregada, en el cual se alcanzaría el pleno empleo de la economía.
El segundo desajuste proviene del salario real fuera demasiado alto para equilibrar al mercado laboral, dando como resultado un exceso de oferta de trabajo. Una vez
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