Teoriza De La Dependencia

Teoría de la dependencia

1949, Raúl Prebisch, de la Cepal, junto con otros intelectuales iniciaron una serie de estudios enfocados a la realidad económica latinoamericana, pues los modelos de desarrollo de los economistas clásicos y neoclásicos estaban definidos para realidades económicas y sociales distintas a nuestros países, dando así origen a la famosa Teoría de la Dependencia Económica.

El supuesto fundamental de esta teoría es la relación de desarrollo–subdesarrollo. Para Prebisch la economía mundial se divide en países centrales (fuertes, prósperos y desarrollados) y países periféricos (débiles, pobres y subdesarrollados). A este modelo también se le llamó modelo de Centro- Periferia.

Según Prebisch, el Tercer Mundo no podía desarrollarse porque los términos de intercambio del comercio internacional les eran desfavorables. El centro dominante exporta mayoritariamente productos manufacturados e importa productos primarios de la periferia. En este intercambio lo determinante, más que el tipo de producto que se exporta o importa, es quién decide los precios de unos y otros, y este es el centro dominante.

De esta manera, las ganancias de los países del centro se convierten en pérdidas relativas para los países periféricos, y crean un vínculo de dependencia en el que las economías de los países pobres dependen de la voluntad de compra de los países ricos.

Prebisch partió en su análisis con una clara crítica al esquema de la economía clásica que considera al libre comercio como un sistema armónico que beneficia a todos los que participan en él. De más está decir que dicha doctrina de la ventaja comparativa ideada por David Ricardo ha sido el fundamento del actual orden económico mundial.

A finales de los 50 y mediados de los 60 otros autores complementaron y le dieron un cuerpo doctrinal a la teoría de la dependencia. Entre ellos Andre Gunder Frank, Theotonio Dos Santos, Celso Furtado, Enrique Cardoso, Edelberto Torres-Rivas (de origen nicaragüense). Estos incorporaron a la Teoría de la Dependencia el análisis de los aspectos históricos, políticos, culturales y estructurales en una combinación de elementos neomarxistas con la Teoría Económica keynesiana.

Todos estos análisis y ampliaciones de la teoría sirvieron como catalizadores para que la teoría fuera difundida a lo largo y ancho de América Latina y muchos gobiernos en la década de los 70 desarrollaran estrategias nacionales de sustitución de importaciones para consolidar el esfuerzo de industrialización nacional como mecanismo de desarrollo.

Las críticas no se dejaron esperar y los economistas del libre mercado cuestionaron la proposición de que el comercio internacional frenaba el desarrollo de los países pobres, además se argumentaba que la apertura al mercado internacional funcionaba como un estímulo para la adaptación tecnológica y el dinamismo industrial.

Han

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