De La Dependencia A La Independencia Del Infante

El papel de la madre en el proceso de la individuación y socialización del niño.

La relación del niño o niña con su madre, así como su importancia de ésta en el desarrollo del individuo son temas a tratar en este trabajo. Considero de gran importancia tomar estos puntos como problema eje por el hecho de que en varias teorías que mas adelante desarrollaré ponen principal atención a esta díada ya que dicho vínculo es considerado como el propulsor en la construcción de la atmósfera en la cual el individuo se desarrollará.

Para comenzar me surge una interrogante ¿Cuál es la experiencia de los padres en el momento de enterarse que van a tener un hijo? ¿Cómo influye esta situación en el desarrollo del individuo? La simbolización del embarazo es sumamente importante para el futuro ser humano. En este sentido, la pareja que se entera que van a ser padres, van teniendo una representación de ideas internas tan fuertes que pueden dejar ver en si mismos problemas psicológicos que estaban tan inconscientes que son una mera sorpresa para la pareja. En el capitulo nueve de “El desarrollo de las actitudes parentales durante el embarazo” (1983) nos indica que durante el periodo en que se enteran del embarazo los futuros padres, se pueden tornar representaciones muy diferentes, pues a pesar de llegar a ser un hijo supuestamente deseado, puede ser en verdad un juego de oscuras e inmaduras motivaciones de alguno de los dos, repercutiendo en una paternidad que se torne inmadura. Sin embargo puede ser que el mismo embarazo por accidente desarrolle en los padres una actitud de responsabilidad, este hecho es notorio cuando se da un embarazo no deseado durante el noviazgo, el novio puede llegar a decirle a la chica que no tenga al bebé, dejando ver talvez inseguridades que vivió en su infancia ó respondiendo de una manera inmadura ante la responsabilidad, sin embargo hay mujeres que no les importa el no tener el apoyo de la pareja y toman la decisión de ser madres, construyendo una madurez que va desplegando en ellas una actitud de responsabilidad.

Por otro lado también está la parte en la cual el papá acepta su paternidad poniendo en manifiesto toda su ternura que ha llegado a ser reprimida por el prototipo de hombre fuerte que tiene que personificar.

De esta manera, se van edificando ideales del nuevo ser viviente que está en camino, los padres van haciendo representaciones y prerepresentaciones de un hijo imaginario. Durante el embarazo se comienzan a edificar imágenes de lo que la mujer lleva en su vientre, viviendo paso a paso cada trimestre los cambios del embrión a feto y culminando con su nacimiento. Hay un movimiento de ideas de lo que coexistirá en éste ser, tales como lo es la expectativa típica de ¿a quien se parecerá?, la exclamación “Su nombre será Socorro, el mismo nombre de mi madre” Las representaciones que van floreciendo durante este proceso son llevadas a cabo por las propias experiencias que los padres han vivido, dando pie a las actitudes que van formando lo que se designa como maternidad ó paternidad. En este caso, la maternidad se ve como estado de fragilidad y dependencia hacia el hombre. En el hombre su representaciones pueden llegar a ser de tal forma que piense que tiene los “mismos síntomas que su mujer” así como el idealizar su trascendencia, construyendo a un ser desde lo idealizado del padre.

Estas prerepresentaciones se van sintetizando de igual manera dentro de la pareja de lo que piensa uno del otro, ejemplo de esto es lo que admira él de ella o lo que le desagrada, así como visualizando al hijo como lo que se quiso ser y lo que será. En “Representaciones mentales de los padres” nos indica que: Ésta elaboración de prerepresentación del niño prepara a la madre para la separación anatómica y prepara a ambos padres para la relación con el hijo a través del desarrollo de su disponibilidad libidinal . Todo esto jugará un papel importante en las etapas del desarrollo posterior incurriendo en cada una de las etapas del niño. Puedo indicar que el conjunto de estos puntos genera el “embarazo `psicológico” a partir de la suma de los elementos descritos, de igual manera es también una realización final de amor y de la actitud parental autentica.

Después de estas prerepresentaciones, surge lo real, el momento en que se produce el nacimiento y se hace individuo el embrión. En su nacimiento el principal vínculo que se va generando es el que se establece entre la madre y el niño, y se fortalece como un vinculo afectivo cuando existe un cariño correspondido entre el recién nacido y su madre. Este vínculo será la base sobre la cual se desarrollaran los demás vínculos que establecerá el ser humano con las demás gente a lo largo de la vida. Hay que tener en cuenta que desde que estuvo el hijo en el vientre, la mamá empezó a relacionarse con el bebé, cuando nace, la madre tendrá la necesidad tenerlo en sus brazos, de mirarlo, acariciarlo, arrullarlo y cuidarlo. El contacto corporal, el intercambio de miradas y sonrisas entre la madre y el bebé y todas las expresiones de afecto entre ambos son las que irán formando el vinculo madre-hijo generando la etapa de exagerada dependencia con la madre haciendo una díada conocida como simbiosis que abarca hasta el quinto mes de vida del niño . De igual manera, el recién nacido va a ir captando su primera experiencia sensorio motriz a través de las interacciones con la madre.

Sin embargo la madre debe de estar preparada para la autonomía del hijo como lo indica NeumannSchonwetter “El feto es una parte del cuerpo de la madre, con el nacimiento es preciso aceptar la autonomía del hijo”. Así de forma paradójica ella misma lo tendrá que ayudar con la generación de su narcisismo .

Ver al niño desde el punto en el que se le considera algo externo, es un proceso producido como un paso de libidinización, llevando a cabo el inicio del narcisismo, donde se va generando a través de la madre la primer imagen de éste. La madre tiene que estar muy consiente de que es ella la encargada para el proceso de crear el narcisismo del niño, reconociendo su autonomía y su independencia, puntos necesarios para una socialización adecuada del infante. Mientras el niño a partir de su narcisismo por parte de la madre se va reconociendo como persona, ese vínculo lo va preparando para la socialización, creando lo que se denomina “Útero social”, que lo va preparando para la autonomía y su socialización como ser. Ese útero social será el encargado de mediar la relación con el niño y el mundo, ya que desde que ha estado en el útero de la madre ha estado buscando el reconocimiento del otro. Desde aquí el niño tiene una vida social y al relacionarse con la madre crea experiencias, comenzando

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