Tlacaelel. Resumen

Resumen

Una ocasión cada cinco años se escogen a cincuenta y dos candidatos de los que probablemente solo entren al templo de Chololan una media docena como sacerdotes de la Hermandad Blanca dedicada al culto de Quetzalcoatl.

Al iniciar esta historia Tlacaelel, Moctezuma (los hermanos Chimalpopoca, todos ellos hijos de Huitzilihuitl) y Nezahualcóyotl (el príncipe desdichado de Texcoco), junto con otros jóvenes aztecas son ordenados como sacerdotes de Quetzalcoatl en el templo de Chololan. Aquel que los ungiendo es el sumo sacerdote de la hermandad Centeotl, este es el portador del Emblema Sagrado de Quetzalcóatl, un anciano de más de noventa años, que pronto moriría.

Al terminar la ceremonia de admisión de los jóvenes sacerdotes y ser pronunciadas las últimas palabras rituales, el anciano Centeotl se dirigió al enorme incensario y al contrario de lo que todos creían avivó las llamas del brasero agregando una nueva porción de resina, iluminando así intensamente el lugar.

Centeotl se dio la vuelta y con un movimiento se quitó la fina cadena de oro de la que pendía el Emblema Sagrado de Quetzalcóatl, esto significaba solo una cosa iba a transmitir a un sucesor su, no poco importante, cargo. Uno a uno avanzó hasta llegar con el sacerdote que le seguía en jerarquía, Mazatzin, que era un tecpaneca incondicional de Maxtla el rey de Azcapotzalco.

Al tener a Centeotl ante sí sus verdaderos sentimientos de codicia aparecieron expresados en su cuerpo, revelando así su alma impura. Centeotl se apartó de él y caminó unos pasos más hasta el siguiente en la jerarquía este era Cuautexpetlatzin, que al ver ante a si a Centeotl cayó de rodillas suplicando no se le diera tan inmenso honor.

El sumo sacerdote movido por una fuerza más allá de cualquier entendimiento que parecía poco humana considero que uno de los recién ordenados sacerdotes merecía convertirse en su heredero. Esto causó un murmullo general pues era algo nada común. Primero se acercó a Nezahualcoyotl, y este tranquilamente agacho la cabeza y dio un paso en señal de rechazo, lo mismo sucedió con el segundo que no sería otra persona si no el mismo Moctezuma, al rechazarlo el segundo, Centeotl sonrió levemente como consciente de que pasaría y se dirigió hacia Tlacaelel con sus ojos llameantes de poder sus rostros y miradas se cruzaron y lentamente el sumo sacerdote colocó en el cuello del joven la cadena de oro con el Emblema Sagrado de Quetzalcóatl. Asi se dio por terminada la noche.

Una cadena de acontecimientos importantes se desató a raíz de esta selección.

En primer lugar Mazatzin se quitó la vida por la frustración de no haber obtenido el cargo, pero antes había comunicado a Maxtla sobre lo sucedido la noche anterior. Un mensajero más, enviando por Moctezuma con noticias similares a su hermano Chimalpopoca salía de la ciudad de Cholula en el mensaje también incluía su ansiedad porque los tepanecas pudieran tomar represalias contra los tenochcas después de que fuera conferido tan gran honor a uno de ellos.

Maxtla encolerizado, después de dialogar con su Consejo y que este lo tranquilizara tomó la decisión que la mejor reprimenda para los tenochcas sería asesinar a su monarca así que mandó a sus tropas directamente a la ciudad de Tenochtitlan para matar a Chimalpopoca frente a su pueblo.

Chimalpopoca dio poca importancia a la advertencia de Moctezuma sobre las represalias, lo primero que ordenó fue que se le dieran regalos al mensajero portador de tan buenas nuevas y que se diera la noticia al pueblo pues ese dia iba a ser de celebración por la inesperada sorpresa. En el modesto palacio se informó a el supremo sacerdote del pueblo azteca Tozcuecuetzin que alabo a los dioses por dejarlo vivir para tan venturoso instante.

Durante la celebración en Tenochtitlan había alguien que en especial estaba más feliz y complacida que nadie pero al mismo tiempo frustrada y triste aunque mantenía estos sentimientos desplazados por saber que era egoísta pensar así y que se le había conferido una inmensa responsabilidad de la cual estar orgullosa, esta era Citlalmina la prometida de Tlacaelel, que sabía perfectamente que sus planes matrimoniales quedarían partidos de ese momento desplazado pues el portador del Emblema Sagrado de Quetzalcóatl debe mantener una entrega absoluta a su importante cargo de sumo sacerdote.

En medio de los festejos llegaron las tropas tecpanecas y Chimalpopoca , sabiendo de su estancia en la ciudad, mandó a un sirviente para que los dirigiera a una sala de audiencias públicas, cuando decide ir a dialogar con los guerreros tecpanecas en compañía de su sirviente , se vuelve consciente de su nuevo destino y valerosamente sin proferir ningún sonido acepto la muerte que venían a darle las flechas enemigas..Una vez muerto los tepanecas se retiraron como vinieron con la misma tranquilidad con la que llegaron, dejando furia y desconcierto atrás.

se avisó a Moctezuma de los sucedido este fue con dos guerreros al encuentro de su ciudad sin monarca. Y al llegar la orilla del lago se quedó quieto se dio la vuelta y les dijo a sus acompañantes que fueran ellos si gustaban, él se quedaría a resguardar el imperio que a su parecer no tenía hombres que lo defendiera, elevó su arco hacia el cielo y permaneció así durante toda la noche.. Los guerreros que venían con él se fueron y comunicaron al pueblo lo que había dicho, todos los sintieron de diferentes persona, pero solo una persona tomó su palabra y esta fue una mujer, llamada Citlalmina.

Escucho por parte de una de sus alumnas sobre la conducta asumida por Moctezuma, a lo cual Citlalmina reaccionó de una manera inesperada, exhortó a sus alumnas para tomar parte en la defensa del pueblo azteca contra el de Azcapotzalco.

Al día siguiente Citlalmina ,junto con un grupo de jóvenes, encuentra a Moctezuma y lo llama Ilhuicamina “Flechador del Cielo” pronto se iniciará una rebelión principalmente encabezada por Citlalmina y Moctezuma. Moctezuma solo y desarmado, después de poner en marcha un sistema de vigilancia, se dirige a la plaza principal donde encuentra a Cuetlaxtlan (el mejor orador del Consejo) instigando a los padres a levantarse en armas contra sus hijos rebeldes que solo les acarrearía problemas al pueblo.

Sin pensarlo 2 veces Moctezuma decide subir al estrado y hablar al pueblo de la acciones que deberían tomar para defender Tenochtitlan del pueblo de Azcapotzalco, el miembro del Consejo allí presente acusó al joven de rebelde y engreído, a lo cual Moctezuma respondió que sí era un crimen defender a su patria y su pueblo él se declaraba culpable y por cuenta propia se internó en la cárcel.

El Consejo para hacer notar al pueblo que estaban a favor del portador del Emblema Sagrado manda un mensaje a Tlacaelel

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