Tv En 1930

Pantallas Útiles

Dentro de la historia del hombre, surgen herramientas que satisfacen las necesidades del mismo; un objeto que desde su etimología, significa lo contrario, un “algo” despreciable o más conocido como abyecto, ese “algo” que lo lanzamos lejos de nosotros mismos.

A lo largo de nuestra evolución social, económica, política y más que todo cultural, esta palabra se ha venido modificando. De este modo, tanto la palabra, la acción y el modo de aplicarlo en nuestras vidas se va transformado y por ende cambiando el rumbo de manipular estos objetos según la necesidad individual.

Un ejemplo de esto, es el televisor, que a través del tiempo ha cambiado su uso habitual, que en sus principios era informar y entretener, pero en la actualidad su uso ha cambiado e incrementado a otras acciones para su mismo fin, como es jugar y transmitir en vivo lo que está pasando en un determinado lugar.

Este ideal se realizó en 1926 por un científico escocés llamado John Logie Baird, donde se mostraron las primeras imágenes en movimiento en una pantalla. 4 años después, cadenas y emisoras estadounidenses como NBC y CBS inician transmisiones diarias de televisión. De manera que, aquí se rompe con un ideal y se vuelve real lanzando asi los primeros televisores dando imagen a blanco y negro.

Sólo hasta 1950, el televisor a color pudo ser realidad. De modo similar, el televisor fue evolucionando de distintas maneras. Específicamente en su imagen, tamaño e incluso las conexiones.

Como por ejemplo en los años 90, se proyectó la imagen de alta definición (HD), donde hubo cambios significativos y se dio una ruptura en la verdadera utilización del televisor, donde también se comenzaron proyectos de entretenimientos más interactivos, que suplieran la misma necesidad de entretener pero de distintas maneras, como por ejemplo juegos y comunicación a larga distancia.

En consecuencia, los televisores han tenido cambios y rupturas, para el bien del hombre. Hace parte de nuestra evolución y nuestro legado. Seguir mejorando nuestros objetos, para el buen uso de estos, no para despreciarlos o arrojarlos como dice un diccionario común.

El televisor hace parte de nuestra vida cotidiana, de nuestra cultura, es una necesidad estar conectados, interactuando con objetos que nos ayuden a comunicar, transmitir, informar y establecer conexiones con el resto del mundo.

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