Vejez

La historia de la ciudad, es una historia de migrantes, especialmente chilenos e italianos, gente no calificada profesionalmente de oficios diversos, el italiano se volcó más al comercio, el chileno a la construcción.

En el año 1990, se establece la provincialización de lo que hasta entonces era el Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, quedando inaugurada una NUEVA Y PUJANTE provincia de aquí a la eternidad.

Concluida la parte administrativa reordenamiento, y ese tipo de cuestiones, se vuelve la vista sobre los viejos pobladores, y mediante un Decreto se crea en el año 1991, el Hogar para Ancianos, sus objetivos iniciales fueron

 Proveer a la atención integral de las personas mayores que su situación personal o familiar requiera cuidados diversos.

 Favorecer la integración del anciano al medio familiar y social

 Propiciar la comunicación y participación social del anciano a través del desarrollo de actividades culturales, artesanales y recreativas

 Revalorizar la imagen y autoimagen del anciano promoviendo su rol activo y vigente en la sociedad.

Sin embargo, los ancianos, no todos gozaran de los “servicios” que se prestan, como atención medica, almuerzo, merienda y transporte, ya que deben reunir características de “caso social”, es decir personas solas, mayores de 60 años y sin familia y de ingresos mínimos.

Es decir que hay una imagen de “miembro” de esta comunidad que no se coincide con los objetivos, de hecho la población actual, se halla mezclada con casos de discapacidad, personas ciegas que no reúnen el mínimo de edad, personas que por razones de salud han perdido movilidad, etc.

Diríamos que es el tipo de población que no se coincide con la idea de nueva y pujante provincia.

No se le adjudico un espacio físico propio, sino que funciono en un galpón según nos relatan en muy precarias condiciones, pero con muy buena voluntad.

Casi como hoy…que si bien es un edificio el espacio es insuficiente, y cualquier lugar libre es ocupado por material en desuso. Y el personal sigue trabajando “a voluntad”, y “amor” según nos dicen los empleados, “tarea nada fácil”.

No nos parece casual que finalmente el espacio físico asignado se encuentre en las afueras de la ciudad, ya que la zona en la que hoy se emplaza el centro, estaba muy apartada de la actividad de la ciudad, casi donde terminaba la ciudad se comenzó a “amontonar” las personas que era mejor no ver, desconocer.

Pese a que oficialmente es un lugar para actividades recreativas, hay una fuerte impronta asistencialista que se desconoce desde el discurso manifiesto, pero se escuchan cuestiones en los diferentes actores, respecto de que hay viejos que no necesitan que cobran tanta plata de jubilación y que además tienen la pensión….

Se escuchan cuestiones relacionadas al abandono, del no reconocimiento, y se trabaja para no modificarlo, y se repite en el abandono hacia los ancianos, el que juega juega, el que no juega no juega, el que habla habla, el que no habla no habla. Un círculo vicioso, (circularidad perversa) de lo que resulta un empobrecimiento subjetivo.

Circulo mortífero (encerrona trágica) en el que están todos incluidos, la vejez no es vivida como parte del proceso de la vida sino como una tragedia y una pena (“pobrecito” se escucha), a ello le sumamos, el propio envejecimiento de los empleados vivido dia a dia, lo que genera rechazo hacia la población, un ambiente mortecino se respira.( falto de fuerza, de alegría, apagado) la resignación acobardada, (“y que se le va a hacer chicas”, “se hace lo que se puede”) la merma de la inteligencia, (“siempre se hizo asi” las producciones de los talleres son cuasi-infantiles) la falta de ideas claras, y criterio de realidad, se escucha una institución otra distinta de la que se vive.

Se habla de potenciar el autovalimiento y se priva a la población de participar en cualquier decisión y se actúa la dependencia a través de la Jefatura que evade responsabilidades sosteniéndose en cuestiones de “lealtad” (Viviana hacia María Inés)

La violentación hacia la voluntad de las personas es permanente, no solo a los “viejos” también los empleados que deben cubrir cualquier necesidad operativa que surja, sumando aun mas malestar y sufrimiento.

La población asistente también lo vive, y lo manifesta abiertamente, les han suspendido las fiestas de cumpleaños, les cambian los horarios, faltan actividades….se escuchaba en casi todos el mismo discurso, algunos reconocen que no tienen otra cosa que hacer, otros que los hijos los pusieron allí, todo teñido de gran melancolía por otros tiempos mejores.

Finalmente podemos decir que nunca se perdió la impronta que dejara signada “el galpón” que como tal continua funcionando, depositándose allí el “residuo poblacional” que recuerda el humilde origen de esta ciudad, además de no ser ya útil y poco estético.

Estigmatizada la Institución, estigmatizados todos los que en ella se encuentran.

Goffman (1922-1982) creó la frase "estigma es un proceso por medio del cual la reacción de otros daña la identidad normal".

"la estigmatización puede afectar la cohesión, la moral y la efectividad de una organización como resultado de los chismes y de un clima de desconfianza".

El estigma puede ser transferido a personas que no poseen el atributo que lo origina. La desaprobación se extiende a éstas debido a que interactúan con individuos o grupos estigmatizados. Las personas anteriormente no estigmatizadas se ven obligadas a compartir algo del descrédito de las que sí lo estaban. [...] En los lugares de trabajo se establecen redes informales densas en las cuales la información, correcta o no, puede transmitirse eficientemente. Los empleados se anticipan

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