Vicente Rocafuerte
Enviado por fernandasaenzc • 29 de Enero de 2015 • 504 Palabras (3 Páginas) • 283 Visitas
Francisco de Quevedo
Quevedo nació en Madrid y fue bautizado en la parroquia de San Ginés el 26 de septiembre de 1580. Su infancia transcurrió en la Villa y Corte, rodeado de nobles y potentados, ya que sus padres desempeñaban altos cargos en Palacio. Estudió Teología en Alcalá sin llegar a ordenarse y lenguas antiguas y modernas. Durante la estancia de la Corte en Valladolid parece ser que circularon los primeros poemas de Quevedo, que imitaban o parodiaban los de Luís de Góngora bajo seudónimo (Miguel de Musa) o no, y el poeta cordobés detectó con rapidez al joven que minaba su reputación y ganaba fama a su costa, de forma que decidió atacarlo con una serie de poemas; Quevedo le contestó y ese fue el comienzo de una enemistad que no terminó hasta la muerte del cisne Cordobés, quien dejó en estos versos constancia de la deuda que Quevedo le tenía contraída.Murió poco después de salir de la cárcel en 1645.
Francisco de Quevedo era ante todo un hombre de letras. Poseía una profunda cultura humanística (conocía el griego y el latín –tradujo las Epístolas de Séneca- y dominaba el italiano, el portugués y el francés). Fue también un escritor precoz y prolífico. Su obra es multifacética y a ello debe también el constante prestigio que ha tenido dentro de las letras españolas. Cultivó los más diversos géneros literarios. Su obra en prosa es tan extensa como su obra poética. En prosa destaca como filósofo, como escritor ascético, escribió una aguda novela picaresca (Historia de la vida del Buscón), cuenta con profundas obras políticas (Vida de Marco Bruto, Política de Dios, gobierno de Cristo), obras crítico-literarias y numerosos textos festivos y satíricos.
La fama de Quevedo en el campo literario se debe principalmente a su poesía. Es también su producción más constante y la que hizo de Quevedo un mito en su propia vida. Muchos de sus poemas, sobre todo los festivos y satíricos circularon libremente en forma manuscrita. Sólo después de su muerte, en 1648, se recogió parte de su poesía en un libro, El Parnaso español. La obra de Quevedo refleja la complejidad de su propia personalidad, sus lecturas y su visión de la realidad española de su tiempo. Su estilo es barroco, pero un barroco en el que sin sacrificar la forma, predomina la agudeza del concepto. Su proximidad a la vida en la corte, ocupada en intrigas triviales y sin una visión de futuro, produjo en Quevedo una perspectiva pesimista de la vida y del futuro de España, como se refleja en los siguientes versos:
Y es más fácil, oh España, en muchos modos
que lo que a todos les quitaste sola
te puedan a ti sola quitar todos.
En las páginas de este curso hemos incluido dos sonetos de Quevedo que reflejan también dos perspectivas de su obra. Uno de ellos, “Cerrar podrán mis ojos…”, es un ejemplo de su poesía amorosa; el otro, “Miré los muros de la Patria mía”,
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