Vita Brevis

La novela es escrita por Jostein Gaarder un conocido escritor de cuentos para niños, sin embargo en esta novela que llega a mezclar el romanticismo y también se podría llamar de ciencia ficción, se atreve a ir más allá y hablar de amor, un amor de pareja así como también logra mencionar la sexualidad. Vita brevis se considera una obra más adulta en su contenido y finalidad. Todo comienza cuando el autor en una primavera visita una feria en Buenos Aires, se decide entrar a una tienda de antigüedades y es aquí donde encuentra con el “Codex Floriae” que contenía la supuesta carta que Floria Emilia enviaría a San Agustín.

Se sabe, aunque la Iglesia siempre ha tratado de ocultar este hecho, que San Agustín, más tarde Padre de la Iglesia latina, tuvo en su juventud una amante que le dio un hijo al que amó con predilección. Vita Brevis es una larga carta escrita desde el corazón herido de una mujer que amó con magnificente sensualidad y total entrega. Sin embargo en algunas ocasiones se llega a pensar si más que amor lo que ella sentía era una obsesión que la pudo llevar al borde de una locura, porque en el libro menciona que lo busco y persiguió. Por ello a lo largo de la carta se puede dejar entrever el despecho que ella sentía y las críticas que le hace por abandonarla y preferir la castidad. Las frases de las Confesiones de Agustín entrelazadas con los pensamientos de Floria, dejan entrever que más allá del amor corporal se puede llegar a la unión de las almas.

Lo de ellos se trató de un amor joven, quizás a primera vista en el que compartían muchas cosas en común, desde un principio se volvieron grandes amigos y confidentes. Agustín era un muchacho normal y corriente, sin embargo, Floria Emilia se nos presenta en la novela como una mujer completa: cuerpo y alma fusionados en la perfección de la belleza e inteligencia, de la delicadeza y fortaleza de espíritu, que cautivó a Agustín no solo por su belleza e inteligencia sino por la capacidad de transmitir la sensualidad. Y es así como llegan a amarse y fruto de esto tienen un hijo al que llaman Adeodato, pero a Agustín le persiguen los remordimientos, porque el en un principio deseaba servir a Dios y luego de ello se pregunta si su alma tendría salvación. Por otro lado también está su madre Mónica que también lo atormenta, tenía cierto control sobre él y lo que menos quería era verlo junto a Floria, así que decide separarlos y base se mentiras llega a ello. Tiempo después Agustín se decide servir a la iglesia, pero extraña mucho a esta mujer, así que a través de una carta le pide que regrese y vuelven a revivir su amor de juventud, sin embargo Agustín empieza a experimentar conflictos internos a causa de sus acciones y esto lo lleva a convertirse en una persona violenta que termina lastimando a Floria. Y es así como termina la historia Floria diciendo no fue a mí a quien atacaste aquella vez fue a Eva honorable obispo,

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