¿Y El Esplendor?

RESUMEN

INFLUENCIAS CULTURALES

En el México del siglo XIX las largas guerras como la de independencia 1810 y revolución 1910, la pobreza, los pocos años de prosperidad y paz, impactan de una forma significativa en la arquitectura interrumpiendo la continuación de numerosas construcciones.

En el periodo que hubo más obras fue entre los años de 1810 y 1839, pausado por las guerras de independencia, las civiles y la de Texas, que al igual la economía se vio afectada. La simple subsistencia es caótica e insegura y el gobierno inestable a tal punto que, de 1829 a 1835 hubo nueve presidentes de la republica. A causa de una arquitectura interrumpida muy frecuentemente se hicieron adaptaciones en los conventos, seminarios y hasta de iglesias para escuelas, bibliotecas, hospitales, palacios de gobierno, cuarteles, muchas construcciones se suspenden y se reanudan temporalmente terminándose veinte o cuarenta años después de iniciadas.

Debido a la alta desigualdad en la distribución de la riqueza, solo unas cientos de familias podían solicitar los servicios de un arquitecto. La tumba es el único género arquitectónico que prolifera sin ninguna interrupción, en las peores épocas del país la población no solo no aumenta si no decrece a causa de la guerra, también como causa de mortandad se le unen las enfermedades en un alto porcentaje. Hasta el siglo XIX, como en muchos lugares, se le daba poca importancia a la relación entre suciedad, microbios, y enfermedades, en las principales ciudades del país, los problemas del agua, drenaje y limpieza fueron aumentando más rápido que los medios para solucionarlos, a pesar de la baja economía y las guerras a un en las peores épocas del siglo XIX se hizo arquitectura y con mayor razón en los periodos de bonanza. La prosperidad de la arquitectura en los últimos años del virreinato en que se construyeron sobre todo muchos templos, algunas escuelas y grandes residencias, fue paralela al auge de la minería, el comercio y la industria de las misma décadas. Hubo tiempos de relativa paz antes de 1887 que prolongaron la construcción, pero el mayor auge fue 1896 y 1905, lo cual no es coincidencia: 1896 es el primer año fiscal del México independiente con una diferencia favorable en los ingresos económicos, y 1905 marca descenso de estos que da comienzo a la crisis económica que hace frenar la construcción privada, aunque las obras gubernamentales decrecen poco hasta 1910.Durante el gobierno de Porfirio Díaz la estabilidad de la moneda en México alentó la inversión extranjera, se desarrollaron los bancos, tomo impulso la producción industrial y el ferrocarril, que logro que el intercambio comercial en la republica y la prosperidad de muchas ciudades.

Después del Distrito Federal los estados más fructíferos en las obras arquitectónicas fueron: Guanajuato, Puebla, Jalisco, Veracruz, Michoacán, México. Se ha notado que había una relación directa entre política y el número de obras realizadas, mas no podemos afirmar que es paralela la relación de los hechos políticos y sociales con los estilos arquitectónicos. No hay que dejar de lado que entre los clasicistas había arquitectos españoles como Manuel Tolsá y Sarrión que conservo toda su habilidad y haberes a beneficios de la santa causa de los leales y José Gutiérrez que fue encarcelado por los insurgentes; también criollos como Francisco Eduardo Tresguerras que se jactaban de su sangre europea. Por el contrario para afirmar que la independencia trajo una arquitectura española o simplemente una arquitectura diferente, se tendría que dar mucha importancia a ciertos ejemplos, o bien la independencia se expreso en una arquitectura distinta 60 años después, lo cual confirmaría la falta de conexión cronológica de la que se habla.

Sin embargo ampliando el horizonte y viendo con más detenimiento los hechos políticos se pueden decir siguiendo a Luis Gonzales y Gonzales que se da en el siglo XIX una dialéctica muy clara, las instituciones coloniales no terminan con la independencia, si no que se prolongan hasta 1850, en una segunda época (1850- 1885) de liberalismo y de rechazo de la tradición colonial, es cuando verdaderamente se conquistan libertades individuales. Por último en un periodo ecléctico entre 1885 y 1910 se concilian extremismos anteriores esto explicaría la continuidad de la arquitectura virreinal clásico renacentista hasta el siglo XIX.

El nacionalismo como decía Gaos no es más que el amor propio de las naciones en México, se fortalece en el último tercio del siglo XVIII, principalmente por las ideas de los jesuitas expulsados, por el desarrollo económico y por el rápido crecimiento de la población novohispana que se duplico en menos de 50 años, había un gran optimismo por el futuro de México se pensaba que llegaría a oscurecer el esplendor de los griegos y romanos solo tendría que independizarse de España y emplear los ideales de la revolución francesa. Después de 1827 el nacionalismo se torna pesimista ala hispanofobia se añaden sentimientos contra los yanquis y los franceses, el nacionalismo liberal establece en el mestizaje lo representativo de ser tendencia postura que se defendió también después de la revolución. El nacionalismo se da en las minorías hasta 1880 posteriormente se va haciendo popular y el patriotismo sede sobre todo respecto a Francia pero a partir de 1910 va en contra del extranjerismo y de la aristocracia mexicana. El amor lo nacional y el desprecio a lo extranjero es constante en el siglo XIX sin embargo la incorporación de México a la cultura occidental también es continua en todos los aspectos la arquitectura nacionalista se vuelve un movimiento significativo después de 1920.

El extranjerismo especialmente el afrancesamiento,

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