ALCANTARA FLORES LUCIA S. 3NVB “ESPEJOS”

“ESPEJOS”

Toussaint, hijo de esclavos por lo tanto el también lo fue, no tenía más remedio que adaptarse al lugar dónde le toco nacer; se convirtió en un general, y educo a  sus “soldados”. Poco después lo atrapan los franceses y muero en un catillo de aquel país.

En la antigüedad tuvo gran auge la esclavitud en América Latina. Se sabe que la esclavitud termino en Inglaterra, siempre se dice que las mejores cosas pasan en Europa pero en realidad el primer país que erradico esto y pudo ser libre fue Haití, ya que los ingleses aunque decían que estaban en contra de tener esclavos seguían teniéndolos. La abolición de la esclavitud fue desarrollándose a lo largo del siglo XlX. En 1821, Simón Bolívar declaró muerta la esclavitud, pero en realidad 30 años después como dice Galeano la esclavitud seguía gozando de buena salud. En Colombia y Venezuela se dictaron nuevas leyes de abolición de esclavitud, mientras tanto en Uruguay cuando se dicta la constitución, en los diarios de circulación salían ofertas poniendo en venta a esclavos, de una manera muy despectiva como si se tratara de una cosa cualquiera; cuando años anteriores se había prohibido la venta de personas. Brasil es de los últimos países de América en tener una ley que prohibiera la esclavitud.

Mientras tanto en otras partes del mundo como lo es el caso de Pakistán, la esclavitud continúa, inclusive se habla de Iqbal, un niño que sus padres vendieron y es comprado por un fabricante de alfombras que lo hacían trabajar 14 horas al día, pero cuando tuvo una oportunidad de huir lo hizo y fue un portavoz de todos los niños que eran esclavos en Pakistán.

En 1804 Napoleón Bonaparte se consagra emperador y dicta un código civil bajo su mismo nombre, bajo el mandato en donde las mujeres que estaba casadas tenían que tener una obediencia absoluta a su marido, y realmente era absoluta porque cualquier cosa que quisieran hacer tenía que ser autorizada por el marido; el divorcio entonces se convirtió en una falta muy grave el marido se podía divorciar por adulterio de su esposa. La esposa sólo se podía divorciar si el entusiasta había acostado a su amante en el lecho conyugal. Pero el peor castigo lo tenía la mujer, ya que a los hombres los hacían pagar una multa pero a las mujeres las llevaban a la cárcel. En realidad los hombres no podían atentar contra la vida de sus esposas si  cometían una falta, pero las autoridades tampoco decían nada.

Beethoven, este personaje tan importante vivió su infancia como prisionero y siempre anhelando su libertad; su tercera sinfonía fue dedicada a Napoleón aunque tiempo después la retiro.

 En sus letras escribía todo lo que sentía y jamás tuvo miedo de hacerlo, incluso critico a príncipes. Odio la censura, que después cambio de nombre a Oda la libertad de un poeta muy famoso Friedrich, posteriormente se le dio el nombre de Oda alegría de la novena sinfonía.

Tiempo después Napoleón fue aniquilado en  Bruselas por los ingleses en las batallas de Waterloo, el  banquero Nathan Rothschild fue quien lo derroto, y entonces palomas, veloces y bien amaestradas, le llevaron la noticia a Londres. Él supo antes que nadie que Napoleón había sido derrotado, pero hizo correr la voz de que la victoria francesa había sido fulminante.

Jean Anthelme Brillat-Savarin, revolucionario desilusionado, y Grimod de

la Reynière, nostalgioso monárquico, fundaron la mesa que hoy por hoy es el emblema de Francia. Ellos entonces se dedicaban a educar la burguesía de Francia.

Francisco Goya era un artista muy importante, y también fue el artista oficial de la corona Española. Goya y el rey se detestaban, pero él finalmente solo cumplía con su trabajo, aunque el rey tuviera todo el poder y él no.  

En 1814, el rey Fernando mató a la Pepa.

Pepa era el nombre que el pueblo daba a la Constitución de Cádiz, que dos años antes había abolido la Inquisición y había consagrado la libertad de prensa, el derecho de voto y otras insolencias.  Una mañana de 1831, bien tempranito, ante una de las puertas de la ciudad de Granada, el verdugo dio vueltas al torniquete hasta que el collar de hierro rompió el cuello de Mariana Pineda. Ella fue culpable. Por bordar una bandera, por no delatar a los conspiradores de la libertad y por negar el favor de sus amores al juez que la condenó.

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