ANALISIS DE LA MUERTE EN VENECIA

Sobre el autor:

Thomas Mann nació en Lubeck, Alemania el 6 de junio de 1875 y murió 12 de Agosto de 1955 en Zurich. Adquirió la nacionalidad estadounidense. Fue considerado uno de los escritores europeos más importantes de su generación y recibió el Premio Nobel de literatura en 1929.

Ficha técnica:

Nombre: La muerte en Venecia

Título original: Der Tod in Venedig

Autor: Thomas Mann

Año de publicación: 1912

Aclaración: se está manejando una edición traducida.

Editorial: Andrés Bello.

Contenido de La muerte en Venecia:

-Capítulo I: Von Aschenbach, agobiado por su mundo, trata inútilmente de darse un respiro tomando un paseo por la ciudad. Con esto, ve a un chico extranjero él cual le inspira a huir de todo y poder tomarse el respiro que tanto necesitaba.

- Capítulo II: Descripción más detallada de Gustavo Aschenbach. De habla de sus pares, de su juventud, de cómo trato inútilmente de acercarse a su generación y de cómo fue adquiriendo sus costumbres y personalidad.

-Capítulo III: Aschenbach viaja a una isla del Adriático y estando allí decide ir a Venecia. Se muestran sus sentimientos y pensamientos. Conoce a Tadrio y se fascina por él. Aschenbach intenta en vano abandonar Venecia.

-Capítulo IV: Aschenbach recupera su inspiración y empieza a escribir poniendo todos sus sentimientos de veneración por Tadrio.

-Capítulo V: Se cuenta como llega la peste a Venecia y como sus habitantes tratan de ocultarlo. Muere Aschenbach a causa de la peste.

Resumen

La muerte en Venecia relata la historia del célebre escritor Von Aschenbach, que, agobiado por el trabajo y todo el mundo que le rodea, decide tomarse unas vacaciones, con esto llega a Venecia, una ciudad hermosa, pero solo su fachada, pues esta solo le causa a Aschenbach un gran malestar, en especial por la pestilencia de las aguas. En el hotel donde Aschenbach se encontraba alojado, estaba también una familia polaca y en esta había un joven llamado Tadrio, el único barón y más pequeño de la familia. Aschenbach al verlo, quedo completamente fascinado por la extraordinaria belleza de este y desde entonces, siempre lo buscaba para contemplarlo a hurtadillas. Rápidamente esta fascinación se transforma en una silenciosa adoración, a tal punto que Aschenbach es completamente incapaz de acercarse a él por miedo a que este le rechace. Mientras todo esto transcurre Aschenbach va notando que la ciudad y su población ocultan el hecho de que hay una epidemia que se va esparciendo rápidamente, pero él incapaz de alejarse de Tadrio y con la emoción de la aventura, permaneció en Venecia, donde murió mientras contemplaba por última vez a Tadrio jugando en la playa.

Análisis

En esta gran obra podemos notar que el elemento psicológico del protagonista es lo que hace grande a esta novela, ya que el autor, logra meternos fácilmente en la mente de Aschenbach, logrando que el lector experimente ese malestar que le produce Venecia pero que de vez en cuando lo reconforta y alivia; ese sentimiento de entrar en una nueva aventura y, por sobretodo, logra que el lector sienta esa fascinación por Tadrio, pues Aschenbach describe a este como si fuera un mismísimo Dios bajado del olimpo con el único propósito de opacar y tentar a la humanidad con su belleza. Un ejemplo de esto es el siguiente párrafo: “¡Imagen y espejo! Su mirada abarcó la noble figura que se erguía al borde del mar intensamente azul, y en un éxtasis de encanto creyó comprender, gracias a esa visión, la belleza misma, la forma hecha pensamiento de los dioses, la perfección única y pura que alienta en el espíritu, y de la que allí se ofrecía, en adoración, un reflejo y una imagen humana. La arrebatada inspiración había llegado, y el artista, que empezaba ya a envejecer, no hizo más que acogerla sin temor y hasta con ansiedad. Su espíritu ardía, vacilaba toda su cultura, su memoria evocaba antiquísimos pensamientos que durante su infancia había recibido de la tradición y que hasta entonces no se habían encendido con un fuego propio. ¿No se ha dicho acaso que el sol desvía nuestra atención de lo intelectual para dirigirla hacia lo sensual? Aturde y hechiza de tal modo el entendimiento y la memoria, el alma queda sumida en tales delicias, que olvida su destino verdadero, y su asombrada admiración se hunde en la contemplación de los objetos más bellos que el sol puede iluminar. Después, sólo con el auxilio de algo corporal logra ya elevarse a una más alta consideración. Eros procede, sin duda,

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