Caperucita en Manhattan

Katarzyna Wyrzykowska

Curso de apoyo al español del Departamento de Antropología Social y Pensamiento Filosófico Español

Caperucita en Manhattan  es una novela escrita por una novelista catalana, Carmen Martín Gaite. La autora nació en Salamanca el 8 de diciembre de 1925 donde estudió Filosofia y Letras. Durante sus estudios en la Universidad de Salamanca participaba como actriz en varias obras teatrales. Se licenció en una época en la que muy pocas mujeres lo hacían. En 1950 se transladó a Madrid donde se doctoró con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Pertenecía a la Generación del 55 o Generación de la Posguerra. Fue una de las más importantes y de las mejores novelistas de la literatura española actual. En 1953 escribió su primer cuento titulado Un día de libertad.  Su carrera literaria comenzó en 1955 cuando ganó el Café Gijón, uno de los premios literarios de mayor prestigio en España. Entre otros éxitos, en 1978 obtuvo el Premio Nacional de Literatura, haciéndose la primer mujer a la que se concede este galardón. Los temas principales de sus obras se trata de la mujer: su camino para obtener la libertad y la soledad como consecuencia de esa experiencia de liberación. Carmen Martín Gaite, enferma de cáncer, falleció el 23 de julio en una clínica de Madrid y su cuerpo está enterrado en El Boalo, donde pasó los últimos años de su vida.

Por consideración a la estructura de Caperucita en Manhattan, distinguimos trece capítulos divididos en dos partes y un prólogo en él que la autora localiza la obra y nos presenta concisamente el espacio dónde se van a mover sus personajes. Esta estupenda novela nos enseña el mundo de la ficción literaria mezclado con la realidad. Este fenómeno mete un elemento de la fantasía, gracias a que la lectura de esta obra absorbe a todos que empiezan a leerla.

        El título Caperucita en Manhattan me hace acordar de una de las más populares cuentos de hadas, titulada Caperucita Roja. Leyendo el libro observamos que no sólo el título está parecido, sino también el contenido de esta novela. Nuestra Sara Allen es como una caperucita, pero moderna. Además, como ya he mencionado antes, la trama presenta a menudo un mundo de la fantasía, que también es caractéristico para los cuentos de este tipo. A pesar de que el espacio de la Caperucita Roja era el bosque y en Caperucita en Manhattan es la ciudad de Nueva York, ambos lugares son espantosos, peligrosos y el camino por estos sitios es muy arriesgado, especialmente para una niña: en el bosque por su naturaleza (los animales salvajes, oscuridad de la noche o susurro de las hojas o árboles) y en la ciudad porque es una gran urbe moderna, donde todos los adultos van como un hurracán, solamente pensando en sus negocios y en obtener su propio éxito. Además, Nueva York es como un bosque moderno, lleno de las calles y parques. Estos territorios parecen muy peligrosos para la madre de Sara. En cada sábado recorre con su hija, cogiendo fuertemente su mano para protegerla. Sin embargo, este bosque asusta solamente Vivian porque para su hija es algo que no conoce y le parece curioso y vale la pena visitar y conocerlo.  

La figura del protagonista de esta novela es una niña de diez años, Sara Allen. Vive en Nueva York, en el distrito de Brooklyn, junto con su madre Vivian que es cuidadora de ancianos en un hospital y con su padre Samuel que es fontanero. Es la hija única y pienso que por eso le gusta tanto leer porque no tiene hermanos para jugar con ellos. Sara es sumamente lista para la edad que tiene: siempre pregunta a las cosas que normalmente no interesan a los niños y esto parece muy extraño para su madre. Vivian piensa que su hija está enferma porque a veces imagina su propio mundo y sus pensamientos están muy lejos de la realidad. Le gusta crear las palabras a modo de trabalenguas, porque le gusta como suenen, mezclando consonantes con vocales y olvidándose de mantenerlas en cualquier orden. Estas extrañas expresiones nombra como las farfanías y su preferida es Miranfu que significa que va a ocurrir algo muy bonito. La única persona que entiende y apoya a la pequeña Sara es su abuela, Rebecca Little, o mejor dicho Gloria Star: una antigua estrella de Brodway que siempre está muy divertida y llena de optimismo. Sara la adora y siente los lazos afectivos muy fuertes con su abuela, mucho más fuertes que con sus padres, que nos señala sus ganas de vivir con su abuela en Morningside.

Empezando a leer Caperucita en Manhattan advertimos que es un libro que se refiere a los cuentos para los niños a través de su ambiente. Es una novela que empecé a leer con mucho gusto y facilidad. Concentrando mi atención en el sentido más profundo de este libro me di cuenta que esta obra está llena de enseñanzas, es muy mágica, arrastra consigo una sabiduría y da muchas moralejas así que no es solamente un cuento para los más pequeños, sino también, o mejor dicho principalmente para los mayores, sobre todo para los mujeres, quien pueden entender y comprender su mensaje subliminal. Lo que es interesante para los niños y que llama su atención es todo lo fantástico que rodea toda la obra. El realismo psicológico, todo lo fabuloso y humorístico, que es tan característico para la actividad literaria de Carmen Martín Gaite, está muy presente en esta obra, dirigida a todos los que creen que los libros de la infancia sigue son como los libros de la vida, que tienen mucha sabiduría que debemos aprovechar en nuestra vida.

 ¿Qué tema es el más importante en este libro? ¿Qué sabiduría quiere ensañarnos Carmen Martín Gaite? En este trabajo quiero presentar la respuesta a estas preguntas que, según mi opinión, es la más acertada. Para responder lo más exactamente es necesario que analice los principales personajes de esta novela, dado que son los carácteres muy diferentes pero al mismo tiempo tienen algunos rasgos característicos en común.

Sara, como ya he mencionado antes, es una niña que tiene gran fantasía. Desde muy pequeña empieza a leer los libros que le mandaba Aurelio, el novio de su abuela al que nunca vio pero sueña a conocerle. Desea de vivir estupendas aventuras y quiere  conocer el mundo, este mundo que es tan peligroso según los mayores. Es como Alicia en el País de las Maravillas, la protagonista de un libro que le ragaló ’’El Rey de los Libros”.  Toda la jungla municipal le parece desconocida y enorme. Le encanta Manhattan y la Estatua de Libertad. A causa de no conocer esta tierra imagina que Manhattan tiene ”forma de jamón con un pastel de espinacas en el centro que se llama Central Park”. Su padre, junto con sus amigos siempre se ríen oyendo de ”lo que había inventado Sara”. Ellos no pueden entender a Sara y ella se siente disgusta pasando el tiempo con ellos. Por otro lado, su madre nunca le deja conocer este mundo y esta de acuerdo con la solicitud de las visitas a Gloria Star por todos los sábados, propuestas por la abuela, pero lo hace con mucha dificultad y aversión. Sara, sueña sobre la libertad, imaginando varias cosas, pero todo esto siempre está bloqueado por sus padres y no puede gozar de su libertad. Lo mismo ocurre en nuestra vida. Observando todos los niños, en todo el mundo, notamos que cada uno tiene una enorme necesidad de vivr la fantasía y las ansias de la libertad y que muchas veces los adultos olvidan que este aspecto de la infancia es una de las más importantes y que es necesario que dejemos y ayudemos a los más pequeños en desarrollar su fantasía, imaginación y sus talentos. Por eso los niños a veces se sienten subestimados y tristes porque nadie les entiende. Burlarse de ellos, como Samuel y sus amigos se burlan de Sara, es la peor cosa que pueden hacer los adultos a los niños. Esta forma de abordar produce que los niños pierden su natural franqueza al mundo y la fantasía, es decir, todo lo que les da la libertad.

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