Cartas A Quien Pretende Enseñar De Freire
Enviado por solyarena • 12 de Febrero de 2014 • 1.297 Palabras (6 Páginas) • 488 Visitas
Cartas a quien pretende enseñar de Paulo Freire.
Paulo Freire pedagogo “de los oprimidos” (Salanova, 2004) menciona en este artículo que su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza, pues influyó en las nuevas ideas liberadoras en América Latina y en la teología de la liberación, en las renovaciones pedagógicas europeas y africanas, su figura es referente constante en la política liberadora y de la educación. Con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. “La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora tendrá, pues, dos momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y, el segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación” (Freire, 1965).
Como consecuente en 1993 Cartas a quien pretende enseñar es un libro guía que alude con la informalidad de una carta compartir las experiencias del autor y que alienta la idea a que ser docente es reconocer también que se es humano; al comienzo plantea las problemáticas más comunes a las que se enfrentan los profesores en américa latina y me atrevería a decir de todo el mundo ya que, no habrá dinero que pague el desvelo de los profesores por alcanzar un aprendizaje esperado, y como lo plantea “los maestros percibidos como problema (antes que como condición y recurso) un obstáculo principal para la renovación y el avance educativo”. Porque personalmente romper con el paradigma de la escuela tradicionalista es sumamente difícil y más cuando las barreras para potencializar el aprendizaje las contrapone la propia imaginación; “no hay dinero para incrementar los salarios, los incrementos salariales (y la capacitación misma) no han traído consigo a los esperados mejores resultados de aprendizaje de los alumnos”.
Se corrompe la idea positivista de la que se tiene como realidad puesto que es verdad cuando al realizar un análisis (como se ha venido haciendo desde semestres anteriores) de todas estas “reformas” que pretenden hacer al docente un ser todólogo que cumpla con las expectativas inmediatas y a largo plazo dentro de la vida escolar, digo entonces que se corrompe ya que como se analiza “políticas y estrategias que portan un determinado proyecto de sociedad, de educación, de alumno y de maestro, y que es preciso desentrañar y discutir. Políticas y estrategias que hablan de protagonismo, profesionalización, autonomía docente, pero que continúan de hecho profundizando el perfil subordinado y subvalorado del oficio docente, condenando a los maestros a la enajenación y a la mediocridad, a ser ciudadanos de segunda, implementadores de currículos y textos escolares, facilitadores de aprendizajes en cuya definición y orientación no participan ni tienen control” es una realidad que golpea y que es tan real como a los contextos donde se pretende la “innovación”, no solo por la simple adecuación de los contenidos sino porque el buscar las herramientas para llevarlo a cabo son muchas veces lo que (en particular) cuesta, y cuesta romper con la línea recta que se plantea como adquisición del conocimiento.
Maestra-tía es el término en el que la mayoría de las docentes han caído por no conflictuar la vida escolar y porque en lo personal lo reconozco como la delgada línea entre la educación con disciplina y la apatía; descomponiendo esta primera carta en tres partes, en primer lugar maestra, sí, por la seriedad que el aprender y el enseñar requiere de este trabajo; tía no, porque es el afecto el que mueve en este sentido “el coraje de querer bien” y cartas a quien se atreve enseñar porque además el desafiante vaivén de realidades contempla que el docente en su propia integridad realice todo ello de manera gnoseológica además claro de “los sentimientos
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