El análisis de los libros de Freire "Cartas a quien pretende enseñar"
Enviado por 1975jaime • 21 de Noviembre de 2012 • Reseña • 2.095 Palabras (9 Páginas) • 810 Visitas
INTRODUCCION DEL LIBRO
“Cartas a quien pretende enseñar”
En este libro Freire le habla a los docentes sobre los aspectos más delicados de la práctica educativa. Sus reflexiones contrastan las políticas y estrategias públicas con el protagonismo, profesionalización, autonomía docente y los problemas actuales del sistema educativo y de la práctica docente. A través de estas diez cartas realiza un análisis critico del contexto social y económico en el cual a través de la lucha de los maestros por la reivindicación social y económica han negado y olvidado sus derechos y deberes de formarse y capacitarse permanentemente, siendo esta una condición fundamental en el ejercicio de su profesión.
Este libro fue escrito durante dos meses y está marcado por el compromiso ético-político de dialogar con los maestros y transformar la realidad en la construcción de una escuela democrática, escuela que gira alrededor de la comprensión del mundo, de los objetos, de la creación, de la belleza, de la exactitud científica, del sentido común de la enseñanza y del aprender, de la producción y comprensión del conocimiento y del lenguaje.
La carta que trabajaremos hoy en clase es la quinta carta: “Primer día de clase”.
Puntos a desarrollar de la quinta carta:
1- Reconocimiento del miedo
2- Habilidades para realizar la “lectura” de la clase.
3- Aprender a querer y luchar por lo que soñamos.
4- Creatividad del docente ligada a la imaginación.
5- Construcción coordinada, sensible e inteligente de los principios disciplinarios.
1- Reconocimiento del miedo
Sobre este punto Freire menciona que el docente este día se encuentra realmente inseguro y con miedo a tal punto de no poder conducir la clase.
Y que la situación que enfrenta no tiene casi nada en común con los discursos teóricos, pero si alguna relación con lo que escucharon y estudiaron, pero la incertidumbre es tan grande que los confunde.
El docente tiene el derecho de sentir miedo y para superarlo debe asumirlo, esto es analizar su razón de ser, medir la relación entre lo que lo causa y la capacidad de respuesta, siendo esta la única forma de vencerlo.
Decirle a los alumnos lo que sienten, de esta forma demostramos que somos humanos y limitados, humildes y el tener el deseo de aprender con ellos.
Hablando de su miedo, por un lado va haciendo una especie de catarsis indispensable para el control del mismo y por el otro genera la confianza de los educandos.
Esta postura requiere de una paz otorgada por la humildad, una profunda confianza critica de los otros y una opción de vida por la democracia.
Un educador totalitario jamás entendería la humildad de asumir el miedo, a no ser como una cobardía.
El hecho de asumir el miedo es el comienzo del proceso para transformarlo en valentía.
2- Habilidad para realizar la lectura de la clase
Para él las escuelas de formación docente deben capacitar a los estudiantes para que puedan realizar una lectura de la clase de los alumnos como si fueran un texto par a ser descifrados y comprendidos.
E l docente debe estar atento a todos los comportamientos que puedan manifestar los educandos, es necesario que tenga un conocimiento profundo del contexto social, del lugar donde se desempeñe conociendo su identidad cultural.
Todo esto debe ser usado como una herramienta para que el educando se reconozca democráticamente y respetado en su derecho pueda aprender.
Para una buena lectura de la clase el docente debe adquirir el hábito, el gusto de realizar fichas diarias de registro de comportamientos, con anotaciones de las frases y sus significados al lado, con gestos que no sean claramente reveladores de cariño o rechazo.
Además sugerir a los educandos realizar una especie de juego en función al dominio de su lenguaje, que consiste en realizar observaciones sobre gestos, modo de hablar, humor de la docente, así como también los comportamientos de sus colegas.
Cada quince días debe realizar una especie de seminario de evaluación con conclusiones que deberían ser profundizadas y puestas en práctica. Considera que si cuatro docentes de la misma institución pueden hacer este trabajo en clase, se obtendrían resultados de crecimientos en todos los sentidos entre alumnos y docentes.
Para realizar este trabajo de la lectura de la clase el docente deberá recurrir a la utilización de instrumentos no fáciles de usar: por ejemplo, observar muy bien, comparar, intuir, imaginar, liberar sensibilidades, creer en los otros, pero no demasiados en lo que pensamos de los otros.
Se debe ejercitar la capacidad de observar registrando lo observado, realizando observaciones críticas y evaluadoras a las que no debemos prestarles aire de certeza.
Este material debe ser estudiado y reestudiado por docentes y alumnos a cada estudio y reestudio se deben hacer ratificaciones y rectificaciones con los alumnos.
Así la “clase como texto” va adquiriendo su “comprensión” que es producida por sí misma y la docente. La producción de la comprensión actual implica la reproducción de la comprensión anteriores esto lleva a la clase a un nuevo conocimiento, a través de conocimientos anteriores de sí misma.
El docente no debe temer de trabajar con los sentimientos, las emociones, deseos, deber estar prevenido y abierto a la comprensión de las relaciones entre los hechos, datos, los objetos en la comprensión de la realidad. Todo esto debe estar en la tarea docente, en la “lectura de clase”, con la cual manifiesta a los alumnos que su práctica docente no se limita solo a la enseñanza mecánica de contenidos, sino que la enseñanza de esos contenidos necesita de un conocimiento critico de las condiciones sociales culturales y económicas del contexto del educando. Es éste conocimiento critico del contexto del educando lo que nos permite conocer la tragedia con que convive muchos de ellos.
El mundo afectivo de estos alumnos es un mundo roto, casi desecho, por consiguiente estos necesitan docentes profesionalmente competentes y amorosos. No tener miedo al cariño, no cerrarse a la necesidad afectiva. Solo los mal amados entienden la actividad docente como un quehacer de insensibles llenos de racionalismo.
Nada de esto es fácil de realizar, querer es fundamental pero no suficiente.
3- Aprender a querer y luchar por lo que soñamos
Es preciso saber querer, aprender a saber querer, lo que implica aprender a saber luchar. Todo lo que pueda hacer con competencia, lealtad, claridad, presistencia, serán útiles para debilitar el desamor, el egoísmo, la maldad. Es importante
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