Cernuda Como Parte De Una España Vedada

La poesía de Luis Cernuda tiene muchas características Surrealistas. Los críticos insisten en remarcar que lo que mas utilizó en sus poesías fueron las imágenes surrealistas y su lenguaje, que si bien era considerando un lenguaje irracional no incurría la poesía de Cernuda en incoherencias.

En su libro “Los placeres prohibidos” la primera persona acentúa el carácter confesional del libro, pero luego la segunda persona del singular y del plural operan en este mismo sentido de confesión pero como un desdoblamiento o dialogo interior. Este poemario hace una personificación de los placeres y la libertad que se propone esta siendo limitada por otros. Aquí las imágenes surrealistas confluyen y sugieren una ruptura del orden racional “…hojas lascivas…”. Lo prohibido de esos placeres esta aquí asociado con la culpa. También aparece aquí la imagen del cielo, asociada a la religión que observa y condena, y que por su condición homosexual el nunca podrá llegar: “…Cielos, cielos relampagueantes que aniquilan…”

“La realidad y el deseo” es considerado como un mito del poeta moderno, nos dice Octavio Paz, quien también afirma que todas las edades del hombre aparecen en este poemario, excepto la infancia, que es sólo evocada como un mundo perdido. Por otra parte, Cernuda se ha referido varias veces a la seducción que ejerció sobre su sensibilidad la poesía surrealista de Reverdy.

El poemario “La realidad y el deseo” representa para Cernuda la liberación. Podemos afirmar que el poeta se sirve de las técnicas surrealistas para liberar sus sentimientos reprimidos debido a su condición de homosexual. Con respecto a este tema, nadie mejor que él supo abrirse por completo y declarar su homosexualidad. Para Octavio Paz, este poemario se puede considerar como una biografía espiritual con carácter moral. Tiene un tono confesional, ya que podemos percibir que hay otra persona, de género masculino. Cernuda fue el primero en atreverse a usar la palabra “muchacho” en lugar de otros sustantivos más rebuscados

Esta huella de enunciación puede observarse claramente en el poema “Un río, un amor”, una obra que dialoga con otro texto de Paul Eluard, poeta francés leído por Cernuda. Aquí el deseo se iguala a la libertad y el poeta plantea la gran contradicción del amor: si el deseo se consume, el objeto amado es destruido, es decir que una vez destruido el objeto amado no podemos poseerlo. Esta dialéctica del deseo genera gran angustia en la poesía de Cernuda que es manifestada a través de las innumerables imágenes surrealistas.

Esta urdimbre de sentidos que pugnan por hacer valer la invisibilidad de ese cuerpo que es objeto de deseo y de autocensura a la vez se plasma en diversas estrategias textuales que el yo lírico despliega a lo largo de este intenso poemario.

Un claro ejemplo de esta variedad de recursos que desplegará el vate español es “Remordimiento en traje de noche” un poema, donde se ejecuta

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