Cincuenta Sombras

50 sombras.

Esta es una trilogía que en lo personal se me hace muy ágil de leer, es bastante grueso pero que cuando te metes en él, te envuelve y te lleva fácilmente. Es un libro que utiliza un lenguaje muy sencillo, con muchos diálogos y un interlineado considerable que hacen que el libro se lea antes de lo que parezca. No se trata de una novela pornográfica (aunque haya muchas escenas de sexo) sino que en el fondo se trata más bien de una novela romántica y, aunque no lo parece, hay flores, dulces poemas y demás, así que tiene algún que otro momento más tierno.

Anastasia Steele es una joven de 21 años, una joven atractiva que pese a la abrumadora situación en la que se encuentra, decide analizar cada uno de los puntos que Christian le refleja en el contrato, buscando el más mínimo resquicio para negociar las cláusulas del contrato. Cuando la inexperta estudiante Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Durante toda la historia tiene una clara postura donde ella será sumisa pero parcialmente.

50 sombras de Grey

Anastasia es una estudiante que tras hacerle un favor a su mejor amiga, accede a hacerle una entrevista al magnate y atractivo empresario Christian Grey. Nunca hubiera imaginado que ese empresario iba a resultar ser un joven de 26 años que la llevaría por un camino donde debería explorar cada uno de sus límites, tanto en lo personal, como en lo sexual. Muy pronto empezarán un juego sensual donde Christian le propondrá a Ana ser su sumisa y él su dominante, todo mediante contrato y con la confidencialidad al mil.

Christian pese a su enfermizo vicio es un personaje sexy, atractivo, dominante y dulce. Caballero, culto… Todos los apelativos que una mujer podría buscar en un hombre, pero tiene un trauma que coincide con su etapa de niñez y una mujer que la inició en este tipo de prácticas, la señora Robinson.

50 sombras más oscuras

Ana decide romper con él y se encuentra sumamente deprimida está desganada, llora, no come y decide embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle, pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse, después de cinco eternos días sin saber nada de su amado, él la contacta, todas las razones que ella había puesto para cortar la relación “desaparecen” y en una abrir y cerrar de ojos ésta de vuelta en sus brazos.

Reanudan entonces su tórrida y sensual relación, pero mientras Christian lucha contra sus propios demonios del pasado, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron, y tomar la decisión más importante de su vida

En esta segunda parte si se deja entrever una historia de amor, Grey comienza a demostrar que siente algo por Anastasia, pero a la vez se vuelve excesivamente

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