Cometas En El Cielo

Cometas en el cielo es una emotiva historia de dos padres y dos hijos que viven en Kabul, Afganistán. Amir es hijo de Baba, un gran y exitoso empresario y un ejemplar de pastún1 , mientras que Hassan era hijo de Alí y ambos eran criados de Baba pero con una relación muy cercana. Esta novela está basada principalmente en la fidelidad, lealtad y amistad que se genera entre estos dos niños, Hassan y Amir. Todo comienza en un frío y capotado día de invierno de 19752 donde Amir decide demostrarle a su padre que es todo un hombre ganando el torneo de cometas que se realiza cada año. Hassan, por ir a traer la cometa ganadora para Amir y demostrando nuevamente el cariño hacia Amir, es humillado por un muchacho que lo acosaba. Amir preocupado por la tardanza de su amigo va en su búsqueda y observa claramente como su amigo hazara es abusado y avergonzado. Por miedo, Amir no es capaz de ayudar y salvar a Hassan, es más todo lo contrario, se esconde y huye del lugar. Es aquí precisamente cuando se comienza a perder la amistad.

El propósito del autor, Khaled Hosseini, es darnos a conocer cómo se puede perder lo más preciado que un hombre puede tener, a pesar de no tener la conciencia de esto: la amistad, y por otra parte nos muestra que es imposible enterrar el pasado.

La amistad está constantemente presente durante todo el trascurso de la novela, aunque no esté implícito, con uno u otra escena se ve reflejada. Desde muy pequeños Amir y Hassan están juntos, incluso ambos fueron amamantados de los mismos pechos, realizaban sus pequeñas aventuras o travesuras, y pasara lo que pasara siempre estaban juntos.

Las amistades suelen comenzar por casualidad, y la mayoría de las veces llegan sin siquiera buscarlas y durante el transcurso de la vida vamos encontrándolas. Pero es muy difícil mantener estas amistades ya que la vida nos pone a prueba con la lealtad, generosidad, agradecimiento, entre otras cosas, y no siempre salimos bien de aquellas pruebas, pero es algo que a todos nos ocurre, lo quieras o no.

La amistad entre Amir y Hassan comenzó exactamente de esta manera, por casualidad. Si Alí no hubiese sido criado de Baba, lo más probable es que Amir nunca hubiese conocido y formado este lindo vínculo con Hassan. Estos dos pequeños fueron creciendo, desarrollándose y madurando juntos casi como una familia verdadera, sin olvidar que dieron sus primeros pasos en el mismo césped del mismo jardín y bajo el mismo techo fue donde articularon sus primeras palabras. Desde ese momento se puede percibir la gran influencia que existe de Amir en la vida de Hassan, sin importar la edad, ya que la primera palabra del criado “…fue Amir. Mi nombre.”3

Una de las escenas de la novela que hace revivir la amistad entre ellos y recordar cómo y dónde se “cerró o selló” este pacto fue luego del colegio cuando Hassan y Amir se reunían para subir la cima de una colina en donde había un cementerio abandonado. Es en este sitio donde un día de verano, Amir graba en la rama de un árbol “Amir y Hassan, sultanes de Kabul”4 . Esta pequeña frase es muy importante recordada por Amir cuando ya es todo un hombre (cuando vuelve a Kabul y regresa a ese mismo y preciso lugar de buenos recuerdos)

A pesar de todo, existe un pequeño detalle o problema entre estos dos pequeños niños. Por un lado se encuentra Amir, que muestra un carácter débil, maleable, siendo prácticamente incapaz de luchar y alcanzar sus más preciados sueños o ideales. Además, él no podía decir que Hassan era su verdadero amigo, él tan solo era su “amigo” cuando no había nadie más, cuando nadie los veía ya que Hassan era solo el criado, un hazara y nada más que una mascota. Esto se puede apreciar

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