Cristiana
Enviado por dfdsvdxg • 22 de Mayo de 2014 • 2.034 Palabras (9 Páginas) • 243 Visitas
Gravedad de quemaduras[editar]
Primer grado[editar]
Las quemaduras de primer grado se limitan a la capa superficial de la piel epidermis, se les puede llamar eritema o epidérmicas. Este tipo de quemadura generalmente las causa una larga exposición al sol o exposición instantánea a otra forma de calor (plancha, líquidos calientes).
Quemadura de primer grado.
Signos clínicos:
Ampollas intradérmicas (microscópicas).
Enrojecimiento de la piel, piel seca.
Descamación y destrucción de las capas superficiales o sólo enrojecimiento.
Dolor intenso tipo ardor. Inflamación moderada. Gran sensibilidad en el lugar de la lesión.
tarda unos días a lo mucho un mes, ya que solamente es superficial.
Segundo grado[editar]
Las quemaduras de segundo grado se dividen en:
Superficiales: Este tipo de quemadura implica la primera capa y parte de la segunda capa. No se presenta daño en las capas más profundas, ni en las glándulas de sudor o las glándulas productoras de grasa. Hay dolor, presencia de flictenas o ampollas.
Profunda: Este tipo de quemadura implica daños en la capa media y en las glándulas de sudor o las glándulas productoras de grasa. Puede haber pérdida de piel, carbonización.
Ampolla en quemadura de segundo grado.
Tercer grado[editar]
Una quemadura de tercer grado penetra por todo el espesor de la piel; incluyendo terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos, linfáticos, etc. Se destruyen los folículos pilosebáceos y las glándulas sudoríparas, se compromete la capacidad de regeneración. Este tipo de quemadura no duele al contacto, debido a que las terminaciones nerviosas fueron destruidas por la fuente térmica.
Signos:
Pérdida de capas de piel.
A menudo la lesión es indolora, porque los nervios quedan inutilizados (puede que el dolor sea producido por áreas de quemaduras de primer grado y segundo grado que a menudo rodean las quemaduras de tercer grado).
La piel se ve seca y con apariencia de cuero.
La piel puede aparecer chamuscada o con manchas blancas, cafés o negras.
Ruptura de piel con grasa expuesta.
Edema.
Superficie seca.
Necrosis.
Sobre infección.
Causas:
Fuego.
Exposición prolongada a líquidos u objetos calientes.
Contacto con electricidad.
Explosiones.
Cuarto grado[editar]
Hay daños de músculos y huesos. Suelen presentarse en quemaduras por frío extremo y congelación. Puede desembocar en necrosis y caída de las extremidades (brazos o piernas).
Regla de Pulasky y Tennison o Regla de los 9[editar]
Una manera rápida y aproximada de calcular la superficie corporal quemada es la llamada regla de Pulasky y Tennison, mejor conocida como la Regla de los 9. Este método puede ser aplicado en adultos o niños según la edad. En adultos la cabeza corresponde a un 9 % de la superficie corporal total, cada extremidad superior, otro 9 %, el tronco un 18 %, y el dorso otro 18 %, cada extremidad inferior, un 18 %, y los genitales externos, el 1 % restante. En niños y bebés, en cambio, la cabeza es un 18 % de la superficie corporal total, cada extremidad superior un 9 %, cada inferior un 14 % y el tronco 18 % dorsal y 18 % frontal.
Choque del gran quemado[editar]
En los grandes quemados se producen una serie de acontecimientos (choque de los grandes quemados) que siguen la siguiente secuencia:
Inmediatamente después de la quemadura, dolor neurógeno. Se administra morfina. En quemaduras superiores al tercer grado, puede aparecer anestesia por destrucción de nervios.
A las 2-3 horas, aparece plasmaféresis —el plasma escapa de los vasos a los tejidos, por el aumento de la permeabilidad vascular—, hecho que lleva a una hipovolemia —menor volumen del líquido circulante—. Hay que tratar con expansores del plasma.
A los 2-3 días, se produce sepsis y toxemia secundaria. Hay que tratar con antibióticos.
Los grandes quemados tardarán semanas o meses en regenerar la piel, que presentará queloides. En muchos casos, en que la piel no será capaz de regenerarse, será necesario una cirugía: el trasplante de piel, que será realizada por un cirujano plástico.
Quemaduras químicas[editar]
En la vida doméstica, ya sea en el transporte, durante la recreación y en la actividad laboral, el hombre está permanentemente expuesto al contacto con compuestos tóxicos, irritantes, corrosivos, inflamables, cancerígenos o explosivos, cuyo efecto en el organismo humano puede llegar a producir lesiones de grados variables, desde simples inflamaciones tisulares, hasta lesiones tan graves que pueden llegar a producir la muerte. Los mecanismos más frecuentes de lesiones cutáneas por agentes químicos son:
El derrame o ruptura de un contenedor, generalmente inadecuado.
La transferencia de un agente cáustico desde su envase original a otro inadecuado.
La dilución inadecuada.
Uso inadecuado de productos.
Ataques con ácidos.
El Manual Merck de productos químicos identifica 510 productos que se incluyen en algunas de las categorías descritas. Dentro de estos productos se individualizan 145 sustancias corrosivas, en cuyo manejo deberían observarse medidas de precaución especial para evitar su contacto siempre peligroso. Sin embargo, por acciones inseguras, actos temerarios, circunstancias inseguras, u ocasionales actos voluntarios, se producen quemaduras por agentes químicos y los profesionales de la salud tienen, en general, pocos conocimientos sobre los efectos de tales agentes peligrosos y escasa información de las medidas de intervención y tratamiento que deben aplicarse en caso de una lesión producida por agentes químicos peligrosos.
La primera interrogante que se plantea al tratar el tema de quemaduras por agentes químicos se refiere al por qué los agentes químicos son tóxicos para los seres vivos. Todas las proteínas tienen una estructura primaria constituida por la secuencia de aminoácidos, una estructura secundaria constituida por la forma helicoidal y una estructura terciaria representada por el enrollado sobre sí mismo y la orientación espacial. La estructura secundaria y terciaria son mantenidas por enlaces hidrógenos. El contacto con todos los ácidos y álcalis alteran el pH de los tejidos y rompen los enlaces iónicos de H+, de tal manera que se produce el “desplegamiento” de la proteína y la ruptura de la estructura secundaria y terciaria con la destrucción irreversible de ésta y la pérdida de su actividad biológica. Tal destrucción irreversible adquiere la forma de la desnaturalización o la coagulación de las proteínas.
Los diversos
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