Fe Cristiana
Enviado por fmoreno137 • 31 de Julio de 2013 • 1.223 Palabras (5 Páginas) • 267 Visitas
LLAMADOS A SER DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO
Objetivo: Reflexionar acerca del proceso de formación de los discípulos y misioneros.
I) UNA VIDA, UNA RESPUESTA
Cristianos auténticos
Un hombre que acababa de aceptar a Jesucristo, iba a toda prisa por el Camino de la Vida, mirando por todas partes y buscando. Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó: -“Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?”. El anciano, encogiéndose de hombros, le contestó: “Depende del tipo de cristiano que ande buscando”.
“Perdone -dijo contrariado el hombre-, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Sólo conozco a Jesús”. Y el anciano añadió: “Pues sí amigo; hay de muchos tipos y maneras. Los hay para todos los gustos. Hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conveniencia, cristianos auténticos”.
“Los auténticos! ¡Ésos son los que yo busco! ¡Los de verdad!”-exclamó el hombre emocionado. “Vaya!-dijo el anciano con voz grave-. Ésos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que Usted”. “¿Cómo podré reconocerle?”. Y el anciano contestó tranquilamente: “No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad no pasa desapercibido en este mundo de sabios y engreídos. Lo reconocerá por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huellas”.
Preguntas para compartir:
¿Qué resonancias o reflexiones les sugiere esta historia?
¿Te consideras un cristiano auténtico? ¿Por qué?
II) LO QUE HEMOS DE CONOCER
Discípulos y también misioneros
Todo bautizado recibe de Cristo, como los Apóstoles, el mandato de la misión: “Vayan por todo el mundo y proclamen la buena nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará” (Mc 16, 15). Pues bien, ser discípulos y misioneros de Jesucristo y buscar la vida “en Él” supone estar profundamente enraizados en Cristo.
Creer en Jesús
Creer en Jesús es seguirle. Y esto es precisamente la vida cristiana: escuchar y seguir a Jesús de Nazaret. Ya en el Catecismo que aprendimos de niños se nos preguntaba: ¿Eres cristiano? - Y respondíamos: Si, por la Gracia de Dios.- Y ¿Qué quiere decir cristiano? Y contestábamos: “Ser discípulo de Cristo”. Y un discípulo en el Nuevo Testamento, no significa sólo el que aprende una lección de su Maestro, sino el que comparte, asumiendo el destino del Maestro, no sólo su doctrina, sino también su vida. No se trata sólo de imitar al Señor, sino de compartir con Él su destino, siguiéndole por el camino de la vida, participando de su misma misión. Y Jesús, lo mismo que un día llamó a sus primeros discípulos junto al mar de Galilea, sigue llamando a su seguimiento.
Seguir a Jesús
Y esta llamada a la vida cristiana - al seguimiento de Jesús - se nos hace a cada uno de nosotros personalmente y la llamada viene del mismo Jesús…Por lo tanto la respuesta la hemos de dar cada uno de nosotros de forma individual, sin que nadie pueda hacerlo por cada cual, pues es a un seguimiento, que significa una entrega a Cristo incondicional y totalizante: se trata de decirle a Jesús que sí y a lo que sea, sin hacer muchos planes. Es tomar la cruz del Señor; “Si alguno quiere ser mi discípulo tome su cruz y sígame “.Es dejar nuestra vidas en sus manos, sin restricciones, y esto: el entregarse a El, es muy serio. Porque a lo que Jesús llama es a asumir su propio camino, su propio destino, un destino que es el de la solidaridad con todos los pecadores hasta sufrir y morir con ellos y por ellos.
Discípulos y misioneros
Discípulo es aquel que siendo llamado por Jesucristo responde generosamente
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