Critica Literaria los Merengues

Crítica literaria: “Los merengues”

Estaba revisando facebook, cuando encontré un estado que me llamó mucho la atención, este partía con la frase “ El beneficio de ser pobre”, escrito por Mayra Arena, quién había decidido escribir su propio testimonio sobre su infancia y parte de la juventud, el cual estuvo muy marcado por la pobreza, convirtiéndose así en una gran historia de superación.

En el estado escrito por Mayra, hablaba sobre la diferencia entre pobreza y marginalidad, esta es que si tú eres pobre, sigues adelante y vives con la esperanza de que algún día la situación mejorará, en cambio, ser marginal, es ser alguien pobre, pero que simplemente se resigna a la situación que tiene, ya no le quedan esperanzas de salir de ahí. Fue entonces cuando recordé el cuento “Los merengues”, recomendado por mi hermana y que luego leímos juntas.

Este cuento fue escrito por Julio Ramón Ribeyro, un escritor peruano (1929-1994) y considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. En este relato, el autor plantea un tema que sigue siendo muy común en la actualidad, tal es la discriminación, haciendo una clara crítica social al comportamiento del ser humano.

Los merengues cuenta la historia de un niño que sacó (hurtó) dinero a su mamá para comprar unos merengues muy deseados por él, que nunca había probado por su situación económica, y siempre los iba a mirar a la pastelería. Al llegar al local el dependiente inmediatamente lo echó del lugar, ya que podría “espantar” a los clientes que se encontraban en ese momento, sin embargo, Perico insistió con sus 20 soles, aún así no lo atendieron y se quedó muy confundido, sintiendo que ni aún con dinero había podido comprar lo que tanto deseaba y tiró las monedas a un barranco.

Respecto a esto, el autor relata magistralmente el concepto de discriminación, lo que significa juzgar a las personas por su apariencia física, educación, situación económica, etc.

Estoy de acuerdo con el autor, pues creo que nadie debe juzgar a alguien por su apariencia o por sus recursos, ni mucho menos (en este caso) humillarlo frente a las personas, es necesario y debemos aprender a aceptar al otro tal y como es, no discriminar en ningún ámbito. Si unimos ambos relatos, el testimonio de Mayra y el cuento de “Los merengues”, podríamos concluir que: “En la pobreza se mantiene siempre la esperanza de salir, pero si seguimos discriminando, jamás podrán salir de ella, o quizás podrían caer en la  marginalidad”. 

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