Cronica De Cesar Vallejo

LO RINCÓNDITO DE LOS PRIMERO AÑOS Y ESTUDIOS ESCOLARES “CESAR VALLEJO”

El nacimiento de Cesar Abraham Vallejo Mendoza fue de mucha alegría para su padre Francisco, una persona de avanzada edad, que en el momento se acercó a acariciarle la cabecita con unas palabras “Este me hijo llegara lejos” como si presintiera el destino de su hijo.

Cesar era el engreído del hogar por ser el último de sus hermanos con una cabellera larga, negra. Crespa y en abundancia que a su padre le gustaba acariciar. Poseía los rasgos casi idénticos de su padre pues cuatro años de edad le gustaba llamarse “Pancho”, tomando el nombre de su padre como el suyo, en claro deseo de identificación.

Su pasión por el pan era de manera asombrosa. Cada noche cuando su madre amasaba el pan Cesar ayudaba atizando el horno con una gran energía, buscaba un mínimo detalle de descuido de su madre para agarrar algunos panecillos que guardaba debajo de su almohada, que cuando fue descubierto en su inocencia expresó: Que estaba soñando que comía el pan amasado esta mañana.

“Voy a ser obispo. Voy a llevar una mitra en esta cabeza” eran las palabras del niño que probablemente escuchaba las conversaciones de sus familiares que deseaban que uno de los Vallejo debía seguir la carrera eclesiástica.

Dueño de una mente brillante ocupaba los primeros puestos en su colegio que gracias a sus progresos maravillosos en conocimientos, vivacidad y magnifica retentiva y agudeza en la expresión fueron los elementos claves para ayudarle en redactar y leer expedientes de los números clientes que contaba su padre por ser el gobernador del pueblo que se dedicaba a la defensa de Santiago de aquellos días.

La firmeza y la seriedad son lo que le distinguía a Cesar al responder a las más diversas preguntas que se le hacía en clase. Nunca tuvo que hacer el menor esfuerzo para comprender lo que se le explicaba y mucho menos para retenerlo en su memoria que era privilegiada. De esa generación de muchachos que fueron alumnos del centro escolar N°271 fue el que más se distinguió.

La estrechez económica de la familia en su etapa de secundaria había obligado a su padre a solicitar para Cesar la calidad de “alumno libre” , que gracias a sus altas notas y a los primeros puesto fueron aceptados. Cesar que de este modo podía vivir con su familia en Santiago, sin gastos de pensión, con la única obligación de rendir los exámenes finales, lo que ara en marzo de 1908.

Deposorio Galarreta fue uno de los mejores amigos de la secundaria quien le hospedaba en Huamachuco hasta que lleguen sus vacaciones y retornara a la casa paterna de Santiago de Chuco.

Sin embargo la visita que hizo cuando cursaba la secundaria a la hacienda de tulpa cuando su hermano laboraba como Administrador del campo serán experiencias marcadas pusieron en contacto de las problemáticas peruana de la injusticia social

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