Cuento El sueño del señor Rosales

El sueño del señor Rosales

El señor Rosales era un  exitoso empresario. Terminaba su día laboral tarde como siempre, y se dirigía en su ascensor a su pent-house en el piso 35. El señor  no tenía esposa y menos hijos; su vida transitaba entre su oficina, viajes de negocios  y  pasar su tiempo libre en su departamento. Esa noche se sentía cansado, no quería comer y se sirvió un vaso de agua contemplando la vista. Al terminar el agua sus ojos cansados buscaron la cama, pero a medio camino se tendió en un sillón donde caería en un profundo sueño. A mitad de la noche sintió como si alguien lo moviese, despertó asustado pero no vio a nadie, se dirigió hacia el gran ventanal y extendió su mano y la apoyó en el vidrio,  se dio cuenta que la mitad de su brazo estaba fuera, no tuvo miedo, y se dejó caer al precipicio, sentía que estaba volando. Lo curioso era  que no tenía control con su cuerpo. Llegó al centro de la ciudad, luego cruzó un barrio donde se podían ver en las esquinas a extraños hombres, y niños acercándoles dinero a cambio de una pequeña bolsita. El señor Rosales sabía que estaba en la ciudad donde vivía pero al parecer no conocía ese barrio. Una vez en superficie, vio aparecer  por la esquina a un niño corriendo con una de esas bolsitas en la mano, el señor  lo intentó detener, el niño lo atravesó y  uno de los hombres extraños  disparó. La bala dañó a la cabeza del niño. El señor Rosales despertó de su sillón y  rápidamente llamó a su chofer; se dirigió a la extraña zona donde había estado en su sueño, al llegar vio a mucha  gente alrededor y al medio varios policías junto a un bulto tapado con una manta tan pequeña que solo podía cubrir a un niño. En ese instante el señor Rosales comprendió que  ya vivía en otro planeta, en el piso 35 de su lujoso departamento y que donde tenía que viajar era a la superficie, al mundo real, al mundo donde ese niño fue asesinado.

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