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Cuentos Para Marisol


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2013  •  3.611 Palabras (15 Páginas)  •  897 Visitas

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Buscacamino

Personajes:

- Señor Chuncho (llamado Buscacamino)

- Sras. Cachañas, Sres. Pidenes, Sra. Diuca, papá Choroy, pajaritos.

Ambiente:

- Montaña del sur.

“Cuenta la historia del señor Chuncho, al que los otros pajaritos llamaban Buscacamino. Los demás vecinos no lo querían porque él no hacía otra cosa que augurar calamidades. Tanto así, que pasaba todas las noches en un alto roble, quedándose solo muy melancólicamente.

Pero sucede que en un día de muy fría primavera, el viento comenzó a azotar muy furioso e hizo que los pajaritos se llenaran de miedo, porque todos estaban lejos de sus nidos. Piaban buscándose unos a otros, pero nadie encontraba a nadie, solo se escuchaba un piar lloroso.

Al escucharlos, el señor Chuncho (que recién había despertado), se puso las botas y el impermeable saliendo de casa y comenzó a ayudar a sus vecinos. Primero ayudó a la señora Diuca, que buscaba a su marido, con los ojos bien abiertos y brillantes el señor Chuncho le alumbró el camino hasta su casa.

Luego ayudó a la señorita Cachaña que junto a sus hermanas gritaban como si la estuvieran matando. Él las llevó hasta su casa donde papá Choroy y mamá Cachaña las esperaban. Y de esa forma ayudó a todos, logrando poner orden en la montaña, para que todos estuvieran a salvo en su domicilio.

Es por eso que los pájaros de la montaña ahora lo quieren mucho y le llaman cariñosamente Buscacamino. Aunque él aún sigue anunciando calamidades, todos lo oyen con cortesía”.

La flor del cobre

Personajes:

- don Quejumbre- No- Hace- Nada y doña María Soplillo.

Ambiente:

- Campito cerca de un pueblo del Sur.

“Es la historia de un matrimonio de viejitos, el hombre era muy flojo, tanto que nunca había trabajado, y cuando le hablaban de trabajo se quejaba a gritos de muchas enfermedades y se iba a la cama.

Un día, don Quejumbre- No- Hace- Nada fue al pueblo a buscar medicinas para el dolor de muelas, y allí se encontró con una señora que le dio un remedio que no solo era para las muelas, sino que era para toditos los males. El remedio era “La flor del cobre”, que era un saquito con semillas, que para que funcionara, él debía limpiar su campito y sembrar las semillas.

Pero lo que sucedió es que don Quejumbre- No- Hace- Nada por más que limpiaba y sembraba las semillas no se acababan y, a pesar de su cansancio, el seguía trabajando como nunca antes lo había hecho.

Hasta que un día germinaron las semillas y el matrimonio se dio cuenta de que eran plantas de maíz y, los comenzaron a comer en humitas, pastel de choclo o cocidos; también los vendían y con el dinero que ganaron compraron ropa para el invierno, una olla grande, una vaca, un burro, tres gallinas, un gallo, dos conejitos, una pala, un rastrillo y un arado; muchas cosas para comer y aún le quedaba dinero que podía guardar.

Don Quejumbre- No- Hace- Nada se da cuenta que la “señora” que le dio las semillas, era la Virgen, quien lo transformó en alguien diligente y sano”.

Gazapito quiere comer torta

Personajes:

- Gazapito.

- Mamá Largas Orejas, don Pedro Pérez, Gazapillo, Gazapeta, papá Ojo Colorado, doña Rata- Sabia- Yerbatera, señor Grillo, mariposa Falena, la señora Rana Vieja, las señoritas Luciérnagas.

Ambiente:

- Bosque, huerto de don Pedro Pérez.

“Gazapito era un conejito muy goloso, que siempre le robaba zanahorias y betarragas a su mamá la señora Largas Orejas. Ella lo castigaba por ello y, porque Gazapito por su glotonería sufría de fuertes dolores de estómago y doña Rata- Sabia- Yerbatera le daba medicinas.

Un día, enfermó gravemente y solo podía comer yuyitos tiernos y agüita de boldo. Por ello el conejito se puso muy triste y se quedó dormido debajo de una col del huerto de don Pedro Pérez. Allí sintió unas voces de niños que decían que estaban comiendo una exquisita torta de almendras y huevo mol… a Gazapito le dio antojo y, una noche se escapó al bosque para buscar su ansiada torta. Cuando ya se había internado en el bosque, vio en el fondo de un hoyo la torta que busca y de un brinco cayó en él, quedando atrapado y se puso a llorar.

Allí la Rana Vieja, don Grillo, Falena y las Luciérnagas trataron de ayudar a Gazapito a salir, pero no pudieron. Así es que el gran Sauce Llorón, con sus ramas formó una escalera y así pudo salir el conejito. Y Gazapito, pudo darse cuenta que lo que había visto en el fondo de aquel hoyo no era otra cosa que el reflejo de la luna llena y no su ansiada torta”.

Yo sí… Yo no…

Personajes:

- Sr. Sapo, Sra. Sapa.

- Sra. Rana, Noé, San Pedro.

Ambiente:

- Orillas de una charca.

“Es la historia de un matrimonio de Sapos, que vivían a orillas de una charca, eran muy elegantes, pero por la única cosa porque peleaban era que el Sr. Sapo llegaba tarde a almorzar por quedarse conversando con sus amigos, entonces la señora Sapa se molestaba y comenzaban a discutir. Hasta que un día él llegó tarde como de costumbre, pero no encontró su almuerzo ni a su esposa, solo encontró un papel que decía “almorcé y salí. No me esperes en toda la tarde”. Entonces, el señor Sapo comprendió que era para darle una lección, así es que partió donde la señora Rana a comprarle un trozo de arrollado y unos pequenes para comer. Pero como el señor Sapo era porfiado, esa noche llegó tarde para cenar y allí comenzó una discusión porque él le decía “Yo sí” tengo hambre, y ella “Yo no”… La discusión siguió hasta el amanecer y Noé con San Pedro se molestaron mucho, así es que en castigo, solo podrían repetir esas palabras cada vez que quisieran hablar”.

Mamá Condorina y Mamá Suaves Lanas

Personajes:

- Sr. Cóndor, Mamá Suaves Lanas, Mamá Condorina.

- Pastor, Perro, Condorito, Condoriluo, Condorica, Copito de Nieve.

Ambiente:

- Cordillera, el campo.

“Es la historia del el señor Cóndor que buscaba la cena para su familia en el rebaño de corderos que cuidaba el Pastor y su Perro. Allí cazó a Mamá Suaves Lanas y la llevó hasta su casa. Cuando ya estuvo en su casa su esposa Mamá Condorina y sus tres polluelos (Condorito, Condoriluo y Condorica) se pusieron muy felices por la cena. Mamá Suaves Lanas muy triste se puso a llorar y rogó por su hijito Copito de Nieve, porque quedaría abandonado. Conmovida, mamá Condorina mandó al sr. Cóndor a regresar al rebaño a Mamá Suaves Lanas con su

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