DESDE CERO

DESDE CERO

Ahí estaba parada enfrente de la enorme universidad, incluso era más grande de lo que me había imaginado, algo parecido a un palacio. Estaba lejos de la cuidad, de la entrada hacia el instituto de la universidad se tenía que recorrer una largo camino lleno de árboles era como un bosque, más adelante aparecía un gran lago, me emocionaba pensar los día que pasaría enfrente de ese lago bajo un árbol, leyendo un libro.

Al llegar tenía enfrente tres edificios, el izquierdo era donde se hacían los deportes, una enorme habitación para cada uno, incluso había un estadio, para los eventos que planeaba contra otros equipos de otras universidades. Yo soy pésima en los deporte, siempre terminaba lastimada, no era frágil, solo pésima jugadora. Y odiaba ser porrista, usar falda corta, enseñar mis pechos y mi trasero prácticamente para apoyar a un grupo de jugadores sin cerebro. Mis compañeras de porristas prácticamente hacia sexo entre ellas, agarrándose las tetas y el culo para que el público apoyara. Y jodidamente me volví a unir a porrista, ¿ilógico no?, mi mente solo gritaba “asesinenmeee!!! La vida es cruel, muy cruel” cuando me entere que era obligatorio unirse al porritas, el primer semestre, obvio seria una jodida experiencia, siempre la nueva se lleva la peor parte, la obligar ha cosas como cortase el cabello, robar la ropa interior de algún chico, no usar ropa interior durante un partido, o usar el disfraz del equipo. Después de todo prefería esa última opción, nadie me vería, solo tendría que baliar como tonta con un estúpido disfraz.

El segundo edificio era donde se tomaban las clases normales, es muy hermoso por dentro, adornado como en una época medieval, tenía que ir a presentarme con la directora para que me diera mi horario, el número de mi habitación y las llaves, por suerte había elevador la dirección tenía entendido que estaba en el último piso, y había sido cansado subir las escaleras, 10 pisos, no habría llegado ni al tercero habría muerto en la escaleras.

Al llegar tuve que soportar un discurso de la directoria, odiaba los discursos, su discurso duro media hora, media hora que me dispuse ha sonreir y ha asentir con la cabeza, ni idea de que me decía yo solo decía que si con mi cabeza, y mi pensamiento solo decía, “deme los papeles y las llaves, debe los papeles y las llaves” y asi durante media hora. Cuando por fin se callo luego de lo que parecía ser que me contaba sobre irse una semana, por una celebración o algo a si, a mi solo me importaba ir a mi habitación y dormir un rato.

Debido al miedo a las alturas, no logre dormir en el avión, y aun seguía jodidamente enojada, con el gusano de mi ex prometido, tenia ganas de bajarme del avión en pleno vuelo para volver ha golpearlo, hasta que me cansase y pudiera dormir del cansancio.

Al salir camine hacia el tercer edificio donde se encontraban las habitaciones, como quiera seria algo cansado caminar las distancias de edificio ha edificion ya que estaban algo distanciados, al llegar al cuarto piso después de haber subido el elevador, recorri el lago pasiilo en busca de mi habitación.

Por suerte mis maletas ya habían sido llevadas a la habitación, asi que no tenia que seguir caminando con mis pesadas maletas durante todo el recorrido.

Compartiría la habitación con tres chicas, lo cual me emocionaba y esperaba con ansían que no fueran una chicas superficiales, obsesionadas por comprar maquillaje y ropa.si no seria un infierno estar con ella, aun que por lo menos

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