DUNCAN KENNEDY: “LA EDUCACIÓN LEGAL COMO PREPARACIÓN PARA LA JERARQUÍA”

LA EDUCACIÓN LEGAL

COMO PREPARACIÓN PARA LA JERARQUÍA

Es indudable que el Derecho es de gran importancia para la sociedad, es importante en nuestras vidas, puesto que, como parte de una sociedad sirve para regular el comportamiento de quienes habitan en un determinado Estado, instaurando diferentes normas o leyes para la interacción entre los individuos, las instituciones y los países.

Se puede considerar que sin el Derecho viviríamos en un constante caos social, puesto que, no habría un orden establecido por el cual se rigieran los seres humanos, para una sana convivencia y un mejor desempeño en la sociedad, teniendo en cuenta que deben existir personas que aboguen porque se hagan valer los derecho de quienes habitan en sociedad, es aquí donde los abogados desempeñan un papel fundamental.

Teniendo en cuenta el texto de Duncan Kennedy, “La educación legal como preparación para la jerarquía”, se puede reparar que en la actualidad la enseñanza impartida a los estudiantes en las facultades de Derecho es considerada superficial, al momento de educar a los que aspiran a ser profesionales en el Derecho, quienes al momento de iniciar su carrera profesional tienen el pensamiento que ser abogados tiene un significado más profundo, es decir, que se trata de algo que socialmente es más útil, que solo el simple hecho de tener un trabajo o un título respetable.

Kennedy traslada esta estructura cognitiva del fenómeno jurídico a la forma en cómo es expuesta e instruida en las escuelas de derecho, pone de manifiesto un análisis de cómo la educación jurídica participa en la producción de lo que estima se está “pudriendo” sobre el sistema.

Refiere Kennedy, que dicho análisis lo hace en parte a través de una evocación novelesca y subjetiva de las presiones sociales y psicológicas que trabajan para hacer que los estudiantes se tornen en los abogados y los ciudadanos que van a participar voluntariamente en la reproducción del sistema, haciendo que parezca algo natural.

Entiendo que a través de la enseñanza del Derecho y su experiencia dentro de la Facultad de Derecho, se alecciona al estudiante sobre ciertos proyectos de actitudes políticas, ideológicas, económicas, sociales y sobre la perspectiva de la vida profesional.

Dentro de la lectura de Kennedy, se pueden evidenciar las aspiraciones que poseen los estudiantes de primer año al iniciar su carrera y lo que pueden percibir de esta, por una parte hay estudiantes que divisan al Derecho como una herramienta de los intereses que se establecen y le permiten a los diferentes profesionales hacer uso de estas en contra de los dominadores, y por otro lado, están los estudiantes que aspiran a ser útiles en la sociedad y ser voceros de un cambio en esta.

Además, también se destaca el tema social, en el que algunos estudiantes al no tener familiares en el campo profesional, sienten que al optar por una profesión como lo es el Derecho, estarían cambiando el historial profesional de sus antepasados y para ellos es de gran importancia dar ese gran paso.

Precisamente, por ese afán de pertenecer a un sector o clase es lo que genera el “adiestramiento” referido por Kennedy termine por someter a los estudiantes de Derecho, futuros profesionales del Derecho, a cambiar sus esquemas cognitivos y epistémicos del fenómeno jurídico. Abundando en ello, “la ‘sociedad de la modernidad líquida’ es poco hospitalaria con la crítica…ha encontrado el modo de acomodar el pensamiento y la acción crítica permaneciendo a la vez inmune a los efectos de ese acomodamiento, emergiendo así intacta e incólume – fortalecida en vez de debilitada – de las pruebas y los exámenes a los que la somete esa política de puertas abiertas.”

La mayoría de los estudiantes, que inician sus estudios en las facultades de Derecho, llegan con la percepción de que lo que dicen o enseñan los diferentes profesores, es la única verdad y aun cuando estos puedes estar equivocados, se le creerá como si no tuviesen otra opción, ya sea por temor a llevarle la contraria a quien imparte la clase, o por temor a los compañeros que se encuentran en el aula de clase, debido a que se está aprendiendo un nuevo lenguaje y todos se encuentran a la expectativa de las diferentes opiniones para realizar comparaciones, creando un ambiente de inseguridad que impide una participación más activa por parte de los estudiantes.

Es necesario recalcar, que no es necesario que el estudiante tome una actitud de desafío o de contradicción contra el maestro, sino que tenga una actitud dispuesta a aprender pero al mismo tiempo dispuesto a indagar si esta afirmación expuesta en clase, es correcta o si por el contrario es falsa o le falta más profundización al tema y al momento de hacer lo anterior, el estudiante ya tendrá los suficientes argumentos para explicar su posición ante la clase y al maestro.

Se

...