De Kiekegaard A Nietzsche

De Kierkegaard a Nietzsche

El artículo de Macintyre se dedica a efectuar un examen sucinto de la moralidad expuesta por diversos autores, llevando a cabo un análisis temporal y teórica que va desde el autor Kierkegaard hasta Nietzsche, por lo tanto en un primer momento el autor alude que Kierkegaard elabora por así decirlo una teoría de moralidad selectiva por así decirle de manera entonces que un individuo elige adoptar determinado parámetro de conducta cuando realiza un ejercicio intelectivo sobre las posibles conductas a realizar, por lo tanto el individuo se da así mismo sus preceptos morales. Vale decir que este primer autor era un crítico de las doctrinas hegelianas y un protestante en contra del cristianismo adoptando como la máxima premisa de su pensamiento sobre la genealogía de la moralidad una exaltación a las consideraciones racionales que son las que indican que en últimas la elección del individuo es y debe ser soberana. Así entonces la posición moral individual debe ser racionalmente justificada.

Kierkegaard hace una diferenciación conceptual entre lo ético y lo estético que vendrá a plantearse de una manera a primera vista neutra pero que en últimas muestra cierto grado de preferencia a lo ético. Así entonces: lo estético vendría a ser todo aquello que genere como finalidad última la satisfacción del hombre, mientras lo ético sería un estado en el cuan habría un grado de satisfacción pero ya en un plano de haber cumplido las respectivas obligaciones bien realizadas. Lo que termina por dar una cierta preferencia a lo ético en esta visión partidista. Aunque según ésta visón de ver la vida surgen deficiencias teóricas como por ejemplo la deducción a la cual se llega de que el hombre sería un constante decisor muchas veces carente de deseos para adoptar las acciones éticas como idealmente se dispone. Y es allí donde viene una de sus principales críticas al cristianismo, “la fe cristiana no depende de razonamientos sino de una elección, tanto por las razones más generales, (…) como por razones especiales ”. Lo ético es sólo un prólogo a lo religioso y lo religioso se opone a la razón humana decía Kierkegaard.

Cuando un hombre escéptico objeta negando así su obediencia a la religión lo que hace no es más que tomar una decisión entre seguir o no los mandatos que Dios ordena así vemos que Kierkegaard será quien indicie pensamientos secularistas que se verán reflejados en la filosofía moral de Heine. Heinrich Heine escribe a mediados de 1832 y profetiza una futura catástrofe en Alemania quien además de cumplir con dicha labor alude de manera burlesca cómo los pensamientos de todos aquellos filósofos protestantes por así decirlo, los que buscan la marcada secularización deberían esperar a que se efectúe una revolución y posteriormente en tiempos de paz dar flote a sus ideas pues lo contrario en otras palabras pondría en riesgo sus cabezas y un filósofo sin cabeza es totalmente inservible como cualquier otro ser humano. La profecía de la revolución 100 años más tarde se haría realidad.

Schopenhauer pasa a ser nuestro próximo autor de interés, el cual es de una actitud bastante pesimista al punto de creer que el universo carece de sentido y rechazar uno de los principales pensamientos de Kierkegaard: el valor del individuo, este nuevo autor se empeñaba en demostrar que “el mundo es la expresión de un esfuerzo ciego o voluntad ”. El mensaje pesimista de Schopenhauer va reiterar a través de un discurso ético que la vida es un constante ir y venir de crueldades, el mundo es un lugar en el cual ocurren acontecimientos crueles y sin sentido donde la forma de aniquilación o de provocar son las mismas pero en distintos momentos de la historia permanentemente; se adopta entones la idea de que nuestra voluntad es inalterable y que por ello siempre estamos llamados a seguirla como desde el principio nos viene dada lo que lleva a una afirmación bastante escandalosa: la filosofía moral no pueden en realidad alterar la

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