Dejalos ir con amor

[pic 1][pic 2]UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

FACULTAD DE MEDICINA Y PSICOLOGIA

Ensayo de “Déjalos ir con amor”

Maestra: Psicóloga Alejandra Chávez

Jonathan Yair Cadena Soto

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24/05/15

        Cada día yo y mis compañeros estamos más cerca de graduarnos y con ello estamos más cerca de salir a la vida real y atender pacientes. Realmente en ninguna clase nos enseñan a estar con el paciente y lidiar con un destino que muchos de ellos tendrán…su muerte. Afortunadamente hemos llevado esta clase que nos ha ayudado a entender más por lo que pueden estar pasando tanto los pacientes como sus familiares y como ayudarlos a sobrellevar todo esto. No es algo fácil y que se pueda lograr de un día para otro pero este libro toca puntos antes vistos y hace mención a cosas que tenemos que llevar con nosotros. Esto no es solo porque yo seré un médico algún día sino porque yo viviré con la pérdida de un ser querido y espero en un futuro lejano con mi propia muerte.

        Morir es un proceso complejo que lleva varios pasos tanto para la persona que va a morir como para las personas que se quedan a sufrir su perdida. Para empezar tenemos a los funerales. Este ritual se ha practicado de diferentes maneras a través de los años pero tienen en común a darle una despedida al ser que se va y en su modo ayudar a déjalo ir. Tenemos que aprender a aceptar los sentimientos que podamos tener al momento de perder a alguien. En nuestra sociedad está mal visto llorar y dejarse caer en pedazos y más si eres hombre. Todos los seres humanos tenemos sentimientos y nunca hay que menospreciar los sentimientos que alguien pueda tener. Hay que recordar que al momento de llevar un duelo según la Dra. O’Connor podemos pasar por cuatro diferentes etapas que al concluirlas se lograr sanar el dolor. Este proceso se menciona que dura aproximadamente 2 años, entonces es ilógico creer o querer que podemos sanar las heridas en unas semanas o en unos cuantos meses. Tenemos que dejarnos llevar y aceptar nuestras emociones, solo aceptando podemos salir adelante y caer en un proceso patológico por la pérdida de un ser querido. En ocasiones queremos hacer sentir mejor a alguien y ciertas personas se molestan porque no cambian su estado de ánimo, sin comprender que se irán desapareciendo si les damos su tiempo.

        Sobre la perdida de personas cercanas a nosotras podemos empezar a hablar sobre el cónyuge. Es un golpe muy fuerte, debido a los años invertidos, todos los sueños y planes que uno hace con esa persona especial, creer que se pasaría toda una vida juntos y ahora tener que aceptar que no va a regresar. Es una pérdida significativa por el hecho que esa persona que se pierde es tu mejor amigo, tu confidente, alguien que eras íntimamente cercano y ahora ya no está. Se tiene que ser honesto con los hijos si se tienen y explicarles lo que está pasando. Los hijos también pasan por una etapa de duelo, se van a enojar, van a llorar y a veces ocupan que este el padre para poder darles ese apoyo para salir adelante. Es un proceso lento en el que se tiene que aprender a realizar actividades solo. No me imagino lo difícil que puede ser perder alguien después de diez años de casados o con hijos. Muchos de nosotros sentimos que el mundo se viene abajo cuando ser termina una relación, ahora cuando sabemos que jamás volveremos a tener esa persona. Yo lo veo muy frecuente en clase de geriatría, llegan a consulta personas que estuvieron cuarenta a setenta años de casados y muere la pareja. Al valorar si el paciente tiene signos de depresión en su gran mayoría salen positivos. Muchos ya no encuentran que hacer, los hijos ya se fueron, ya no trabajan, aquella persona que los amaba no está. Refieren que no encuentran sentido a su vida y solo esperan ya morirse porque no encuentran motivo para seguir adelante.

        Otra pérdida importante es la de los hijos. Se tiene la creencia que los hijos deben enterrar a los padres y nunca al revés. Desafortunadamente todos estamos expuestos a morir, incluyendo los hijos. Es difícil sobrellevar está perdida y más cuando el hijo que se va a perder aun es pequeño. Se le tiene que explicar que es lo que está pasando de una manera que el entienda para que pueda llegar a aceptar su propia muerte. En ocasiones los niños pueden aceptar de una manera más fácil su muerte que los padres. Después que ocurre la muerte surgen muy frecuentemente problemas entre las parejas. En vez de ser apoyo para el otro, se atacan y se echan la culpa sobre la pérdida del hijo. Esto lleva a que gran porcentaje de parejas casadas se terminan divorciando al corto tiempo de la pérdida de un hijo.

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