Delors sobre la educación de la

Con respecto a este aprendizaje Delors (1996) indicó que:

“Aprender a conocer y aprender a hacer son, en gran medida, indisociables. Pero lo segundo está más estrechamente vinculado a la cuestión de la forma profesional: ¿cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo tiempo, como adaptar la enseñanza al futuro mercado del trabajo, cuya evolución no es totalmente previsible?”.(pág. 93)

Los seres humanos deben aprender para hacer cosas y prepararse para hacer una aportación a la sociedad, lo cual puede realizarse mediante la capacitación extraescolar. La formación está dirigida a la realización de un trabajo específico, sin embargo muchas veces no es posible realizarlo. En lugar de conseguir habilidades, cada vez es más preciso adquirir competencias, como trabajar en grupo, tomar decisiones, relacionarse y crear sinergias, entre otras. Dichas habilidades permitirán el alcance de un mejor trabajo. Aquí importa el grado de creatividad que se aporta. Hay que combinar los conocimientos adquiridos con las cualidades personales (natas o innatas).

El mundo laboral se debe visualizar desde la dualidad de trabajo sustituible por máquinas y la capacidad que se persigue de obtener empleo. En la evolución de la sociedad actual la calificación profesional ha dejado paso a la adquisición de competencias viendo al trabajador desde una perspectiva más humanizada e integral, y desarrolla la idea de la necesidad de un trabajador que incorpore técnica con aptitud y capacidad interpersonal, poniendo énfasis en el sector de los servicios. Se formula la visión del trabajo en las economías en desarrollo, recalcando la importancia en ellas, de la calificación social y formación profesional, y el interés que se tiene por modernizarse cara a un futuro, resaltando el carácter de reto común entre las economías en desarrollo y las desarrolladas de todo este proceso.

El tercero, aprender a vivir juntos. Este aprendizaje se puede llevar a cabo gracias a los tres pilares anteriores, ya que ellos facilitan los elementos básicos para aprender a vivir juntos. Se refiere a aprender a conocer a los demás de tal forma que se facilite una relación.

Delors (1996) manifestó que:

“Este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. Demasiado a menudo, la violencia que impera en el mundo contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso de la humanidad. La historia humana siempre ha sido conflictiva, pero hay elementos nuevos que acentúan el riesgo, en particular el extraordinario potencial de autodestrucción que la humanidad misma ha creado durante el siglo XX. A través de los medios de comunicación masiva, la opinión pública”. (pág. 96)

Existe la contradicción generada en el deseo de educar en un contexto en donde no exista violencia y que se propicie la

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