LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO. DELORS

“La educación encierra un tesoro”

J. Delors

En la actualidad ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de conocimientos al que podrá recurrir después sin límites. Debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida toda oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese primer saber y adaptarse a un mundo en permanente cambio.

La escuela para cumplir con lo anterior debe estar estructurada de acuerdo a cuatro saberes fundamentales: aprender conocer, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender hacer, para poder influir en el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en actividades humanas, y aprender a ser, que recoge elementos de estos tres últimos.

La enseñanza escolar se orienta más hacia el aprender a conocer y aprender a hacer, ya que consideran las otras dos formas como una mera prolongación de las dos primeras; sin embargo hay quienes consideran que estos cuatro pilares del conocimiento deben recibir una atención equivalente a fin de que la educación sea para el ser humano una experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognoscitivo y practico.

Aprender a conocer

Se orienta a la adquisición de conocimientos científicos, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana. Como medio, cada persona debe aprender a conocer el mundo que lo rodea para vivir con dignidad; y como fin, la persona debe sentir placer por comprender, conocer y descubrir.

Busca convertir al niño en un “amigo de la ciencia”. Una persona inteligente, en la actualidad, es aquella que tiene una amplia cultura general y la posibilidad de estudiar a fondo un pequeño número de materias, ya que conocer todo en la actualidad es una utopía. Aprender a conocer supone aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. Por último, la adquisición de conocimientos no concluye nunca y siempre puede nutrirse de todo tipo de experiencias.

Aprender a hacer

Se relaciona con el primero, consiste en poner en práctica los conocimientos adquiridos. A la expresión “aprender a hacer” ya no se le puede dar el simple significado que tenía cuando se trataba de preparar a alguien para una tarea material bien definida, para que participe en la fabricación de algo. Los aprendizajes deben evolucionar y ya no pueden considerarse una mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias.

De la noción de calificación a la de competencia

Las tareas se individualizan; ya no se exige una calificación determinada sino un conjunto de competencias específicas a cada persona. En el empeño de cada trabajador resulta claro que ciertas cualidades muy subjetivas, innatas o adquiridas se combinan con los conocimientos teóricos y prácticos para componer las competencias solicitadas.

La

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