Derechos de la mujer

Friedman y la cooperación voluntaria.

El dilema de la economía planificada y la economía de libre mercado, debe pasar por una adecuada atención a la “cooperación voluntaria” entre los ciudadanos al momento de realizar sus transacciones. En el primer modelo dicha cooperación está coactada, sin dejar de operar y repercutir en el funcionamiento de la economía global, la naturaleza libre del ser humano siempre determinará, incluso al margen de una dirección política centralizada y organizada al extremo en la sociedad, que ofrezca sus recursos a cambio de beneficios. Cuando en 1917 triunfó la Revolución Rusa Lenin tuvo que implantar la denominada “Nueva Economía Política” que en esencia eran la regulación del desarrollo de las inversiones privadas y del mercado como impulso productivo al nuevo sistema económico en construcción, pero ello prosiguió, se intensificó y se liberó posteriormente con la caída del bloque soviético a finales del siglo XX.

Milton Friedman no niega la participación del Estado en las actividades económicas, ni critica  la justificación de su existencia. Es más, plantea que el mismo es una forma necesaria de “cooperación voluntaria” de los ciudadanos en pro de la consecución de sus objetivos generales. Es decir, el Estado es una forma de cooperación voluntaria, entiéndase libre, de los ciudadanos. Empero, su funcionamiento en el marco económico debe estar limitada pues los objetivos ciudadanos en su creación apuntan, centralmente, según el propio Friedman y Smith,  a otra dirección.

Es necesario precisar, conforme anota Friedman, que ninguna sociedad funciona completa y exclusivamente en base al principio jerárquico, o, en base, a la cooperación voluntaria. En realidad existe una necesaria sinergia y retroalimentación entre ambas, así como el Estado garantiza, protege y supletoriamente interviene en el mercado, el óptimo funcionamiento de éste legitima a aquél.

Según Friedman la cooperación voluntaria vía el intercambio no solo es y ha sido el mejor modelo que garantiza la prosperidad y la libertad humana, sino que es su condición necesaria.

Friedman y el ejemplo del lápiz

Friedman desarrolla el cuento “Yo, el lápiz, mi árbol genealógico según fue narrado a Leonard E. Read”, a través de éste explica la importancia de la mano invisible desarrolla por Smith en su obra “Teoría de los sentimientos morales”.

Por la “mano invisible” las múltiples e interconectadas cooperaciones particulares en pro de beneficios de la misma naturaleza determinan un bienestar general, sin que los cooperantes particulares se lo propongan. Precisamente, “El Lápiz” inicia su historia con el desafío de que “ninguna persona en la tierra sabe cómo fabricarlo”.

Según dicho ejemplo el fabricante del lápiz desconoce, en estricto, como producirlo, pues no obstante generar el producto final, no sabe cómo producir las materias primas, insumos, equipos, herramientas, maquinarias cuyo valor está integrado en el producto final. Más aún, no han sido sus obreros, en estricto, los únicos que participaron en su producción, sino miles de personas ubicadas en distintas lugares del planeta que se desconocen entre sí; mucho más aún, la mayoría de esas miles de personas ni siquiera han tenido el propósito de producir un lápiz, sin embargo, voluntariamente cooperaron en el intercambio para un propósito involuntario, de la sumatoria de los millones de ejemplos distintos de cooperación en el planeta tenemos el beneficio general de una sociedad con recursos para la satisfacción de las necesidades de sus miembros, tanto las necesidades particulares y colectivas, todo sin la necesidad de un dirección centralizada, una especie de involuntario método inductivo, del beneficio particular al general, traslados por la Mano invisible de Smith.

En La Riqueza de las Naciones Smith desliza además otra expresión de la “mano Invisible”, su rol autoregulador del mercado. Esta rol como el explicado en el párrafo precedente su fundan en la cooperación voluntaria de los seres humanos en sus actividades de intercambio.

El Papel del Precio

La cooperación voluntaria en el intercambio, solo es pensado en tanto dicho intercambio le produzca beneficios, es decir, el beneficio particular como móvil del intercambio, y así de las fuerzas que determinan el sistema de precios y el modelo económico liberal.

Según Friedman el sistema de precios desempeña las siguientes funciones: a) informar, b) incentivar, y, c) distribuir rentas. Las realiza sin la necesidad de una dirección centralizada.

Por la función de informar los agentes económicos no solo se informan del valor monetario de cada producto en el mercado, sino, además, información referida al comportamiento concreto del propio mercado respecto a un producto. Por ejemplo, si existe un incremento o reducción de la demanda predecesora de una variación de precios de precios y sus concretas razones, lo mismo por el lado de la oferta. Siendo el precio no solo el valor del producto sino el pacto resultado de las fuerzas contradictorias de la oferta y la demanda.

Ejemplo, si observamos que el precio de un producto incrementa se nos está informando o que el mercado requiere más cantidad del mismo o que ha incrementado sus costos de producción en generarlas, es decir, ha incrementado la demanda, o, en su caso, reducido la oferta. En sentido contrario, si el precio disminuye se nos está informando que el mercado requiere menos de ese producto o que existe una abundancia de aquélla, es decir, que ha disminuido la demanda o que ha incrementado la oferta.

Otro aspecto importante es que la distribución de la ingente información de los productos a través del sistema de precios solo llega al sector económico interesado en ella, siendo, por ende eficaz en tal función.

Por la función de incentivar dicha información proporcionada por el precio y sus variaciones generan estímulos en los agentes económicos y sus actividades. Por ejemplo en la producción el estímulo de utilizar otra tecnología para producir pues el incremento del precio de la tecnología en uso han incrementado sus costos y así reducido sus beneficios; en la distribución el estímulo de priorizar el intercambio de prendas de vestir de invierno pues los mismos, en invierno, debido a una mayor demanda viene incrementando sus precios generando mayores márgenes de utilidades; en el consumo el estímulo de proteger en el uso los bienes electrodomésticos o inhibir el consumo debido a un incremento de sus precios.

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