Dibujo en Perspectiva
Enviado por cafrida • 4 de Agosto de 2019 • Apuntes • 2.326 Palabras (10 Páginas) • 241 Visitas
“Dibujo de Perspectiva”
Camila Pastén Henríquez
20-543.235-3
Dibujo I // Sección 03
Viernes, 09 de agosto de 2019
“La Perspectiva como base del dibujo del espacio”
Las tres dimensiones del espacio pueden representarse de muy diversos modos según el propósito del dibujante. Una intención exclusivamente creativa recurrirá al contraste de color o de tono, al modelado o al valor de la línea como medio primordial. En el dibujo objetivo toda representación de la profundidad espacial recurre a la perspectiva lineal, es decir, la perspectiva basada en la referencia a instancias ideales tales como el horizonte, los puntos de fuga, el punto de vista, etc. Se trata de un método de dibujo muy abstracto, pues se rige por conceptos ajenos a la experiencia visual inmediata y ofrece resultados de una semejanza que no es característica de lo que entendemos como dibujo creativo. El dibujo en perspectiva es una herramienta de primer orden para organizar la información visual de una manera ordenada y perfectamente comprensible para cualquier espectador. Todo dibujante necesita nociones de perspectiva, bien sea para aplicarlas a su trabajo sin más o para partir de ellas hacia prácticas más subjetivas. Además el dibujo en perspectiva ofrece posibilidades gráficas nada desdeñables; la presión de la representación de la perspectiva posee atractivos que le son propios que le dan a la obra un indudable valor artístico.
“Los fundamentos del dibujo en Perspectiva”
Algunos conceptos básicos.
Hay muchas maneras de representar la realidad, la perspectiva es sólo una de ellas. Es una forma muy abstracta que deja fuera de tantos aspectos típicos de nuestra visión real como los que incluye, o incluso más. Por ejemplo, de la representación en perspectiva quedan excluidos la visión binocular (con dos ojos), el color, el movimiento, la atmosfera o la textura de las superficies y la pérdida de los detalles que se produce por la distancia; factores, todos ellos típicos de nuestra visión real. Por lo tanto, la perspectiva lineal es una verdadera abstracción de la experiencia del espacio circundante que nos permite conseguir resultados claros e inequívocos.
Perspectiva y la expresión artística
La perspectiva crea tantos inconvenientes como soluciones ofrece. Nosotros vemos con dos ojos, no con uno, y nuestra mente corrige y acomoda convenientemente la visión a nuestras necesidades. A menudo, esas necesidades (expresión artística personal) y la exigencia de la perspectiva entran en conflicto. La perspectiva es un medio y no un fin, y debe usarse con juicio y sin exagerar el rigor geométrico, Muchas veces hay que “rectificarla” o simplemente ignorarla en favor a la claridad o la elegancia del dibujo.
Dibujo y perspectiva
En la mayoría de los temas, el dibujante necesita un soporte básico sobre el que desarrollar sus medios de expresión. Algunos de esos medios son el claroscuro, los valores de líneas y de manchas.
La perspectiva también puede ser ese soporte, sobre todo cuando se trata de representar temas con numerosos planos y aristas distintas.
Mentalmente, el artista debe encontrar las formas o los volúmenes geométricos que incluyen esos planos y aristas, tiene que ponerlos en perspectiva, aunque sea una perspectiva intuitiva.
Perspectiva Intuitiva:
Es aquella que da una apariencia suficientemente correcta a la representación. Los posibles errores de perspectiva son válidas si de ellos no resulta un dibujo con deformaciones evidentes. En la mayoría de los casos, basta con que el artista sepa que bajo las apariencias se esconden de una estructura ideal, abstracta, que debe respetar en lo posible, pero a la que no tiene por qué someterse a menos que el dibujo posea un fin específico que le obligue a aplicar rigurosamente las leyes de la perspectiva.
El lugar desde el que se observa un tema es el concepto básico de la representación de la perspectiva. Todo dibujo en perspectiva es producto de la situación de un punto de vista único en un lugar también único.
El Punto de observación
En esto, la perspectiva estricta y el dibujo artístico difieren sensiblemente. Cuando un artista habla de dibujar un tema desde determinado lugar, ese lugar es una localización aproximada de un radio de un metro o poco más, que va oscilando según los gestos y movimientos del dibujante.
Esta imprecisión es inaceptable para la perspectiva estricta, que exige una localización invariable e inmóvil.
El ojo inmóvil:
Una representación en perspectiva muestra un tema de la manera en que sería visto por un ojo inmóvil situado en un punto exacto del espacio.
Si el ojo se desplaza (aunque sea mínimamente), la representación cambia. Por el contrario, la experiencia de un artista que dibuja un mismo tema de forma repetida, durante varios días, es muy distinta: aunque la posición varíe ligeramente de un día a otro, los cambio
s significativos tienen que ver con la luz, la atmósfera o, sobre todo, con el ánimo y a disposición personal.
Horizonte real y horizonte ideal
El horizonte de un dibujo en perspectiva no es el mismo que el horizonte real, aunque a veces coincidan.
El primero es un objeto ideal, una abstracción. Cuando nos encontramos junto al mar en un día claro, el horizonte ideal y el horizonte real coinciden, pero eso puede no ser así en otras ocasiones. Por ejemplo: mirando desde la cabina de un avión hacia otros aviones que vuelan junto al nuestro; el horizonte de esa visión estará muy por encima del horizonte terrestre. Aún resulta más evidente cuando se representan naves espaciales: las majestuosas perspectivas que se ofrecen de estos ingenios tiene un horizonte situado a una altura “cósmica”.
Altura del punto de vista:
El horizonte de la perspectiva es el nivel o altura del punto de vista respecto a las cosas vistas desde ese punto.
Cuando ese nivel cambia (sube o baja) también cambia la apariencia de las cosas. Una representación en perspectiva lo es siempre recto a un horizonte cuya altura corresponde exactamente con la altura del punto de vista del dibujante. Por lo tanto, la altura del horizonte siempre puede deducirse, aunque ese horizonte casi nunca sea visible. Es posible deducirla a partir de las líneas de fuga creadas por la progresiva disminución en tamaño de los objetos que se hallan alineados en profundidad (árboles, piedras, paredes, etc.).
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