EL ANATOMISTA FEDERICO ANDAHAZI

En este libro se relata la búsqueda del amor verdadero por medio de una pócima, en donde el personaje principal es Mateo Colón, un anatomista muy reconocido en la época renacentista. Él se enamora de Mona Sofía, una prostituta de Venecia, y se empeña en descubrir la manera de ganarse su amor, y no encuentra otra forma diferente a estudiar el cuerpo femenino, hallando lo que hoy se conoce como el clítoris; descubriendo así “la mágica llave que abre el corazón de las mujeres, el secreto que gobierna la misteriosa voluntad del amor femenino”.

"El anatomista" es una historia de amor insólita, la del amante que en su búsqueda de la fórmula mágica que sojuzgue a la mujer amada, encuentra "su América", "el amor veneris" y se empeña en darlo a conocer a la humanidad aún a costa de su propia vida

En esta historia, también se cuenta la vida de una niña, de una prostituta, a la que nunca le preguntaron qué quería ser cuando grande, la que recibió el amor de madre solamente hasta los dos meses de nacida, porque “…la robaron del lado de su madre una mañana de verano, en la que la mujer llevó consigo a la niña a lavar la ropa a orillas del arroyo que desembocaba en el mar.” Desde ese día, lo que le esperaba a Mona Sofía no era precisamente el paraíso. Luego de ser vendida a un traficante en Grecia, “…un comerciante veneciano la compró por unos pocos ducados y nuevamente la volvió a embarcar, esta vez con destino a Venecia: por cierto, ya tenía un comprador en su tierra.” El comprador era nada más y nada menos que una mujer, Donna Sidonna, quien “…pagó por la niña veinte florines con la convicción de que era una ex¬celente compra.” “Lo primero que hizo Donna Sidonna al ver a la niña, que estaba negra de mugre, fue lavarla con una loción de agua de rosas y una infusión tibia de hierbas aromáticas y, con todo, no fue nada fácil quitarle el hedor a marinero.” Se podría pensar que Donna estaba siendo muy amable con ella, pero todo lo que las personas hacen lo hacen con un objetivo, y el objetivo de Donna no era el de darle los cuidados que nunca pudo tener, sino de cuidarla y estar pendiente de ella, precisamente para que le diera buenos frutos. Una mañana Donna fue a darle un vistazo a Mona Sofía y ella le dijo: “—Puttana...” “…dame diez ducados.” Al oír las cuatro primeras palabras de Mona Sofía, Donna dijo que estaba poseída por el demonio, por eso “Una mañana de verano fue subastada en la plaza pública junto con un grupo de esclavos moros y jóvenes putas, fue ofrecida al peso y vendida finalmente a madonna Creta, un alma filantrópica que, entre otras cosas, era dueña de un burdel en Venecia.” Desde ese momento Madonna Creta fue su “nueva mamá”, y la convirtió en la puta más fina y más cotizada de Venecia.

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