ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL JUICIO ENTRE EL PuKuPuKu y el Gallo


Enviado por   •  15 de Junio de 2015  •  Síntesis  •  1.324 Palabras (6 Páginas)  •  537 Visitas

Página 1 de 6

EL JUICIO ENTRE EL PuKuPuKu y el Gallo

NARRADOR

PUCUS, pucus, pucus…

Cantaba el Pucupucu todas las madrugadas.

Tenía la misión de dar la bienvenida al nuevo día.

Rendir culto al padre universal, el Sol, a su salida era su deber.

Durante siglos, sus antepasados habían hecho lo mismo.

Su vida sencilla y sobria transcurría en el campo.

Buscaba sus alimentos entre los granos de la pradera.

Nadie había perturbado su tranquilidad e independencia campesina.

Pero una mañana le sorprendió escuchar una voz estridente:

-¡Cocorocó! ¡Cocorocó! ¡Cocorocó!

Era el extranjero, Werajocha, que le disputaba su derecho de anunciar la llegada del nuevo día. La mañana siguiente se repitió el canto del Qoqoruchi.

Ya era intolerable esta situación.

El valiente Pucupucu estaba en la obligación moral de hacer respetar la tradición de sus antepasados.No podía permanecer indiferente por más tiempo y por tanto se decidió a buscar al usurpador de sus derechos y para tomar valor lo hizo acompañado de su esposa:

PukuPuku: Claudio, Claudio, quiero hablar contigo.

Gallo Claudio: Si Puquito dime en que te puedo ayudar, ¿quieres un préstamo? Pero sólo en dólares.

PukuPuku: No he venido a pedirte dinero, gallo usurero, aunque estoy necesitando unos mil dolarillos para comprarme un bochito.

Puka: Oye, hemos venido a ponerlo en su sitio, no a pedir dinero prestado.

PukuPuku: Esta bien, Claudio sal ya.

Gallo Claudio: que quieres causita dime rapidito, que ya van ha ser las 5

PukuPuku: Mi misión es la de anunciar el amanecer de cada día, nadie tiene derecho a hacer lo que me toca, esa ha sido la costumbre de mis antepasados, usted, señor Qoqoruchi, no debe cantar en las mañanas.

NARRADOR: El gallo como única respuesta sacudió sus alas, alargó el cuello y lanzó un grito enérgico

Gallo Claudio: ¡Cocorocó!

NARRADOR: La disputa fue acalorada, mientras el gallo cantaba el PukuPuku también emitía su enérgico canto, hasta que llegaron a los golpes y fueron separados por los pobladores del lugar y la esposa del señor Pukus, fue tanto el lío que hasta se generaron lesiones graves. Ninguno pretendía ceder su derecho al canto mañanero.

NARRADOR: Al fin acordaron llevar su queja a conocimiento de las autoridades del pueblo más próximo.Pukusentonó la mañana siguiente su acostumbrado canto:

PukuPuku: Pucus, pucus, pucus…

NARRADOR: Era el anuncio de que emprendía el viaje a la ciudad, iba a presentar su denuncia ante el fiscal y estaba seguro de obtener la justicia.

El Gallo, por su parte emprendió también el viaje, pero tuvo que hacerlo por tierra, caminando. Llevaba provisiones suficientes para algunos días.Confiaba ganar el pleito con su arrogancia y buen tono de caballero.A la vera del camino le salió al encuentro un Ratón.

Ratón ton ton: Werajocha, permítame pedirle un favor.

Gallo Claudio; Diga su demanda.

Ratón ton ton: Tenga la bondad de ayudarme con un poco de alimento para mis 17 hijos que sufren hambre…

Gallo Claudio: Siento mucho. No puedo darle comida, voy a la ciudad a sostener un pleito y no sé si mis provisiones me alcanzarán.

NARRADOR: Insistió suplicante el Ratón.

Ratón ton ton: Si usted tiene problemitas judiciales, yo puedo ayudarle eficazmente. Tengo experiencia y estudios especiales al respecto.

NARRADOR: Con su insistencia y zalamería, convenció al Gallo y obtuvo un poco de comida, pero tuvo que acompañar al nuevo amigo que consiguió hasta la ciudad para afrontar el pleito en la fiscalía, el ratón guió al gallo durante todo el trayecto y con esta acción se ganó la confianza del Gallo.

El Gallo y el Ratón llegaron al pueblo, cuando el Pucupucu ya descansaba y distraía el tiempo con su abogado que le daba consejos.Media hora después, los recién llegados, Pucupucusu Abogado el BuhoParlanchiny el Gallo, acompañado del Ratón, que también la hacía de su abogado estaban ante el fiscal.

PukuPuku: Señor Fiscal yo tengo el derecho de anunciar la llegada de cada nuevo día con el canto. Mis antepasados hicieron lo mismo desde tiempos inmemoriales. Ahora este señor Gallo, un extranjero recién llegado trata de usurparme mi derecho.

Fiscal: Bien, presente su demanda por escrito.

Gallo Claudio: Señor Fiscal, yo he adquirido el derecho de cantar al amanecer del nuevo día, por los esfuerzos personales de mis padres

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com