EL REY CODICIOSO

EL REY CODICIOSO

Nombre: María Cristina Inga

Curso y paralelo: 1º “D”

Hace mucho tiempo había un reino muy feliz y próspero, que era gobernado por el rey Jeimmy, hombre bueno y  trabajador que era querido y respetado por todo su pueblo, pero que tenía un gran detector, él era muy codicioso.

El rey Jeimy tenía muchas riquezas, pero para él no eran suficientes y creía que solo teniendo una inmensa fortuna él y su pueblo serían más felices y siempre deseaba más dinero y poder.

Todos los días el rey se encerraba en su cuarto donde guardaba sus tesoros y pasada muchas horas mirando el oro y el dinero y pensando cómo hacer para aumentar su riqueza.

 Al anochecer Jeimmy se dirigía su habitación a descansar y en sus sueños se presentaba una criatura muy hermosa que le cumplía todos sus deseos y veía  como la lluvia se convertía en dinero.

Desde la torre del castillo Jeimmy  miraba su reino rodeado por montañas verdes, campos fértiles, ríos cristalinos, hermosas aves y flores pero no se sentía feliz y lo único que el quería era dinero.

Un día el rey salió a caminar en el bosque y en la orilla del río encontrado un pequeño venado que estaba herido  Jeimmy  sintió pena por el animal y lo llevó al castillo para cuidarlo y curarle las heridas.

Después de algunos días el venado estaba sano y Jeimmy  lo llevó al bosque para liberarlo, cuando llegó al río salió del agua una hada mágica que agradecida por la bondad del rey le dijo que pida su más grande deseo que ella lo iba a cumplir.

El rey estaba muy feliz y pensó en su gran sueño le pidió al hada que convierta la lluvia en diamantes entonces el hada le dijo: “tu deseo será cumplido” y de las nubes solo diamantes lloverá.

Cuando Jeimmy  regresó al castillo vio como el cielo se cubría de nubes y comenzó a llover diamantes,  el rey y la gente estaban muy alegres pensando que aquellas piedras los harían más ricos y felices.

Luego de algunas lluvias de diamantes él y su pueblo vieron como las montañas, los cultivos, los ríos, se destruían y sintieron tristeza y miedo por que  estaban perdiendo lo más importante para ellos, entonces el rey fue al bosque a buscar a la hada para que ya no cumpla su deseo y que todo sea como antes.

El hada le dijo que cumpliría su  nuevo deseo, al regreso a su castillo vio nuevamente que el cielo se cubría de nubes y sintió con alegría las gotas de agua.

Con la nueva lluvia las montañas, los ríos, y bosques se llenaron de vida y el rey comprendía que la riqueza y el poder no son la felicidad,  ya que ella está en las cosas más sencillas y en el corazón.

Desde ese día el rey decidió compartir sus riquezas con los que más la necesitan, a no ser egoísta ni ambicioso y a llevar una vida sencilla y sin lujos.

Fue así como Jeimmy  y su reino entendieron que la ambición de riquezas los convirtió en personas egoístas y que la fortuna, no fue la felicidad.

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