ENSAYO LIBRO FISH

Fish

Mary Jane Ramirez vivía feliz en California del Sur, con su esposo Dan y sus dos hijos Stacy y Brad. Todo era perfecto, hasta que su esposo recibió una magnífica oferta laboral de Microrule, empresa ubicada en Seattle. Poco tiempo después, toda la familia se había mudado a esta ciudad.

Cuando Dan llegaba a su casa después de acostar a sus hijos éste se ponía a conversar con su esposa de su trabajo, él estaba tan entusiasmado de su empresa, quería saber las cosas de sus compañeros y los deseos de cada uno y los retos que surgía en la vida laboral de su esposa era obvio que se llevaban muy bien.

La vida laboral de Mary Jane era satisfactoria. Se había ganado gran fama como gerente competente y respetada en una financiera llamada first guaranteen. Su departamento era uno de los que más rendía en la empresa. Mary Jane era una excelente jefa, escuchaba con atención los problemas y sugerencias de los miembros de su equipo

En este tiempo de su vida ocurre la muerte repentina de Dan su esposo, aun en este período de duelo y dolor, Mary Jane tenía que seguir adelante con su vida, pensar en el trabajo.

Ella tenía trabajando tres años en la empresa y se había ganado una buena reputación de supervisora responsable, hacia lo que a ella le encomendaban y su trabajo era terminado siempre a tiempo y de óptima calidad.

Sin embargo corrían rumores de un área de trabajo llamada “la tercera planta” este departamento era temido y odiado por todos los demás empleados de la empresa. ¿Por qué? Porque en él todo se atascaba y se retrasaba. Además, el personal que trabajaba ahí parecía perpetuamente malhumorado o desinteresado en hacer bien su tarea, en donde pasaban todo el día solo conversando y criticando.

A Mary Jean la cambian de área a la tercera planta para ella fue muy frustrante porque se dio cuenta que todo lo que se decía de la tercera planta era verdad, sin embargo estaba dispuesta a cambiar el ambiente de trabajo entre sus nuevos subalternos, primeramente se puso a conversar e investigo que los motivaba a estar laborando ahí, sacando en conclusión tres puntos: el sueldo, la seguridad y las jubilaciones. Mary reflexiona las respuestas y se cuestiona si éstos empleados se han preguntado:

1.- ¿La seguridad con la que sueñan podría ser un espejismo?

2.- ¿Comprenden que todos tenían que cambiar para competir en un mercado de servicios que se consolidaba a gran velocidad?

3.- ¿Eran conscientes de que, si no mejoraban los resultados, algún día tendrán que buscar otro empleo?

Las primeras cinco semanas que Mary Jane pasó en esa planta fueron difíciles. Se dedicó a entender el trabajo y a la gente.

Se dio cuenta que los 30 empleados de ese piso se merecían la reputación que tenían: Bob, por ejemplo, dejaba que el teléfono sonara 7 veces antes de atender. Marta colocaba pedidos urgentes de último “por error”. Siempre había alguien durmiendo en el salón de receso. Los teléfonos de servicio al cliente no eran atendidos antes de las 9:30am, porque los empleados llegaban tarde.

Describió la situación en su diario como treinta empleados que trabajan una jornada.

Un día estaba a punto de salir cuando su jefe Bill la llamó por teléfono. Bill tenía una justa fama de ser desalmado. Acababa de regresar de una reunión con su jefe, en la cual el tema del tercer piso, el “vertedero de energía tóxica”, fue tratado como el problema de gerencia más grave de la compañía.

Mary Jane no almorzaba en la cafetería desde hacía cinco semanas; se deprimía cada vez que escuchaba hablar de los pecados y quejas del tercer piso. Almorzaba entonces en la zona portuaria cercana. Pero ese día cambió su rutina y se dirigió a Pike Place, conocido mercado de pescado.

Mientras iba caminando escucho unas voces y risas, quiso irse pero en su mente paso una voz que le dijo que se quedara un rato y se unió al grupo, Mary se dio cuenta que en este lugar de trabajo había una energía total porque los trabajadores estaban felices en su trabajo aun cuando tenían muchos años haciéndolo y más por lo que hacían: ¡Vender pescado!

Uno de los empleados llamado Lonnie invito a Mary Jane a almorzar al día siguiente. Él le dijo que cualquier trabajo tenía sus partes monótonas, pero que el secreto para hacer que el trabajo fuera excitante, no se hallaba en el trabajo en sí, sino en uno mismo.

Encantada de esta filosofía y con la firme decisión de poder implantarla en su empresa envío a sus empleados para que la vieran con sus propios ojos. Es así como dividió su personal en dos grupos para visitar

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