El Agua Envenenada

EL AGUA ENVENENADA

Este libro nos habla sobre un relato de un pueblo que se hace llamar Tajimaroa, comienza con la historia de su sacerdote que ha vivido una serie de experiencias antes de ser nombrado sacerdote de aquel pueblo, es ahí donde se encuentra con un pueblo sometido por Don Ulises, una persona que es dueña de todo el pueblo que tiene el poder de mandar dentro del pueblo mismo, que se hace notar como autoridad mediante el miedo, sus pistoleros y su dinero, es así de esta manera que los habitantes del pueblo le temen, y cuando se le llega a negarse a algo que mande don Ulises lo llegan a pagar en el menor de los casos con multas peor en lo mayores con su propia vida.

El pueblo se empieza a alzar en armas cansados de tal trato, el cura hace advertir a don Ulises y lo intenta convencer de cambiar de hacer que el pueblo elija a su propio gobernante mediante la democracia y que no se impongan más al rumbo que debe llevar como cualquier pueblo. Como es lógico don Ulises se niega, se hace ver como una persona que les ha dado todo, servicios públicos, amistad y trabajo, al notar el sacerdote tal descontento de don Ulises, se retira de sin ningún éxito en aquella platica.

Cansados de no haber tenido éxito, a la llegada de las vacaciones de los estudiantes, comenzaron a reunirse en un consejo en cual era propiamente de estudiantes cuando en realidad los que entraban eran obreros, comerciantes etc., estos se reunían hasta altas horas de la madrugada, el cura no estaba enterado de lo que realizaban en aquellas reuniones de contrabando. Se solían tratar diversos puntos para derrotar al cacique, para que llegara por fin la justicia, libertad, vivir en paz.

El primer golpe contra la arbitraria autoridad de don Ulises lo constituye el triunfo de la asociación Estudiantil, los jóvenes obtienen que el pueblo pueda escoger a sus propias autoridades.

Un segundo golpe contra el cacique es la venganza que los jóvenes toman contra, el principal de los pistoleros de don Ulises. El ex-comandante de la policía es rapado por los muchachos, arrojado en la fuente pública y amarrado en un árbol con un cartel en el cuello que decía: “Por traidor a Tajimaroa”. Se escucha a lo lejos, al caer en la fuente: “¡El agua ha sido envenenada!” El rumor se difunde: el cacique ha resuelto aniquilar al pueblo envenenándolo.

Es así que dos casos de personas con supuestos síntomas de envenenamiento eliminan cualquier duda en las mentes del pueblo, y se enciende la mecha: todos hacia la casa de Don Ulises, ¡a exterminar al enemigo! Entre balas, fuego, un caos rodearon la casa de Don Ulises con el único fin de exterminarlo por el daño que ya le había hecho al pueblo, es como igual el cura intenta intervenir dentro de la casa de Don Ulises este con miedo por dentro pero mostrando valentía por fuera no serpiente y el cura con el afane calmar todo es igualmente agredido por los mismos pobladores

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