El Ecologismo de los Pobres

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS

UNIDADA ACADÉMICA DE CIENCIAS DE LA TIERRA

PROGRAMA ACADÉMICO DE CIENCIAS AMBIENTALES

5TO SEMESTRE

ECOLOGÍA II

ECOLOGISMO DE LOS POBRES
Joan Martínez Alier
ENSAYO

PROFESOR. - Dr. En C. Santiago Valle Rodríguez.

ALUMNA. - Madelein Ramírez Reyes.

INTRODUCCIÓN

El ambientalismo de los pobres tiene la intención explícita de ayudar a establecer dos campos de estudio emergentes -la ecología política y la economía ecológica- al mismo tiempo que investiga las relaciones entre ellos.El libro analiza varias manifestaciones del creciente "movimiento por la justicia ambiental", y también del "ambientalismo popular" y el "ambientalismo de los pobres", que se verán en el futuro como fuerzas motrices en el proceso para lograr una sociedad ecológicamente sostenible. El autor estudia, en detalle, muchos conflictos de distribución ecológica en la historia y en la actualidad, en entornos urbanos y rurales, que muestran cómo las personas pobres a menudo favorecen la conservación de los recursos. El ambiente no es tanto un lujo de los ricos como una necesidad de los pobres. Concluye con las preguntas fundamentales: ¿quién tiene el derecho de imponer un lenguaje de valoración y quién tiene el poder de simplificar la complejidad?Joan Martinez-Alier combina el estudio de los conflictos ecológicos y el estudio de la valoración ambiental en un enfoque totalmente original que atraerá a una amplia muestra representativa de académicos, ecologistas y ecologistas.

DESARROLLO

El autor de este libro comienza diciéndonos sobre el crecimiento del movimiento ecologista, una explosión de activismo que recuerda el comienzo del movimiento socialista y la Primera Internacional, hace casi un siglo y medio.

En este revolucionario libro de 2002, Joan Martinez-Alier, profesor de economía de la Universidad Autónoma de Barcelona, divide el ecologismo en tres movimientos principales. Son:

1. El "culto al desierto", el preservacionismo que "surge del amor por paisajes hermosos y de valores profundamente arraigados, no de intereses materiales". En este hilo, Martínez-Alier incluye el movimiento de "ecología profunda" y la organización "Amigos de la tierra."
2. El "evangelio de la ecoeficiencia", conectado con los movimientos de "desarrollo sostenible" y "modernización ecológica" y con la noción del "uso racional" de los recursos. Martínez-Alier nos dice que "la modernización ecológica camina sobre dos patas: una económica, eco-impuestos y mercados en permisos de emisión; dos, tecnológico, soporte para materiales y cambios de ahorro de energía ". Esto, entonces, es un movimiento reformista que se adhiere al industrialismo, y para él, la ecología se convierte en una ciencia gerencial que elimina la degradación ecológica después de la industrialización. "Promueve la" ecoeficiencia ", que" describe un programa de investigación mundial la relevancia en el rendimiento energético y material en la economía, y en las posibilidades de "desvinculación" del crecimiento económico forman su base material ".

Ahora, ver el movimiento ambiental en el Primer Mundo en términos de estos dos movimientos es razonable. Martínez-Alier, sin embargo, concluye que la historia del ecologismo entre estos dos movimientos tiene un aire pesimista:

Si los retornos monetarios de la conservación son bajos en el corto plazo, y si la lógica de la conservación se convierte en una lógica puramente económica, la conservación estará aún más amenazada que antes. De hecho, otros biólogos estadounidenses de la conservación se quejan de que la preservación de la Naturaleza está perdiendo su base deontológica porque los economistas con su filosofía utilitarista están asumiendo el control del movimiento ecologista. En otras palabras, un lamentable cambio reciente ha ocurrido en el movimiento ambientalista; la idea del desarrollo sostenible ha superado la idea de la vida silvestre.

La debilidad del culto al desierto es que "concede derrota en la mayor parte del mundo industrial, pero combate una 'acción de retaguardia' ... para preservar los remanentes de espacios naturales prístinos fuera del mercado, y por lo tanto no lo hace. desafía el industrialismo o la economía de mercado. Los industriales han soñado con su propia versión más inclusiva del ecologismo. Sin embargo, hay una tercera corriente de ecologismo que ha llegado a desafiar las dos primeras corrientes:

1. El "ambientalismo de los pobres", que tiene como principal interés "no una reverencia sagrada por la naturaleza sino un interés material en el medio ambiente como fuente y requisito de subsistencia; no tanto una preocupación con los derechos de otras especies y de futuras generaciones de humanos como una preocupación para los pobres humanos de hoy. "Este es el movimiento de" justicia ambiental ", y se centra en lo que Martínez-Alier llama" conflictos de distribución ecológica ". "Sus protagonistas son los locales cuyos medios de vida se ven amenazados por los impactos ambientales. "Recibe apoyo académico de la agroecología, la etnoecología, la ecología política y, en cierta medida, de la ecología urbana y la economía ecológica".

El tercer tipo de ecologismo no fue reconocido como tal hasta los años ochenta y noventa, ya que los "actores en tales conflictos" sobre la justicia ambiental "a menudo no han usado un lenguaje ambiental". Martínez-Alier sugiere que los tres aspectos del ambientalismo se complementan; pero su táctica retórica es persuadirnos de que los dos primeros tipos son bastante limitados en lo que pueden hacer, y que (como pensadores objetivos) debemos investigar seriamente el tercer tipo (aunque las personas que practican ese "ambientalismo" a menudo lo hacen). no conscientemente se consideran "ambientalistas").

El ambientalismo de los pobres es un libro difícil de armar que, sin embargo, nos pide que doblemos nuestros cerebros de maneras muy importantes. Su autor quiere que hagamos frente a algunos hechos bastante esenciales sobre el ecologismo: 1) la economía no se "desmaterializa", por lo que el daño ambiental (y su ecologismo correspondiente) no va a desaparecer, 2) las preocupaciones ambientales utilizan diferentes idiomas de valoración que preocupaciones económicas, con un lenguaje a menudo no traducible en otro, y que 3) el entorno, como la economía, se trata de "cuestiones de distribución". Estos hechos preparan el escenario para un respaldo del "ambientalismo de los pobres".

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