El Jurista

el jurista debe poseer diversas características para considerarse como tal, una de ellas el ser libre, sin embargo, creo que la libertad va más allá de lo planteado por Ignacio Burgoa, se puede disfrutar de ella a pesar de que se esté al servicio de dependencias o cualquier otro patrón, pues más bien ahí reside el demostrar la capacidad como abogado, hay una afirmación que es muy cierta abogados de empresa o abogados al servicio del estado no son verdaderos abogados.

El jurista debe tener la ética, los valores y el amor a la justicia de cada persona, proyectando asimismo las demás características que todo jurista debe poseer, esto es, la autenticidad, la veracidad, el valor civil, la honestidad y el espíritu de justicia; pues puede un abogado no estar al servicio de nadie y a pesar de ello ser deshonesto y falso.

Otro aspecto es que el jurista también es llamado jurisprudente o maestro de la ciencia jurídica, pues ambos denotan sabiduría, entendimiento, permanente estudio y experiencia en el cultivo del derecho, así es como nos lo indica en el libro, todo jurista debe ser científico y artista al mismo tiempo, porque podemos encontrar muchos farsantes.

Hay una parte en la que Ignacio Burgoa, nos presenta una tipología del jurista aquí explicamos un poco de cada uno de ellos y sus características:

• Jurisconsulto, quien se considera como el constructor del derecho exponiendo su doctrina sobre múltiples cuestiones jurídicas en libros, tratados y obras escritas en general, siendo su obligación principal la crítica, es decir, “es el ser humano que mediante la sabiduría del derecho pone su razón, su voluntad, su fe y su emoción al servicio de lo que honesta y sinceramente cree justo y recto.

• Abogado, es una especie de jurisprudente que se vale de su sabiduría para patrocinar, dirigir o asesorar a las partes contendientes en un litigio ante un órgano jurisdiccional aquí es cuando debemos darnos cuenta de que es realmente una persona capacitada y no una que nos engaña debe tener: vocación profesional, libertad profesional, emotividad, sentimiento de justicia, firmeza, rectitud de conciencia, orgullo y honestidad.

• Maestro del Derecho, quien tiene como deber la enseñanza y la educación jurídicas, cultivando los valores y el conocimiento del derecho, siendo al mismo tiempo docente e investigador.

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