El Mito Del Emprendedor-1ra Parte

EL MITO DEL EMPRENDEDOR

El impulso emprendedor

En la primera parte nos empieza el autor a platicar o mejor dicho redactar como es supuestamente lo que uno cree que son o empezaron todos los dueños exitosos de empresas muy famosas y algunas que son exitosas pero no tan famosas, bueno el punto es que nos dice que lo primero que se nos viene a la mente cuando hablamos de una persona exitosa rápido nos imaginamos a alguien que fue o es una persona o inicio siendo una persona emprendedora, pero la verdad es que no, lo curioso es que algunos o la mayoría en lugar de afrontar los obstáculos los evitaban; algo muy curioso que menciona al inicio y se me hace muy cierto y llamativo es donde menciona como es que una persona da inicio a ser una persona emprendedora, las preguntas que te llegan a la mente, y es personal cierto, ya que uno a ya cuando se imagina cosas como: ¿si yo fuera el jefe de…?, ¿si yo fuera el dueño de esta empresa…? Y lo curioso es que la mayoría de estas incógnitas se desarrollan justo cuando uno trabaja para una persona. Cuando inicia la idea del emprendedor ya no hay marcha atrás, esta idea siempre va a estar dentro de nuestra cabeza.

El supuesto fatal

Algo curioso que nos menciona en esta parte, es que lo que la mayoría creemos y conocido para algunos como el supuesto fatal según nos menciona se resume de la siguiente forma: Si entiendes el trabajo técnico de un negocio, entiendes el negocio que realiza ese trabajo técnico.

Y la razón por la que es fatal es simplemente porque es mentira. El trabajo técnico de un negocio y el negocio que hace ese trabajo técnico son dos cosas completamente diferentes. Pero el técnico que pone su negocio no ve eso. Para un técnico que sufre del cosquilleo del emprendedor, un negocio no es un negocio, sino el lugar para ir a trabajar.

Entonces, el estilista pone su estética.

El ingeniero comienza su negocio de semiconductores.

El músico pone su tienda de música.

Todos ellos creyendo que si entendían el trabajo técnico del negocio, inmediata e inminentemente estarían calificados para poner un negocio de esa clase. Y eso simplemente no es cierto. De hecho, más que ser su gran ventaja, el saber el trabajo técnico de su negocio se convierte en su gran carga. El técnico se va a ver forzado a aprender cómo hacer que el negocio funcione, más que hacer el trabajo él. La verdadera tragedia es que cuando el técnico cae víctima de la asunción fatal, el negocio que supuestamente lo iba a liberar de las limitaciones de trabajar para alguien más, realmente lo esclaviza. Repentinamente, el trabajo que conoce tan bien se convierte en el trabajo que sabe hacer, más una docena más que no tiene idea de cómo se hacen. Todo técnico que sufre del cosquilleo del emprendedor pasa por lo mismo.

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