El Papel Del Trabajo En La Transformación Del Mono Al Hombre

El papel del trabajo en la transformación del mono al hombre

El trabajo es fuente de toda riqueza, pero para llegar a esta afirmación el hombre tuvo que pasar por diversas evoluciones para poder transformar su vida con sus manos, en un principio tuvo que trepar, ocupar las manos como apoyo, como prensa, utilizarlas como herramientas e inclusive como defensa, pero después tuvo que prescindir de las mismas, aprendió a caminar y mantener una postura erecta por mucho más tiempo; aprender a distinguir las manos de los pies y darles funciones específicas; este último aprendizaje fue el paso decisivo para su tránsito de mono a hombre. Teniendo las manos ya libres pudo especializar sus habilidades y hacer tareas con mayor destreza, flexibilidad, todos estos nuevos atributos los pudieron transmitir a sus generaciones; convirtiendo a su mano ya no solo en un simple órgano del trabajo; sino el trabajo como producto de sus manos, logrando un estado de perfección; pero recordemos que esta mano no es solo un ser independiente, ya que proviene de un ser aún más completo e inclusive complejo, y lo que la mano pudiera realizar no solo beneficiaría a ella, sino al organismo entero; Darwin llamó a esta relación como la ley de la correlación del crecimiento, donde explica como ciertas partes de los seres orgánicos siempre están ligadas a determinadas formas de otras partes, que aparentemente no tienen relación con las primeras.

Por otra parte, el desarrollo del trabajo no se hizo de manera aislada, ya que este vino a multiplicar la actividad conjunta, la ayuda mutua, y agrupo a los miembros de una sociedad en un principio aislada, mostrando a su vez los beneficios de manera individual llegando al punto de que tuvieron la necesidad de decirse algo los unos a los otros; pero para que esto fuera posible según la ley de la correlación del crecimiento, se tuvo que desarrollar un órgano que permitiera esta nueva necesidad, este órgano fue la laringe; transformándose lento pero firmemente hasta que fue capaz de articular sonidos.

Primero, el trabajo después la palabra articulada, fueron los dos principales estímulos para que el cerebro del mono se fuera transformado gradualmente en cerebro humano, y a medida que el cerebro se desarrollaba consigo traía cambios en todo el ser, como el perfeccionamiento del lenguaje, el desarrollo del oído y los demás sentidos; pero no solo eso se obtuvo la capacidad de abstracción, conciencia y una amplia habilidad para distinguir, mediante esta evolución continua del hombre, surge la aparición del hombre acabado y con esto la sociedad.

Pero la evolución no termina aquí debido a que tienen que adaptarse al nuevo mundo creado y explotado por ellos mismos; y esta nueva adaptación por supuesto que afecta a su composición y constitución física y genética. Al encontrarse en un mundo con nuevos alimentos y diversas formas de alimentación se vieron en la necesidad de

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