El Periquillo Sarniento de José Joaquín Fernández de Lizardi. Síntesis literaria capítulos IX y X

El Periquillo Sarniento  de José Joaquín Fernández de Lizardi
(Capítulos lX y X de la segunda parte)

Síntesis literaria capítulos IX y X

El capítulo IX comienza con la salida de Periquillo de la casa del trapiento sin rumbo destino producto del infortunio, luego de andar vagando llega el momento en el que tiene hambre por lo que tuvo a ir a la Alcaicería para conseguir algo que pudiera comer, sin embargo él se encontraba tan empobrecido que optó por vender su chaleco, por este obtuvo seis reales los cuales utilizo a lo largo de su día, y al final de este, otra vez se encontraba empobrecido.

Periquillo poco a poco al ver su situación comenzó a vender sus pertenencias en un intento de alimentarse y claro de seguir apostando, gracias a las apuestas es que él se va haciendo de diversas cosas, entre ellas un billete de Nuestra Señora de Guadalupe, sin embargo siempre que apostaba se dejaba cegar por la ambición y al final del día perdía todo, excepto el billete que nadie acepto, ni compraron. Caminando como ya era costumbre suya encontró la calle de Tiburcio, lugar en donde se celebraría la rifa de su billete (cuyo número era 7596). Para fortuna o desgracia de Periquillo su boleto sale premiado con tres mil pesos, a partir de este momento la vida de Periquillo cambia radicalmente.

Lo primero que hizo con orgullo y vanidad fue ir a “presumir” a los jugadores y al coime, uno de ellos lo reconocí el cual había sido su condiscípulo y a partir de ahí no se le despego más y todos de un momento para otro se comportan como los súbditos del ahora Señor Perico claro está que todo con la ilusión de obtener una buena tajada del premio. Cuando fue a cobrar el premio, debido a su mala apariencia no le querían entregar el premio argumentado que necesitaba un fiador que corrobora que había conseguido el boleto lícitamente, motivo por el cual el dueño del mesón accede a ser su fiador y consejero moral, sobre lo que debería hacer con el dinero. Sin embargo el Periquillo lo ignora y comienza a despilfarrar su dinero, costeándose una vida de “rico”, rentando una gran casa, comprando ropa lujosa, contratando sirvientes, cocineros y demás cosas innecesarias.

Cada vez que Periquillo pedía dinero a su fiador este le daba cátedra moral sobre lo que pasaría si no se moderaba al gastar pues todo la que es fácil ganado es fácil perdido y que pasa cuando alguien que aparenta ser quien no es y que lo tratan como no es, es desenmascarado saliendo a la luz su verdadera identidad (en este caso de pobre). Cuando Periquillo decide mudarse a su nueva casa, conoce a la cocinera que resulta ser una vieja conocida de este, Luisa. Periquillo compasivo la convierte en su amada, aunque mintiendo sobre su verdadera identidad ya que este le cuenta a Roque que ella es su prima. A partir de ahí su mal consejero Roque, Luisa y Periquillo gastan y despilfarraba aún más su dinero con almuerzos, juegos, apuestas, bailes, tertulias y comelitones.

Todo iba de maravilla, todos lo adulaban, lo trataban casi como a un rey, todos se convirtieron en sus seguidores, cuidadores, protectores, aconsejadores, aunque obviamente por el interés. Luego de cuatro o cinco meses de despilfarrar la fortuna le comenzó a ser ingrata y para su desgracia conoce a Mariana una joven de 16 años bella de la cual Periquillo consintió enamorar sin ninguna dificultad, sin embargo ella no era como las demás y bajo el argumento de que no importaba si pobre o rico ella quería un hombre con quien casarse y tener una estabilidad, a lo que desesperado Periquillo le propuso matrimonio y en un abrir y cerrar de ojos el desposamiento estaba realizado, el protector religioso y político de Mariana está de acuerdo y los familiares de Periquillo casualmente lo reconocían como familiar solo faltaba ahora hacer las donas a la novia y correr a Luisa de la vida de Periquillo.

Periquillo busca la forma de costear la boda, de comprar los regalos para la novia y de cómo deshacerse de Luisa, con Roque como consejero (un muy mal consejero), arman un plan en donde consiguen las cosas fiadas del mercader y el platero con engaños y una trampa a su tío para que este accediera ser el fiador, a su vez hacen que Roque enamore a Luisa para hacerla ver como una traidora y así excusarse de correrla de la casa.

Duró quince días su feliz matrimonio pues disfrutaban como si no hubiese mañana hasta que pasó el plazo del mercader y del platero y comenzaron a presionarlo para que pagara pero el cada día se encontraba más empobrecido, al igual presionaban al licenciado pero este no podía pagar tampoco, estos al ver la nula cooperación de Periquillo y Maceta fueron ante un juez que les invalidó las prestaciones por medio de una ley, ante esto mercader y platero convinieron ir ante un tribunal de la Audiencia que si procedió contra el tío y tuvo que pagar la deuda, pero ahora la demanda pasaría a Periquillo por parte de su tío el abogado; mientras tanto Periquillo cada vez era más pobre y no podía ocultar más las penurias a su joven esposa que cada día más despreciaba y se odiaban mutuamente.

Aunado a lo anterior Periquillo ya debía cuatro meses de renta a lo que el casero acudió a un juez que resolvió el plazo de tres días para que Periquillo pagara o de lo contrario habría embargo y ejecución, Roque le aconsejo vender los muebles al mismo almonedero y huir a una casa alejada y más chica solo con los indispensable. El almonedero acudió y después de una evaluación con mil defectos acordaron la venta por ochenta pesos y un recibo de venta por parte de Periquillo, lograron realizar la transacción y mudarse exitosamente, justamente a los tres días del desalojo llegaron al mismo tiempo el almonedero dispuesto a vaciar los muebles comprados y el casero con la intención de embargar y tras discutir los términos de quien sería acreedor de los muebles el juez declaró que le pertenecían por ley al almonedero y que el casero estaba en libertad de proceder en caso de encontrar a Periquillo.

El capítulo X termina relatando el declive del matrimonio de Periquillo lleno de amargura, celos, enfados, palizas, pobrezas, enojos, riñas y otras cosas nada venturosas más, y finalmente culmina con la trágica muerte de Mariana y de su bebé pues al padecer de dolores para comenzar labor de parto Periquillo trae una partera que provoca un shock hipovolémico muy grave trayendo la muerte de su esposa a quien en realidad no amaba sino que solo era producto de satisfacer sus deseos cuando podía despilfarrar. Periquillo ahora sólo pues Roque lo dejo al ver que Periquillo estaba en la misma miseria que en principio, se arrepiente pero ya es demasiado tarde y lo último que hace es dejar su cuarto y apartarse de él para ir muy lejos.

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