El Pez que no quiso evolucionar (capitulos I-XV)

El Pez Que No Quiso Evolucionar

El pez que no quiso evolucionar es un libro de fácil e interesante lectura, ejemplifica de manera metafórica los diversos escenarios que las empresas pueden enfrentar. Cada capítulo nos deja una enseñanza y puede convertirse incluso en una guía tanto para los empresarios como para los empleados, pues una empresa funciona y puede llegar a ser exitosa, rentable y altamente competitiva, siempre y cuando el capital humano y los líderes trabajen en equipo, bajo la misma visión, misión, los mismos valores, y objetivos.

Capítulo I El Pez que no quiso evolucionar

Este capítulo habla sobre un pez que siguiendo su creencia de que nunca se acabaría el agua de las marismas, se negó a hacer pequeños cambios en su forma de vida y esto lo llevó a morir en el barro.

Hoy en día con la globalización, el mercado empresarial demanda una constante e integral actualización y progreso, sin embargo aún hay muchos empresarios que se niegan a hacer cambios y a adaptar nuevas tecnologías y nuevas formas de gerencia, incluso cuando esto puede facilitar a sus negocios entrar en un ámbito competitivo y evitar así llegar a la quiebra e incluso cierre de la empresa. “Nada es nunca como siempre. En este mundo de cambios constantes evolucionar no es una opción, es una obligación para sobrevivir” El pez que no quiso evolucionar. Muro, Paco. (s/f).

Capítulo II Los tres directivos y la crisis feroz

Trata sobre tres directivos que se asociaron para crear una empresa, pero teniendo cada uno sus propias ideas, conceptos y maneras de dirigir optaron por separarse y llevar a cabo su propio proyecto. El primero fundó su empresa una mínima inversión, sin importarle la capacidad de su personal, calidad de servicio, ni infraestructura. El segundo se concentró exclusivamente en proyectar una imagen externa de grandeza sin considerar las bases de excelencia en cuanto a producto, servicio y personal. Al tercero le costó más establecerse y ganar mercado, pero realizó todo de tal manera que su empresa cumplía con tener el capital humano preparado, productos y servicios de calidad, esto lo llevó a sobrevivir a la crisis, a salir a flote, ganar mercado, mantenerse y triunfar . Los otros dos en cuanto llegó la crisis tuvieron que cerrar sus empresas porque sus fundamentos empresariales no eran sólidos ni rentables.

Muchas empresas se fundan sin estudios de mercado, análisis de riesgo y sin una preparación que les ayude a mantenerse, a afrontar cualquier situación difícil y como consecuencia ante una crisis se desploman. Otras sin embargo, sin importar su tamaño, se esfuerzan y llevan a cabo una planeación, organización y un esquema visionario y previsor que les permite establecerse estratégicamente y potenciar sus oportunidades de crecimiento y expansión. “Los valores de esfuerzo y calidad convierten las tempestades en nuevas oportunidades” Muro, Paco (s/f).

Capítulo III Reestructurar con el método de la hormiga

Ante una época de recesión económica, los directivos de la empresa Hormiga, S.A., optaron como solución a su supervivencia, la política de recorte de personal, lo que significaba eliminar una de sus patas y garantizar así la reducción de sus costes y mantener su rentabilidad.

La recesión duró más tiempo del que previeron y esto los llevó a hacer un nuevo ajuste: eliminar otra pata. Esta decisión aparentemente buena, cargó de tensión y agotamiento a su personal; sin embargo ante la tempestiva situación y creyendo que la reducción de planilla era la mejor opción, continuaron con su política hasta que dejaron a la empresa solo con dos patas. Sus erradas políticas hicieron que la empresa cayera en un total declive de calidad y competitividad. Y ante la incapacidad de continuar, la hormiga murió.

Cuando las empresas no son dirigidas por personas idóneas, líderes que sepan afrontar los cambios de mercado, valoren su personal, hagan una acertada reingeniería que les permita superar los momentos de crisis y fortalezcan sus potencialidades para así alcanzar buenos resultados y mantenerse a flote, los negocios terminan clausurando. “La capacidad de la empresa para lograr buenos resultados es lo que realmente saca a las compañías adelante. Cualquier recorte que disminuya la capacidad competitiva de una empresa la prepara para el fracaso”. Muro, Paco (s/f).

Capítulo IV Mi Coche no anda

Ante la pérdida de potencia de su vehículo, un empresario lo lleva a un taller especializado para que lo revisen y encuentren la falla. Pero el vehículo no tiene ningún problema, el empresario insatisfecho con el diagnóstico llama a un viejo mecánico, formado a base de experiencia, éste concluye que el carro está en perfectas condiciones y que la falla radica en la forma en que la persona lo maneja.

Muchas empresas son dirigidas de manera equívoca por eso no obtienen los resultados proyectados. Aunque su personal esté altamente capacitado sino tiene una buena dirección difícilmente podrá cumplir sus metas. Los empresarios deben aprender que la estrategia que años atrás les llevó al éxito puede ser la misma que los lleve al fracaso, deben saber adaptarse a los cambios, innovar y liderar de acuerdo a las demandas del mercado. “Mejore en la dirección de personas y seguro que mejorarán sus resultados” Muro, Paco. (s/f).

Capítulo V ¿Caduca el talento?

La edad no determina el talento de las personas, un empleado joven puede no tener capacidad alguna en determinada área laboral, incluso un profesional con altos estudios si no cuenta con una experiencia práctica se vuelve deficiente. Caso contrario una persona mayor de cincuenta años puede desenvolverse y dar soluciones y mejores resultados, aún sin haber pasado por una universidad, pues su talento tiene la marca de la experiencia.

Las empresas deben hacer un diagnóstico y valorar el o los talentos del capital humano con el que cuentan, ubicar estos talentos en las áreas idóneas, permitirles dar sus aportes y de esta manera obtener mejores resultados, volverse más rentables y alcanzar el éxito.

“El talento es el ejercicio inteligente y eficaz de los conocimientos, la experiencia y los comportamientos.” Muro, Paco. (s/f).

Capítulo VI Mis Clones

En toda entidad comercial o gubernamental los jefes deben aprender a ser líderes a reconocer sus áreas débiles y sus áreas fuertes, apoyarse en su equipo e involucrarse en el trabajo. Un líder Debe ser visionario y dirigir de tal manera que los objetivos se cumplan, que las metas se superen. Debe respetar la personalidad de cada empleado y reconocer el trabajo, esfuerzo y aportes. Si quieren que todos actúen como él, debe dar ejemplo de liderazgo, empatía, coherencia, respeto, laboriosidad, satisfacción y alegría

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