El Pez Que No Quiso Evolucionar

Introducción

La obra “El pez que no quiso evolucionar” no es más que una síntesis de experiencias, anécdotas y sabios consejos de todo lo que tiene que ver con el management, coaching, liderazgo, en fin con todo lo relacionado a la buena gerencia sobre todo en el ámbito empresarial. También nos ensena sobre prácticas gerenciales que no debemos nunca llevar a cabo. Al igual que la obra “Aguacates Juan”, es un libro totalmente escrito en un lenguaje llano, de fácil entendimiento y sobre todo muy didáctico para todos aquellos que de alguna forma u otra sean amantes y/o jugadores de este rol que es la gerencia y sus evolución continua.

Esta breve pero concisa obra empieza con un relato sobre la vida en el mar donde la gran enseñanza que nos quiere dejar es que en este mundo tan globalizado, acelerado y de constantes cambios, evolucionar no es una opción, es lo que hay que hacer si se quiere seguir en el juego. Todo aquel que rechaza evolucionar por ser demasiado optimista o por resistencia al cambio, le pasa como al Barbillo que paulatinamente fue quedándose rezagado y así murió. Todo esto por su propia culpa, ya que tuvo la misma oportunidad que todos para producir ese cambio que la situación ameritaba. Esa evolución siempre dependerá exclusivamente de cada uno de nosotros mismos, de nadie más. Otro punto importantísimo, tal vez sobre el cual mas personas se apoyan para no ver la evolución como una obligación, es que en los tiempos buenos nadie piensa en cambios por el hecho de que las mismas circunstancias implícitamente nos dicen: para que cambiar si así como estamos nos esta yendo bien.

Cuando decidimos emprender un proyecto muchas personas pecan de ser demasiado optimistas o de creerse que saben más que todos los demás. Es por esto que decimos que las cosas bien hechas, analizadas desde un punto realista y con buena base, pero sobretodo imprimiéndole un sello de calidad a cada paso que se de, las mismas perduran en el tiempo. Como vemos en el capitulo de los tres directivos y la crisis feroz, esto es exactamente lo que pasa. Los dos compañeros del que efectivamente triunfo ante la crisis, emprendieron proyectos sobre pilares débiles, sin una buena estructura que resistiera los embates de cualquier terremoto económico, el cual efectivamente los afecto, sucumbiendo ambas estructuras. Lo bueno es universal en el tiempo.

Muchos directivos de empresas y hasta directivos de países, es decir presidentes, ante situaciones económicas difíciles a lo primero que atinan es a reducir gastos, lo cual en muchos casos es lo correcto, pero muchas veces no y cuando no lo es, al final se vuelve algo sumamente catastrófico para la institución. Nunca debemos ante una situación crítica, enfocarnos en reducir los gastos sin analizar si esas reducciones van a repercutir en las partes estratégicas de la institución. Si se procede de inmediato a suprimir algún gasto sin ningún tipo de contemplaciones es porque el mismo no estaba rindiendo unos frutos significativos y por tanto la mayor parte del tiempo en que se invirtieron recursos en dichas actividades en conclusión fueron mal gastados. Ahora bien, si por ejemplo estamos ante una empresa que vende gomas y los directivos deciden salir de gran parte de los vendedores y de los encargados de servicio al cliente, estarían dando un duro golpe a esta parte estratégica de la empresa que es a través de donde se produce el dinero que podría sacar a dicha empresa de su mala situación. Dichos tiempos de vacas flacas son tiempos de hacer ingentes esfuerzos por parte de todos, pero estos tienen que ir en tratar de ser mas competitivos, y si esos esfuerzos al final no dan resultado y todo se va abajo, que esto haya sido tratando de avanzar. Ante este caso es preciso mencionar a España, país el cual esta atravesando por una grave crisis y sus directivos han optado por hacer unos recortes gigantescos en el gasto del gobierno, que por un lado es una acertada decisión, pero no de llegar al punto de hacer tantos recortes que la economía se frene y produzca una recesión y por ende mas crisis.

Siempre o en la mayoría de los casos por no decir en todos, siempre se piensa y se cree que los directivos de las empresas son infalibles y que lo saben todo, y es lógico pensarlo ya que la posición que ostentan ha sido ganada en base a experiencia, habilidades y demás aptitudes que debe reunir un directivo. Dicho esto, ahora decimos que todos los directivos si son falibles, son humanos que también cometen errores, y por esta condición que es intrínseca de todos, también desde su posición de alta jerarquía que como quien dice los exonera de todo tipo de error, efectivamente si pueden cometerlos. Pero cuando esto pasa, realmente si no nos encontramos ante una situación de crisis, es posible que esto no sea tan notorio en la empresa, ya que al la misma estar dando buenos resultados es mucho mas difícil percatarse de esta situación. Ahora bien, cuando las cosas van mal, y se examina la empresa a ver que es lo que esta fallando, lo ultimo que se tiene en mente es examinar a los directivos por su condición, por lo que si no nace de ellos mismos revisarse y de hacerlo, reconocer que deben cambiar, pues las cosas van a seguir andando igual. Es necesario que los altos ejecutivos sean lo suficientemente humildes para auto-examinarse y cambiar su forma de dirigir y hacer las cosas en la empresa, lo cual al final del día le va a convenir tanto a el como a todos.

Desde hace un tiempo hacia acá, digamos quince años aproximadamente, en las empresas privadas mayormente, se esta dando un fenómeno, el cual se ha arraigado en la sociedad, y es que estas no emplean a personas mayores de cuarenta años, a menos que se trate de algún alto ejecutivo. Es entendible el porqué de esta situación, ya que las empresas buscan pagar menos en jóvenes recién graduados, buscan personal con mas dinamismo, buscan personas que manejen la tecnología al dedillo, en fin una serie de elementos que personas ya de cierta edad, en muchos casos, no todos, no manejan con la misma habilidad. Pero la experiencia no se improvisa, y aunque los jóvenes posean todas las habilidades que fueren, esto nunca igualara la experiencia que tiene una persona ya con años de trayectoria en un negocio o industria, viviendo el día a día y habiendo enfrentado las realidades cara a cara. Es imposible que una empresa prospere o se mantenga a flote sin personas expertas siendo parte de la alta gerencia, por el hecho de que son quienes a través del tiempo han conocido las intríngulis del funcionamiento del negocio. Un gran ejemplo de esto es, que además de por una razón de independencia

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