El Principito
Enviado por pekas5 • 14 de Septiembre de 2014 • 1.396 Palabras (6 Páginas) • 179 Visitas
EL PRINCIPITO
Al iniciar esta lectura lo primero que comprendí es que la mayoría de las personas al volverse adultas van dejando atrás la niñez, esos bonitos momentos sin preocupaciones, donde la imaginación estaba en todo su esplendor, esos momentos donde realmente no se sabía casi nada de la vida, más bien la vida en esos momentos solo era juegos, diversión y risas. Físicamente no podemos ser siempre niños, crecemos, nos desarrollamos y vivimos muchas experiencias importantes en la vida, tal vez fuimos muy preguntones de pequeños y a veces desesperábamos a los adultos, pero siento que esas preguntas tan inocentes que realizábamos, nos ayudaban a comprender más de la vida; es triste ver cómo nos olvidamos de ser niño porque a veces solo se piensa en problemas, trabajos, preocupaciones, cosas estresantes, etcétera y nos olvidamos de algo llamado corazón, el corazón de un niño!
Me entristeció como las palabras de una persona mayor, puede acabar con las ilusiones de un niño, con sus sueños y tal vez sus metas, porque no solo pasa en los cuentos, también en la vida real y hay que destacar que una de las etapas más hermosas de nuestra vida comienza en la niñez y en esta las primeras bases para nuestro futuro. A veces las personas hablan sin pensar, sin darse cuenta si lastiman a alguien más, no solo pasa con los niños, también en adolescentes y a veces hasta personas de la misma edad. Relaciones mucho la parte donde nadie valora el dibujo de la serpiente con algunos casos que mayormente vemos en la universidad, cuando algún joven quiere cierta carrera y sus padres no se lo permiten porque no es la carrera que estaba en los planes de ellos, porque si uno fue ingeniero, él tiene que ser ingeniero como el papá, y otras veces porque piensan que la capacidad de sus hijos es muy poca para esa carrera, y en lugar de apoyarlos y animarlos tratan de convencerlos de que es una locura intentarlo. Unas pocas palabras bastan para cambiar la manera de pensar, sobre todo si son personas ingenuas, sin malicias, sobre todo si vienen de personas cercanas a ti. Antes de hablar, hay que pensar con el corazón.
Esta historia me dejo ver que nosotros mismos nos ponemos miles de obstáculos, pilares que subir mientras crecemos, los podemos ver muy altos, pero de nosotros depende poder escalarlos. A veces estos escalones malamente ocupan todo nuestro tiempo, a veces sin dejarnos tiempo para nosotros mismos, tal vez a todas estas preocupaciones se debe el haber olvidado la niñez y el no comprender a los más pequeños, sabiendo que también una vez lo fuimos.
El autor también me dejo la enseñanza de que el crecer no es malo, y que a veces las personas mayores no siempre actuaban con malicia como nosotros creíamos, a determinada edad empezamos a madurar y a ver la vida desde puntos diferentes, es decir, empezamos a entender el comportamiento de las personas mayores
Cuando se encuentro con el principito me hizo pensar que siempre necesitamos alguien que nos comprenda, que nos apoye, tal vez que nos guie, un amigo, un hermano, una persona que nos llene de amor y que nos demuestre que nunca estaremos solos, y que si alguna vez nos sentimos así y caemos en la desesperación, siempre abra alguien cerca que te tendera la mano, a veces tal vez de quien menos te lo esperas.
. El dialogo del principito con el zorro donde mencionaban la flor, nos da a entender que somos personas muy respectivas, siempre juzgamos sin conocer. Pensamos que todas las personas son iguales, tal vez físicamente lo sean, pero la gran diferencia es el corazón y sentimientos que cada uno posee. Mayormente siempre tachamos a las personas por su apariencia sin antes conocerla, discriminamos sin antes haber cruzado palabras con ellos, como dice el dicho: juzgamos un libro por su portada. La mayoría de las veces no valoramos a las personas que verdaderamente nos quieren, y las cambiamos por personas que creemos son mejor que ellas por el simple
...