El Si De Las Niñas Vs. El Avaro

El Sí De Las Niñas de Leandro Fernández Moratín y El Avaro de Moliere

El texto fue extraído una obra teatral llamada El Sí De Las Niñas escrita por Leandro Fernández Moratín en el siglo XVIII, durante el período del neoclasicismo. La célebre comedia está estructurada en 3 actos que concuerdan con un planteamiento, un nudo, y un desenlace.

El texto es un extracto del famoso monólogo de uno de los personajes principales de la obra llamado Don Diego. En este monólogo se representa con claridad el tema y nudo principal de la obra: el poder y control que los padres ejercen sobre sus hijos. La obra se basa en este tema para criticar la sociedad y su costumbre de que los padres deciden con quien se casan los hijos. Este mismo tema es desarrollado por el escritor parisino Moliere, contemporáneo a Moratín, en su obra El Avaro. Ambas obras maestras siguen las famosas reglas aristotélicas del teatro que comprende la unidad de acción, tiempo, y espacio. Estas reglas plantean que la obra debe girar en torno a un solo tema, en un tiempo real, en un solo lugar específico. Es característico de ambos escritores, plantear sus obras en los lugares más reales posibles, por lo que estas dos obras son ambientadas cada una en el país correspondiente de los autores. Ambas están escritas en prosa aunque el lenguaje usado por Moratín sea más moderno y el de Moliere más culto. El tema de El Avaro radica en un señor adinerado, codicioso y avaro llamado Harpagón quién quiere casar a su hijo y a su hija con dos personas acomodadas. Al tratarse de una comedia, el final llega (al igual que en El Sí De Las Niñas) cuando el amor vence sobre todo y los jóvenes enamorados por simple pasión triunfan sobre las decisiones caprichosas de sus padres.

Ambas obras son comedias, debido a que tienen finales felices. El Si De Las Niñas termina con Don Diego cediendo su puesto como prometido a su sobrino Don Carlos, para que contraiga matrimonio con la hija de Doña Irene, Doña Francisquita. El lenguaje utilizado por Moratín en esta obra es detallista. Es notable como alcanza diferenciar el lenguaje utilizado por Don Diego, al usado por algunos de los sirvientes. Esto mismo sucede con Moliere.

De la forma más real posible, Moratín y Moliere explotan las cualidades que el teatro les puede ofrecer para ilustrar y moralizar a la audiencia, con el fin de criticar y hacer reflexionar sobre la sociedad cambiante en la que ellos vivieron. Esta forma de exponer el teatro es una de las características más resaltantes del período del neoclasicismo.

Antonio Wimmer

...