El Viejo Y El Mar

El viejo y el mar

La obra trata sobre un pescador, ya anciano, que se encuentra en una época en la que recuerda su vida pasada con amargura ya que se encuentra falto de suerte y con las fuerzas muy reducidas para seguir con su labor. El joven que ha estado trabajando con él, hasta que sus padres se lo han retirado por su mala racha, sigue siempre dispuesto a ayudar, cuidar y aprender de la experiencia del viejo, a pesar de que con su nuevo patrón suele obtener abundante pesca.

Cuando los personajes están establecidos, nos adentramos en la aventura del viejo, que, tras 84 días sin lograr pescar nada, se adentra solo en el mar y finalmente encuentra un pez enorme, que solucionaría todos sus problemas, y que le devolvería la gloria de sus tiempos pasados. Tras mucho luchar y sufrir, consigue hacerse con el pez, que es incluso mayor que la propia barca. Durante toda su lucha, vemos como recuerda y echa de menos al joven que le ayudaba, y también recuerda sus épocas de joven.

Durante el camino de regreso a casa, el viejo se encuentra con varios tiburones atraídos por la sangre, que poco a poco van devorando al pez hasta dejarlo sin carne.

Cuando el viejo regresa, el pez está totalmente irreconocible, los tiburones se han comido todas sus entrañas y ya no queda nada, solo su esqueleto. A pesar del aparente fracaso, el viejo, gracias a su hazaña, recupera el respeto de sus compañeros y refuerza la admiración del joven que decide volver a pescar con él.

Opinión personal

El libro me dio otra forma de pensar la perseverancia y la fe que se debe tener cuando se está desarrollando un plan en este caso el viejo quería pescar algo.

“Santiago” un hombre de avanzada edad no admite la derrota se enfrasca en una pesca que a la postre se convertiría en su más dura batalla contra un pez, está desesperado por obtener una victoria a cualquier precio de manera que lo lleva a poner en riesgo su propia vida con tal de no saborear una vez más el amargo de la derrota. “Santiago” sigue luchando para cumplir su meta atrapar un pez. Durante toda la historia nunca muestra señales de rendirse porque lleva esa mentalidad de no rendirse y algo que me impresiono fue la paciencia que tenia a pesar de que en 84 días no había pescado nada.

Algo que aprendí de esta historia fue que hay que tener fe y paciencia en todo lo que hacemos desde lo más sencillo hasta lo más complejo. Y otra cosa que aprendí fue que las cosas buenas se demoran en llegar siempre hay que tener paciencia.

Por ejemplo a veces me desespero porque se a lenta la computadora o con algún problema de mate pero me acuerdo del mensaje del libro y me tranquilizo hay que tener paciencia para todo.

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