El abogado. En este escrito pretendo dar a conocer aspectos principales sobre el personaje esencial de la abogacía

El abogado.

En este escrito pretendo dar a conocer aspectos principales sobre el personaje esencial de la abogacía, la verdadera y completa personalidad de tal profesionista, así como mi punto de vista y opiniones personales. Sabemos que la abogacía tuvo sus orígenes aproximadamente 3500 años antes de Jesucristo y desde entonces se le han puesto diferentes nombres a las personas que desarrollaban actividades relacionadas con las leyes y actos jurídicos, algunos ejemplos son escriba público, Synagor, patrono, advocatus, y en la cultura mexicana existió un personaje llamado tepantlato que el vocablo completo significa “el que habla bien por otro”, por último se le conoce como abogado desde el imperio romano.

Para que una persona ejerza la profesión de abogado debe cumplir con ciertos requisitos que también han ido variando a través de los años, antes solo se necesitaban los 17 años cumplidos y algunas pasantías para poder ejércelo, las mujeres por razones de sexo no podían ejercer esta profesión en Grecia, en España no podían abogar por alguien más pero si por ellas mismas y en México hasta que se hizo independiente no hubo impedimento alguno para que las mujeres tuvieran acceso a estudios profesionales y ejercieran la carrera de abogado, sin embargo ninguna mujer accedió a los estudios por el paradigma de ese entonces de “la mujer es de estar en casa”. Hasta que en 1890 se dio el primer título profesional a una mujer como abogada a María Sandoval de Zarco fue la primera abogada de México.

Los atributos que debe tener un abogado es parte esencial para la carrera profesional de una persona, como toda carrera tiene ciertos aspectos que debe cumplir todo aquel que aspire a ser abogado por el simple hecho de desempeñar una noble actividad de representar y ser voz de otros ante un tribunal. Lo primero y más importante es tener la vocación esto significa “la inclinación natural de una persona por un arte” si a la persona que quiere estudiar derecho no tiene pasión por las leyes o por defender la justicia no funcionará adecuadamente para este trabajo, también debe tener sensibilidad hacia lo justo, contar con un espíritu de servicio pues esta carrera es para servir a las personas que necesitan de un defensor legal ante algún problema que tengan sin darle mucha importancia a la paga que estas puedan darle, lo esencial es hacer justicia. Debe velar por los derechos del hombre y el cumplimiento de las normas, pues es la herramienta más valiosa y poderosa que pueda tener un abogado, para mí un abogado debe seguir siempre las normas establecidas ya sea en la constitución o en los códigos, pero si en algún momento chocan con la justicia ir en busca de esta última pues eso es lo que define a un buen abogado.

El abogado de ninguna manera va con un espíritu pobre pues no debe ser apocado, tímido o miedoso, al contrario no debe tener miedo a hablar, a decir la verdad, lo que él piensa que está bien y está mal, obviamente todo con buenos argumentos, debe demostrar ingenio, vivacidad, valor  y gallardía, con esto nos referimos a la valentía, la intrepidez, el atrevimiento y la nobleza que tiene un buen abogado.

Desde luego que también deben tener una formación académica donde obtengan toda la información teórica necesaria para ejercer como abogados, lo interesante es que esta carrera no se limita en cuanto a las disciplinas que deben estudiar pues para ser abogados completos deben extenderse hasta filosofía, ética, historia, medicina, contabilidad, etc. Y J. Moleriac Paillet aseguró en su obra “iniciación a la abogacía” que un abogado completo debe tener la experiencia de un anciano, el empuje de un joven y la infalible memoria de un niño.

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