El aprendizaje y las expectativas sociales de los roles y los mecanismos de socialización de la motivación.

El aprendizaje y las expectativas sociales de los roles  y los mecanismos de socialización de la motivación.

Por Nicolás Hope.

Talcott Parsons se adscribe al pensamiento estructural funcionalista, a partir del cual la sociedad funciona por estructuras; que se definen por los roles sociales las cuales cumplen con una función, darle continuidad a la misma sociedad. Es decir, hay un flujo recíproco entre rol y sociedad, y sociedad e individuo. El autor sustenta mucho sus ideas a partir de los roles que los individuos realizan.

Parsons quiere decir lo siguiente, en la sociedad se crean actividades, comportamientos que se justifican, se reproducen, se aprenden, se consolidan por parte de los individuos. Así, un hombre adquiere las funciones de ser papá y cumple con las actividades que la sociedad le demanda. Ahora bien, estos roles que los individuos aprenden y reproducen, lo consolidan hasta el punto que los institucionalizan. Con ello da lugar a las funciones sociales y consecuentemente a las estructuras. Supongamos que nace un hijo, este niño a través del proceso de socialización, o en este caso en Parsons, a través de un mecanismo individual de motivación^[1] permanentemente va adquiriendo las pautas de comportamiento que los demás individuos le van interiorizando, o que le interiorizan. Y, llega un determinado momento en que  va cumpliendo con las actividades que su rol, como hijo demanda. Estos roles ensamblados son los que da lugar a lo que se entiende como familia.

Pero puede pasar que estos roles no se cumplan, sino que se desobedezcan. Es decir, la institucionalización del rol en este caso falló. O más bien no la institucionalización, sino que la interiorización del rol por parte del individuo. En los procesos de interacción con otras personas puede suceder que existan desviaciones las cuales pueden cambiar el orden del sistema. Estas desviaciones^[2] son producidas en el individuo por la sencilla razón que la persona, en este caso el niño, puede desviarse de los “patrones” comunes de conformidad y de definición de su rol. La solución a este problema son los mecanismos de control social^[3]. Por definición, los mecanismos de control social son la acción de reacción frente a una desviación de un individuo y del cumplimiento de su rol. Estos tienen rasgos parecidos a los mecanismos de la personalidad, pero es necesario destacar que no son lo mismo, pues, aunque tienen cierto parentesco (específicamente los mecanismos de defensa y ajustamiento) estos le son propios del mecanismo social^[4].  

Entonces, aquí puede haber dos tipos de comportamientos. Uno, puede ser que el individuo no encuentre la posición con el rol que ocupa. O dos, que simplemente sí lo acepte y lo reproduzca. En el caso que no lo acepte se produce un desajuste en la personalidad del individuo.

Entonces, aquí puede haber varios comportamientos. Uno, puede ser que el individuo encuentra posición con el rol que ocupa, o simplemente si lo acepte y si lo reproduzca. En el caso que no lo acepte se produce un desajuste en la personalidad del individuo. (Es aquí donde el capítulo séptimo se inicia hablando de la acción de aprendizaje del individuo^[5]). Hay leyes de la personalidad como el aprendizaje, el ajustamiento y la defensa^[6]. El primero es interiorización de elementos que el individuo hace para reproducirlos y encajar en el rol social asignado. En el de defensa es para proteger esos elementos, esos desajustes que se puedan provocar en él como una amenaza que contraviene su estabilidad individual. Y el de ajustamiento, es lo que el deseo espera y lo que la sociedad le demanda. Es una forma de ajustar y hacer que el individuo en sociedad esté en coherencia o con plena identidad. Entonces, si el aprendizaje funcionó, como en el caso del niño que aprendió valores, principios, como parte de la familia, pero que en su devenir histórico, es decir, en su desarrollo comienza a encontrar como “choques”, éste se comienza a desajustar. Él puede caer en comportamientos que la sociedad no ha validado o justificado, sino que por el contrario, se sale de los roles institucionalizados. Al provocarse esto se dice que los procesos de sociabilización se han activado en el individuo. Es aquí donde se habla de la desviación. La desviación entonces se entiende como el ejercicio del rol, de forma contraria, fuera o adversa a las pautas de comportamiento que el rol institucionalizado espera.^[7] 

En los casos en que el individuo se desvía, la sociedad tiene los mismos mecanismos para volver a reajustar, para volver a consolidar, para apelar a las vías que el individuo no ha respetado. Allí es, que es lo que en el sexto capítulo se habla, todos los mecanismos de control social. Hay mecanismos de control social, como la familia, los diferentes agentes sociales como la iglesia, la escuela, discursos de la sexualidad que educan al individuo. Y esta educación, también se puede volver a llevar a su punto adecuado cuando ha sido desviada.

En los casos en que la conducta ha sido desviada, se habla de mecanismos de control social. Aquí existen diferentes tipos de control social. Encontramos los tribunales de justicia, el derecho, incluso los mismos sistemas de valores institucionalizados por la sociedad, ya sea de carácter religioso, de carácter moral, o hasta las mismas sanciones sociales como la desaprobación, el deshonor, etc. Van a producir esa obligación o esa forma coactiva de hacer que el individuo se comporte como la sociedad espera. Es decir, un mecanismo de control del comportamiento individual a escala social.

En resumen lo que se quiere decir es que la sociedad educa, que se espera que esa educación sirva a la continuidad de la sociedad. Y que si esa educación ha fallado, la misma sociedad se encarga de reajustar, de reeducar, de restablecer, de restaurar aquellos comportamientos que no se están observando en el individuo, sino que se están cumpliendo otros que no son deseados.

La conducta desviada y los mecanismos de control social

El capítulo siete del sistema social, el cual se titula “la conducta desviada y los mecanismos de control social”, veremos que existen dos predicados en el título. Una es la conducta desviada y el otro, los mecanismos de control social. Y tiene mucho sentido porque Talcott Parsons, lo que hace en este capítulo es hacer referencia a la desviación, y a los mecanismos para tratar esa desviación. De este modo, se explicará primero lo que es la desviación.

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