El destino. "Una suerte pequeña"

Ensayo

Instituto Domingo Faustino Sarmiento.

Literatura.

Natalia Madruli.

Agustina Tulumaris.

6º A. Sociales.

BREVE ENSAYO SOBRE EL DESTINO.

Todos, o la gran mayoría, en algún momento de nuestra vida en busca de querer darle una justificación a cualquier hecho que haya tenido lugar y sobre el que no exista una explicación lógica, con un poco de capacidad de anhelo, sueño o imaginación, utilizamos el concepto de destino. El destino, según la RAE es “una fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y sucesos”. Desde tiempos remotos el concepto de destino fue variando, dependiendo desde que punto de interés se lo analizara y principalmente, de quien lo analizara. Lo que hace que este concepto se mantenga en pie después de tantos siglos aun siendo solamente considerado como una “fuerza desconocida” es la necesidad que tenemos nosotros, los seres humanos, desde tiempos remotos de buscar el “porqué” o darle una explicación a los sucesos que nos pasan. En este ensayo, voy a hablar del destino desde el punto de vista psicológico.

Leopoldo Szondi^[1] colocó la palabra "destino" como punto medular de su psicología, ya que en ella encontró todo lo que acciona y sintetiza la vida de un hombre, de una manera semejante a los conceptos básicos de arquetipo o existencia. En un principio, la palabra destino era entendida casi únicamente como la acción de una fuerza influenciable, en la psicología, el destino no es así. Acá se concibe al hombre como un ser que desde el principio es arrojado, compelido a su vida, pero que con la maduración tiene la oportunidad de elegir entre sus posibilidades y con ello realizar su libertad. Ejemplo, en el libro “Una suerte pequeña, a la protagonista principal después del hecho que la marcó, tuvo que elegir entre sus posibilidades y así buscar la libertad de los maltratos psicológicos que sufría su hijo Federico. Por eso la Psicología del Destino distingue entre destino obligado y destino libre.

El destino obligado de un hombre pertenece a la herencia, o sea todo lo que le ha sido dado por sus progenitores. Hoy en día encontramos nueva confirmación de la teoría de la herencia en muchos datos de los investigadores. La teoría genética formulada por Szondi, es decir, la manera como hay que entender esta teoría, no sobrepasa en su sencillez el estandarte de los conocimientos actuales. La naturaleza pulsional y afectiva de un hombre es asimismo parte de su destino obligado: “La clínica de mi padre algún día será mía, y otro día será de Federico. Representa el esfuerzo familiar. No nos vas a dejar sin lo nuestro”.^[2] De acá supone la Psicología del Destino que todo hombre está equipado con las mismas necesidades básicas, aunque, sin embargo, se dan características familiares o personales que lo distinguen ya de los hombres en general y de los miembros de la familia en particular, y que lo diferencian en sus habilidades y necesidades. Al lado de la herencia, también nos encontramos con el ambiente, que influencia el destino obligado de un hombre, el ambiente social juega un papel innegable, en que un niño se desarrolla unido al estatus material y profesional del que goza una familia en una sociedad: “Federico pasó a ser el centro de nuestras vidas. Y de la de sus abuelos, y de la de sus tíos, el primer nieto de la familia. Todo lo que hacía Federico era festejado”.^[3]  Lo mismo podemos decir del ambiente intelectual, es decir la concepción Política y Religiosa del mundo, el grado de formación y de posibilidades de educación que una familia puede aportar a sus hijos.

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