El laberinto de la soledad

“El laberinto de la soledad”

Ensayo

El laberinto de la Soledad, obra cumbre del poeta y ensayista mexicano, Octavio Paz, es un retrato bastante detallado sobre el mexicano y sus concepciones del mundo y de sí mismo. En esta obra el escritor nos muestra como el mexicano ha “construido” su identidad a través de diferentes momentos históricos. El mexicano es todo y a la vez nadie, lo cual se descubre a lo largo de los 8 capítulos y un apéndice que comprenden el libro, en los cuales Octavio Paz rememora el impacto que han tenido diferentes periodos históricos en la vida nacional.

En el laberinto de la soledad se observa la negación que existe en algunos mexicanos residentes en el vecino país del norte a dejar atrás la cultura materna y al mismo tiempo la resistencia a introducirse en  la sociedad norteamericana. Por ello, surgen extremos como los pachucos, grupos sociales en los que el autor busca evidenciar esa dualidad presente en el mexicano, aquello que somos y negamos ser o en lo que no queremos convertirnos. Este es uno de muchos ejemplos de cómo el mexicano no tiene una identidad claramente definida, pues no es un ser de acción sino uno más reflexivo dedicado a la contemplación.

El mexicano al no tener una identidad claramente definida se ve en la necesidad de utilizar siempre diferentes máscaras para no mostrarse al mundo tal y como es en realidad, un ser que “se encierra y se preserva”, es aquí donde la expresión “rajarse” toma sentido, pues los rajados son considerados seres débiles que se abren al mundo, esta expresión alude a la mujeres y denota claramente la ideología machista operante en México. Pues, las mujeres al ser seres “rajados” necesitan estar al amparo de un hombre.

Las fiestas son un elemento clave para definir ¿Quién es el mexicano? Debido a que este ser reservado necesita buscar espacios de esparcimiento que le permitan soltarse sin culpas y dejando a un lado los prejuicios sociales, de ahí la diversidad y cantidad de fiestas que existen en el país, una de las más representativas es la del día de muertos, pues nos permite conocer la visión del mexicano hacia la muerte, pues este es el único que se atreve a hablar de ella con burla hasta llegar al hecho de no temerla y llegar a considerarla un destino ineludible que quizá sirva para trascender a una nueva vida o como el único propósito de la vida misma.

Octavio paz también hace referencia a diferentes momentos históricos de la vida del país como la conquista  y colonización, la independencia y la revolución y cómo estos movimientos impulsados por ideales europeos no tuvieron el impacto deseado, los cuales no fueron aplicables en su totalidad a nuestro país debido a sus características. Situación que provocó caos y desorientación entre los mexicanos que a pesar de vivir en el mismo tiempo habitaban diferentes periodos históricos.

Finalmente, Octavio Paz habla de cómo los intelectuales se volvieron un sector vital para reactivar al país después de la Revolución, teniendo en Vasconcelos uno de sus máximos precursores, situación que si en algunos aspectos fue buena para el país también le restó identidad debido a las marcadas influencias de los liberales europeos y como a través del surgimiento de nuevas clases sociales la realidad nacional tomaba un rumbo diferente antes de que la Revolución cumpliera el objetivo de aclarar las contradicciones del mexicano.

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